Impresionantes imágenes de cómo niños en Santander arriesgan su vida pasando por puente en pésimo estado para llegar al colegio

Indignación ha generado en las redes sociales el video en el que seis menores de edad, en compañía de su mascota, se ven obligados a atravesar un puente en pésimas condiciones que conecta su hogar en la vereda Buraga, del municipio de Macaravita (Santander), con la escuela a la que asisten cinco de los siete días de la semana.

Y es que, según se aprecia en la grabación realizada por uno de los pobladores del lugar, el puente se encuentra en ruinas, con algunas mayas de metal en los bordes, para evitar la caída, y varias tablas, cuando menos chuecas, que se intercalan entre sí y deben cruzarse como en el juego de la rayuela.

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Los seis niños, todos uniformados, son solo algunos de los pequeños que en Buraga deben poner su vida en riesgo a diario para ser educados en la escuela de Macaravita, hasta donde llegan, con suerte y bastante agilidad para evitar ser víctimas de la trampa mortal que, desde hace años, dejó de ser una solución para convertirse en un peligro inminente.

Así lo habrían denunciado múltiples plataformas de denuncia, como es el caso de Colombia Oscura: “¡Preocupante situación! Niños arriesgan su vida cruzando peligroso puente colgante para llegar a su escuela ubicada en mpio de Macarativa, exactamente en la ver. Buraga. Comunidad clama a la Gob/Santander una intervención urgente antes de que ocurra una tragedia”.

Los pobladores, como bien indica el trino, llevarían meses solicitando a la Gobernación del departamento de Santander, en cabeza de Juvenal Díaz que le pongan la lupa a esta problemática comunitaria y garanticen la seguridad de los menores en su camino a la escuela.

Un llamado al que se unieron otros ciudadanos en las redes sociales, realizando comentarios del tipo: “Pero algunos invisten en que el cemento no es igual a progreso”, “Y otros preocupándose por cosas como el fútbol o las peleas entre políticos”.

Nueva Venecia, ubicada en la Ciénaga Grande de Santa Marta, se caracteriza por sus habitantes que viven en palafitos debido a la falta de medios de transporte convencionales y recursos limitados. A pesar de las dificultades, han desarrollado estrategias únicas para moverse, aunque algunas de ellas resultan arriesgadas.

Niños de Nueva Venecia utilizan baldes, comúnmente destinados a tareas domésticas, para desplazarse entre las casas. Esta práctica genera preocupación porque, aunque parece un juego inocente, en realidad, expone a los menores a peligros graves. Los niños se desplazan remando con las manos, mientras los bordes de los baldes apenas flotan sobre el agua, lo que pone en riesgo su seguridad.

En redes sociales, un video que muestra este fenómeno causó controversia a inicios de 2024. Para muchos, resulta increíble que en pleno siglo XXI los niños pongan en riesgo sus vidas para cumplir tareas cotidianas. El video ha llevado a reflexionar sobre las condiciones de vida de estas comunidades y ha sido criticado por quienes creen que llamar “ingeniosa” esta práctica es una manera de romantizar la pobreza y el abandono estatal.

Los pobladores de Nueva Venecia deben enfrentar estas adversidades diariamente, aun cuando intentan mantener una apariencia de normalidad. Esta situación exige una intervención más comprometida por parte del Estado para mejorar las condiciones de estos habitantes.

“Y así más de uno se queja”, “Así es mejor que no tengan hijos”, “Es una lástima, pero así se acostumbraron a vivir”, “Definitivamente admiro el ingenio humano cuando tiene la capacidad de inventiva a resolver problemas especialmente cuando no se tiene recursos. Pero se nota el abandono del estado y pregunto: ¿Cuál es la solución a esta problemática si todo implica un daño?”, se lee en algunas de las reacciones a la publicación del video en redes.