El Observatorio Fiscal de la Javeriana considera positivo que desde la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) que hizo el Ministerio de Hacienda y Crédito Público se hayan comenzado a sincerar las cuentas y la realidad fiscal del país. Esto, ante la cruda caída del recaudo tributario de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) en 2023 e inicio de 2024 (hasta abril llegó a $85,9 billones, lejos de $95,7 billones de 2023 y muy atrás de la meta de $107,3 billones).
Sin embargo, las particularidades del decreto que materializa el anunciado recorte de gastos, de $20 billones, deja muchas inquietudes.
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La discusión sobre el cumplimiento de la regla fiscal (norma que establece que el límite de deuda es igual a 71% del Producto Interno Bruto (PIB) y el ancla de deuda es igual a 55% del PIB) este año después de haberla cumplido con poco margen de maniobra en el 2023 sigue vigente. En concreto, el esfuerzo por disminuir el gasto (que genera serias dudas) es insuficiente.
“Colombia enfrenta una situación fiscal delicada que exige decisiones difíciles para lo que queda del año. Si tomamos el MFMP 2023 y lo comparamos con el MFMP 2024 recientemente publicado, encontramos que para este año el país necesita un recorte de $43 billones en su gasto primario (gasto público sin contar el pago de intereses)”, precisó el observatorio.
Para qué pagar deuda con deuda
Pese a lo anterior, indicó que conforme se ha venido mencionando, los $20 billones recortados mediante el Decreto 0766 del 20 de julio de 2024 es considerablemente inferior al contemplado en el ajuste de gasto del MFMP.
Ante esto, advirtió que la situación se agrava si se tiene en cuenta que casi la mitad del recorte ($8,2 billones) no son un recorte real del gasto primario, ya que corresponden a un pago al Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc) por concepto del subsidio a los combustibles que se hará mediante deuda pública (TES) y no en efectivo. Es decir, se paga una deuda con otra deuda, lo que no es equivalente a gastar menos.
“En ese orden de ideas, desde el Observatorio Fiscal de la Javeriana advertimos que la magnitud real del recorte decretado alcanza solo $11,8 billones. Por ende, el cumplimiento de la regla fiscal este año depende de que se sigan produciendo ajustes fiscales en todas las carteras. Este ajuste adicional necesario podría alcanzar $31,2 billones en lo que queda del año. Incluso, otras entidades como el Comité Autónomo de Regla Fiscal (Carf) han advertido que el recorte necesario podría ser de $8 billones mayor a nuestra estimación”, manifestó.
Menos inversión pública
En este escenario, el observatorio aseguró que el gasto que podría verse particularmente afectado es el rubro destinado a inversión pública. A su vez, los recortes en el rubro de funcionamiento son extremadamente difíciles de materializar debido a que casi el 20% corresponde a gastos de personal y más del 75% son transferencias corrientes a los gobiernos subnacionales con origen legal o constitucional, lo que las hace inflexibles.
Por lo tanto, insistió que si se tiene que hacer un recorte de gasto en lo que queda del año, la mayor parte del recorte tendría que venir de la reducción de la inversión pública.
“El Ministerio de Hacienda y Crédito Público debe realizar seguimiento a la ejecución del Presupuesto General de la Nación (PGN) en lo que queda del año como parámetro para encontrar espacio fiscal en donde hacer recortes y para evitar que las entidades del orden nacional comprometan el gasto”, puntualizó el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
Asimismo, apuntó que antes de finalizar el año, la velocidad presentada en la ejecución debe controlarse de tal manera que los compromisos presupuestales no superen el gasto primario autorizado por el MFMP.