Gobierno lanzó alerta por el fenómeno de La Niña: más de medio millón de familias se verían afectadas por las intensas lluvias

En la mañana del jueves 18 de julio ofrecieron una rueda de prensa los directivos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) para referirse al fenómeno de La Niña en Colombia y todas sus implicaciones.

Carlos Carrillo, director de la entidad, señaló que, mínimo, se esperan 15 eventos de lluvia diarios en todo el territorio nacional “en este contexto peligroso por la nueva realidad climática que tenemos”.

El funcionario advirtió que los técnicos de la entidad prevén que, aproximadamente, 550.000 familias podrían resultar afectadas por las condiciones climáticas en todos los departamentos. Además, 16.000 viviendas podrían quedar totalmente destruidas y otras 240.000 considerablemente afectadas. También están en riesgo 2.200.000 hectáreas de cultivos. Eso sin contar que al menos seis millones de animales podrían quedar en medio de los torrenciales.

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Carrillo hizo énfasis en un punto: pese que a que oficialmente no ha comenzado el fenómeno de La Niña, ya trece departamentos y 224 departamentos han declarado calamidad pública. “En el peor de los casos, el estimativo de daños podría estar cerca de los 20 billones de daños, más otros 10,6 billones de pesos en pérdidas”, señaló el funcionario.

Este es un plan en el que trabajan de manera articulada la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), el Ministerio de Transporte y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, señaló que, según las predicciones del Ideam, se prevé el inicio de La Niña entre los trimestres de agosto-octubre y septiembre-noviembre, con una probabilidad de ocurrencia del 70 %, la cual podría extenderse hasta el primer trimestre del 2025.

El panorama es todavía menos alentador cuando también se proyectan 437 incendios forestales y ocho sequías. “Debido a que el país es heterogéneo, este fenómeno no solo se relaciona con el aumento significativo de las lluvias en algunas regiones, sino con el déficit de las precipitaciones en otras, se lee en un comunicado del Gobierno.

Muhamad agregó que “las regiones Andina y Caribe se espera sean las más afectadas por los excesos de lluvias en octubre; mientras que en Orinoquia y Pacífica se prevé para noviembre, diciembre e incluso enero de 2025″.

Por su parte, el Ministerio de Ambiente (Minambiente) invitó a los distintos sectores a priorizar las zonas que podrían sufrir inundaciones, movimientos en masa, avenidas torrenciales y otros eventos relacionados, y llamó a la ciudadanía a estar alerta, evitar actividades que puedan obstruir las alcantarillas y a apoyar el monitoreo de ríos y quebradas.

El Ministerio de Transporte activó de manera permanente el Comité Sectorial para la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) con el objetivo de unir esfuerzos y generar mecanismos de alerta temprana que permitan preservar vidas humanas.

El sector transporte identificó los corredores más críticos de la red vial nacional a través del cruce de capas de las predicciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), encontrando 21 corredores con mayor amenaza.

Cada 24 horas, se genera un reporte producto del seguimiento, que es socializado con los directores territoriales del Instituto Nacional de Vías para la toma de decisiones preventivas, teniendo en cuenta las capacidades instaladas en cada uno de estos corredores, así como los recursos, personal y equipos disponibles, para dar respuesta oportuna a cualquier evento que se pueda presentar.

Con una asignación de recursos de $229 mil millones de pesos, el Gobierno busca anticiparse al impacto de las lluvias en el campo. Estas medidas se centran en la difusión de información agroclimática, servicios financieros e incentivos para la preparación y aseguramiento, brigadas de salud animal y jornadas de actualización tecnológica dirigidas a pequeños productores ganaderos y extensionistas, entre otras iniciativas.

“A pesar del buen desempeño actual, el sector agropecuario se prepara para enfrentar los desafíos que traen consigo fenómenos climáticos como La Niña. Por su recurrente afectación en episodios pasados, así como por la prevalencia de inseguridad alimentaria y la presencia de comunidades étnicas, serán priorizadas la región Caribe (La Guajira, Atlántico, Bolívar, Sucre, Cesar y Córdoba) y el Pacífico (Cauca, Chocó, Nariño y Valle del Cauca)”, expuso Martha Carvajalino, ministra de Agricultura.