Casi cien millones de pesos le deben las EPS a este importante hospital

La crisis financiera en los hospitales de Caldas es una preocupación creciente, con una deuda de las EPS que alcanza los 567.000 millones de pesos.

El SES Hospital de Caldas, uno de los principales en el Eje Cafetero, ha sido severamente afectado. Juan Felipe Valencia Ríos, gerente del hospital, declaró a EL TIEMPO que han tenido que cerrar parcialmente algunos servicios debido a que los recursos recibidos no cubren los gastos operativos ni los pagos a personal y proveedores, acumulando una deuda de 98.000 millones de pesos.

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“Hay cartera anterior, pero el retraso en pagos en 2023 y 2024 ha sido categórico. Así entonces, y con el aval de la Junta Directiva, hemos tenido que restringir servicios de cirugía, apoyo diagnóstico y pruebas terapéuticas para poder disminuir los costos operativos del mes a mes, pues lo que está llegando de giro directo no es suficiente para cubrirlos”, indicó Valencia.

El SES Hospital de Caldas, reconocido en rankings nacionales, realiza alrededor de 550.000 atenciones anuales, incluyendo 10.000 cirugías y 35.000 urgencias. Atienden el 67% de los partos, el 40% de las cirugías de la ciudad, y gran parte de la atención crítica y neonatal. La crisis actual pone en riesgo estas atenciones esenciales. “Ante la realidad del sistema, otras instituciones en la ciudad ya han disminuido su capacidad operativa”, agregó.

Valencia explicó que inicialmente se reducirá un 20% de los servicios afectados, lo que implica realizar 800 cirugías mensuales en lugar de 1.000. Además, el hospital cuenta con 1.237 empleados, la mayoría con contratos formales. Han pagado el 87% de los salarios de mayo y el 70% de junio.

A pesar de las restricciones, los servicios de urgencias, tratamientos de cáncer, atención a gestantes y casos críticos no se verán afectados. “Seguiremos firmes en la responsabilidad que tenemos de atender este tipo de necesidades. Decir que, en la medida en que todo lo financiero fluya, se recuperarán las atenciones”, mencionó.

El gerente del SES hizo dos pedidos urgentes: primero, que el giro directo mensual cumpla con lo pactado por decreto, es decir, un 80%. “En abril fue bueno y se cumplió, pero en junio y julio ha sido menor”, dijo. Segundo, que los pagos anunciados por la Nueva EPS lleguen antes de diciembre. “Ojalá sea antes porque, si no se hace un abono extraordinario o un plan extraordinario de liquidez, se prevé inviabilidad financiera, no solo de esta, sino de muchas instituciones de salud”, expresó.

La Nueva EPS adeuda 57.000 millones de pesos y EPS Sura 15.000 millones. Valencia destacó la necesidad de que estas EPS prioricen los pagos a las entidades prestadoras de servicios. “La Nueva EPS viene mejorando y tiene cartera antigua represada; esperamos que se logre desatrasar antes de fin de año”, señaló.

El hospital ha mantenido conversaciones con el Ministerio de Salud y la Superintendencia Nacional de Salud, lo que ha permitido algunos pagos. Valencia subrayó la importancia de que estas entidades continúen mediando. Mientras tanto, el hospital seguirá con las medidas anunciadas y diferirá a 30 días más los pagos a proveedores.

El Gobierno de Gustavo Petro ha asumido el control de más de la mitad del sistema de salud en Colombia, tras la intervención de Nueva EPS, una de las principales prestadoras de salud del país con alrededor de 10 millones de afiliados.

De acuerdo con un artículo de La República, esta medida eleva el número total de usuarios bajo gestión estatal a 25,1 millones, en línea con la información divulgada por las autoridades sanitarias. De tal manera, los usuarios quedarían bajo la responsabilidad gubernamental, en un momento en el que el sector de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) enfrenta una profunda crisis financiera y algunas investigaciones por parte de la Superintendencia de Salud.

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Tras la reciente intervención de Nueva EPS, se añaden otros aspectos cruciales a la situación del sistema de salud colombiano. La Superintendencia de Salud había señalado previamente a seis EPS bajo supervisión especial, incluyendo a Sanitas y Nueva EPS, por posibles irregularidades en su gestión. Además, Compensar ha solicitado voluntariamente su liquidación, lo cual, de ser aprobado, sumaría 2 millones más de ciudadanos al cobijo estatal, alcanzando así un total de 26.9 millones de personas.

La situación financiera del sector también ha generado preocupación. Según la Contraloría General de la República, a octubre de 2023, se reportaron dificultades financieras significativas dentro de las EPS, con una deuda total que asciende a los 11.3 billones de pesos. Esto se debe principalmente a los retrasos en los pagos a las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) y a los proveedores de medicamentos. EPS como Sura, Salud Total, y otras, encabezan la lista de las entidades con mayor deuda acumulada.

Con estos esfuerzos, el gobierno de Petro busca mitigar la crisis del sistema de salud, y pretende asegurar asegurando una mejor gestión y provisión de servicios a la población colombiana.