Barranquilla está en aprietos por el fenómeno de La Niña: declara etapa de aislamiento por posibles emergencias

Debido a la llegada del fenómeno de La Niña, la Alcaldía de Barranquilla, en cabeza de Alejandro Char, y el Gobierno nacional, declararon etapa de aislamiento. Esto con el propósito de garantizar una respuesta efectiva ante las posibles emergencias que se lleguen a presentar.

De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), existe un 70% de probabilidad de que se desarrolle este evento meteorológico durante el trimestre de agosto, septiembre y octubre de 2024.

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La Niña se caracteriza por la disminución de las temperaturas en la superficie del océano Pacífico ecuatorial y cambios en la circulación atmosférica tropical, afectando los patrones de temperatura y las precipitaciones, según la entidad de control climático.

En este sentido, el fenómeno climático coincidirá con la segunda temporada de lluvias del año, que tradicionalmente inicia a mediados de septiembre, creando condiciones propicias para precipitaciones superiores al promedio histórico en Barranquilla. Además, tendrá una influencia significativa en la formación de ciclones tropicales.

Por eso, la alcaldía, por medio de la Oficina de Gestión del Riesgo (OGR), hizo un llamado a la comunidad para que adopte las medidas preventivas necesarias con el fin de evitar todo tipo de emergencias. La OGR estará activada y coordinada con el Consejo Distrital de Gestión del Riesgo para responder de manera oportuna ante cualquier eventualidad.

La Oficina de Gestión del Riesgo recomendó a los propietarios de cada uno de sus hogares realizar el mantenimiento adecuado, especialmente frente a la presencia de isópteros (comején), para prevenir los daños estructurales que causen las lluvias y vientos intensos.

La Alcaldía de Barranquilla emitió las siguientes recomendaciones para mitigar los riesgos que La Niña pueda ocasionar:

• Limpiar canales y bajantes para prevenir inundaciones.
• Alejarse de árboles y redes eléctricas durante brisas fuertes.
• Revisar el estado del techo para asegurar su resistencia al viento y la lluvia.
• Evitar arrojar basura a las calles para prevenir el represamiento del agua.
• No cruzar corrientes de agua durante lluvias intensas.
• Permanecer en lugares seguros durante las lluvias.
• No refugiarse bajo árboles durante las tormentas.
• Evitar comprar lotes o construir viviendas en zonas propensas a inundaciones y deslizamientos.
• En caso de emergencia, comunicarse con la línea 123.

En conclusión, estas medidas son fundamentales para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los habitantes durante la temporada de La Niña en el territorio nacional.

Pese a que en este momento, según el seguimiento y las predicciones de modelos climáticos internacionales, existe una condición neutral entre junio y agosto de los fenómenos climáticos que impacta el país (El Niño y La Niña), se espera que para el trimestre de julio a septiembre la situación cambie y aumenten las precipitaciones en un 75% y 85%.

En ese sentido, y de acuerdo con el boletín Agroclimático que emitió la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), el jueves 18 de julio, debido a las lluvias, un 25% del área con aptitud agropecuaria en el país presentaría “riesgo bajo” frente a la amenaza de exceso de lluvias en el periodo comprendido entre junio y agosto.

De acuerdo con el análisis, 28 de los 32 departamentos presentan “riesgo bajo” en sus hectáreas agrícolas por exceso hídrico en dicho periodo de tiempo: Magdalena, Bolívar, Santander, Cauca, Córdoba, La Guajira, Amazonas, Antioquia, Arauca, Atlántico, Boyacá, Caldas, Caquetá, Casanare, Cesar, Chocó, Cundinamarca, Guainía, Casanare, Huila, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Quindío, Risaralda, Sucre y Tolima.

La situación más compleja se observa en el trimestre de septiembre a noviembre, en el que al menos 10 departamentos cambian su nivel de riesgo a medio o alto: Cesar, Magdalena, Bolívar, Atlántico, Valle del Cauca, Sucre, Santander, Norte de Santander, Cundinamarca, Córdoba y Risaralda.

“En el trimestre de septiembre a noviembre de 2024, el 24% y 5% del área dentro de la frontera agrícola presentarán riesgo bajo y moderado, respectivamente. El norte y el centro del país serían las áreas más vulnerables ante esta amenaza”, complementa el boletín.