El Juzgado de Ejecución de Sentencias de Justicia y Paz no autorizó la participación de Salvatore Mancuso como gestor de paz en el evento programado para el jueves 18 de julio en la Sierra Nevada de Santa Marta, donde se prevé un encuentro entre el Gobierno nacional y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN).
La oficina del Comisionado de Paz, liderada por Otty Patiño, había solicitado la participación de Mancuso para aprovechar su “conocimiento y experiencia en la agenda de Paz Total”.
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Sin embargo, el juzgado argumentó que mientras no se resuelva el conflicto de competencias en la Corte Constitucional, todas las actuaciones del exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) están suspendidas, incluyendo la autorización de traslado de Mancuso a regiones donde cometió crímenes en el pasado.
El exdirigente de las AUC fue propuesto como un recurso útil para avanzar en los eventuales diálogos con las ACSN. Según la oficina del comisionado, su participación podría contribuir de manera significativa a las negociaciones de paz debido a su entendimiento del conflicto armado en esa zona.
El juzgado explicó que, además de la resolución del conflicto de competencias, se necesita un cronograma detallado de las actividades que Mancuso llevaría a cabo como gestor de paz. Estas actividades deben ser debatidas en audiencia pública con la participación de la Unidad Nacional de Protección (UNP) para determinar su viabilidad.
“Por ahora NO es procedente que el próximo 18 de julio, MANCUSO GÓMEZ efectúe viaje a la Sierra Nevada de Santa Marta en el marco de la Gestoría de Paz”, manifestó el juzgado.
Además, el juzgado indicó que la oficina del comisionado deberá especificar la duración de la participación de Mancuso, la ruta de traslado y los objetivos del viaje. Estos puntos serán evaluados en una audiencia pública, observando si la presencia del exlíder paramilitar en esas zonas es segura y beneficiosa para el proceso de paz.
La Corte Constitucional aún tiene que decidir si es apropiado permitir la presencia de Mancuso en áreas donde sus acciones criminales tuvieron lugar previamente. Este ha sido un punto controvertido en las discusiones, dado el impacto potencial en las víctimas y la justicia.
El Comisionado de Paz, Otty Patiño, buscaba integrar a Mancuso como un elemento clave en el evento en la Sierra Nevada de Santa Marta. “Con su conocimiento y experiencia en la agenda de Paz Total”, indicó en su solicitud al juzgado.
El impacto de esta decisión podría influir en el desarrollo de las conversaciones de paz con los grupos armados en la región. La participación de figuras controvertidas como Mancuso en los procesos de paz suele suscitar opiniones divididas, con argumentos que van desde el potencial para facilitar la reconciliación hasta las preocupaciones sobre la legitimidad y la moralidad.
Este rechazo se da en un momento en que el Gobierno nacional, encabezado por el presidente Gustavo Petro, busca reforzar las negociaciones de paz con distintos grupos armados en el país. La Sierra Nevada de Santa Marta ha sido una de las zonas de conflicto más complejas debido a la presencia de diferentes actores armados y la disputa por el control territorial.
Hasta que la Corte Constitucional resuelva el conflicto de competencias, quedará suspendida toda actividad relacionada con la solicitud del traslado de Mancuso a la región, según indicó el juzgado. Esto implica un detenido análisis y planificación de cualquier posible participación de exlíderes paramilitares en eventos de paz.
El acto programado en la Sierra Nevada es parte de un esfuerzo continuo para buscar soluciones al conflicto en Colombia mediante el diálogo y la integración de distintas voces, incluidas las de antiguos combatientes. Sin embargo, la medida de incluir a exjefes de grupos al margen de la ley como Salvatore Mancuso en estos diálogos representa un desafío logístico y jurídico significativo.
Grupos del Valle de Aburrá negaron a Salvatore Mancuso como su vocero en diálogos de Paz Urbana
Los representantes de los grupos delincuenciales del Valle de Aburrá negaron que Salvatore Mancuso sea su vocero en las mesas de diálogo con el Gobierno nacional. Estos voceros, actualmente recluidos en la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, se desmarcaron de las informaciones que apuntaban a una posible gestión del exjefe de las AUC para acercar a las bandas a las conversaciones que forman parte de la llamada Paz Urbana.
Los líderes de estas estructuras manifestaron mediante comunicado que, aunque celebran la repatriación y liberación de Mancuso, así como su designación como gestor de paz, no lo consideran su portavoz ante el Gobierno. Así mismo, resaltaron la importancia de su nombramiento debido al simbolismo y la pragmática implicación para los procesos de reparación, verdad y garantías para las víctimas del conflicto armado en Colombia. Sin embargo, insistieron en que Mancuso no está autorizado para actuar como intermediario o facilitador entre los grupos armados del Valle de Aburrá que aún no se han sumado a los diálogos.
En el comunicado, también señalaron que reconocen como gestor y vocero honorífico de estas estructuras a Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, que se encuentra recluido en una prisión de Estados Unidos. Los voceros instaron al Gobierno nacional a facilitar la repatriación de Don Berna para que pueda ser parte activa de los diálogos en curso.