Un hombre se contagió de una enfermedad sexual en la peluquería: médico colombiano explicó cómo pasó

Asistir a una cita con el barbero podría entrar a considerarse una actividad riesgosa, de acuerdo con el médico y creador de contenido Tas Medina, que, en un video de mediados de julio (2024) compartió la historia de uno de sus pacientes en el área de urgencias que se habría contagiado con una Infección de Transmisión Sexual (ITS) al darse “un retoque”.

“Me ingresó un paciente masculino de unos 24 años de edad y refiere que tenía la piel amarilla y se sentía muy cansado”, explicó Tas Medina. De inmediato, pensó que se trataba de un problema en el hígado, así que decidió preguntarle desde hace cuánto se sentía enfermo.

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El joven contestó que no lo había notado sino hasta ese mismo día y su siguiente pregunta fue sobre hace cuánto había tenido su última relación sexual, pero el joven no había estado con nadie en los últimos nueve meses: “Tenía que hacerle unos exámenes para ver si algo estaba mal en el hígado o en la sangre y además añadir el examen de la hepatitis B, una enfermedad que se transmite al tener relaciones sexuales, pero también por fluidos corporales, como, por ejemplo, al cortarse con algo que haya entrado en contacto con fluidos de alguien infectado”.

Entonces, su siguiente pregunta fue si era estudiante de medicina o trabajaba en el sector salud, exponiéndose a cortaduras, pero su respuesta siguió siendo un no. Todo un enigma médico que tuvo al doctor Medina pensativo durante varias horas.

En su siguiente revisión, decidió examinarlo a fondo y se encontró con que tenía una cortada en el cuello que, de acuerdo con su paciente, se había hecho dos semanas antes en la barbería.

“En la barbería, normalmente, cuando te están haciendo la barba o te están depilando las cejas, te pueden cortar; es normal, así que en el momento no le presté atención, pero en mi descanso se me ocurrió: ¿y si el barbero no botaba las cuchillas, sino que las reutilizaba?”.

Sin haber terminado su hora de almuerzo, corrió hasta urgencias y le preguntó si existía la posibilidad de que su barbero no utilizara cuchillas nuevas con cada cliente. Sin embargo, en su última visita, el joven paciente se había quedado dormido y no se dio cuenta.

Medina, pensando en el peor escenario, le preguntó si el lugar tenía cámaras y respondió que sí. Entonces, le pidió que un familiar interpusiera una denuncia por la supuesta pérdida de un celular y así tendrían acceso a las grabaciones.

Al revisar, al día siguiente, encontraron que “el barbero había cambiado la cuchilla solo tres veces en el día” y, antes de su paciente, había atendido a tres personas, una de las cuales, por descuido del barbero, le contagió hepatitis B.

“Estuvo en la clínica mucho tiempo, estuvo mal, pero llegó a tiempo”, celebró Medina, recuperando el aliento, pues jamás se había encontrado con una situación similar en su trabajo como médico.

La correcta limpieza y desinfección de las herramientas de afeitado y corte de cabello es esencial para mantener la seguridad y la higiene en los procedimientos. Mantener las máquinas limpias garantiza no solo un funcionamiento óptimo, sino también la prevención de posibles infecciones y problemas de salud.

Para desinfectar adecuadamente una máquina de afeitar, como los modelos Power Cut y Styling Cut de Termix, se debe seguir un proceso específico. Estas máquinas vienen equipadas con un cepillo de limpieza y un bote de aceite lubricante. Una vez terminado el uso de la máquina, es crucial desensamblar la cuchilla aplicando una ligera presión. Utilizando el cepillo, se deben eliminar todos los pelos y residuos que hayan quedado atrapados.

El siguiente paso en el proceso de desinfección es aplicar aceite lubricante en la cuchilla antes de su reinstalación. Se recomienda aplicar tres gotas de aceite: una en el centro y las otras dos en los bordes externos de la cuchilla. Asimismo, se debe añadir una gota adicional en la cabeza del motor para asegurar un funcionamiento fluido. Este procedimiento garantiza que la cuchilla no solo esté limpia, sino también perfectamente lubricada para el siguiente uso.

La rutina de limpieza y lubricación no solo mantiene las herramientas en óptimas condiciones, sino que también prolonga su vida útil y asegura que siempre estén listas para usar sin problemas. Según información de medios especializados en higiene y cuidados personales, la desinfección regular es vital en la higiene personal y profesional.