El pasado 24 de julio, en el interior de las instalaciones de la Dirección de Educación Policial, murió el auxiliar de 18 años, identificado como Juan Diego Lozano.
En un primer momento, la teoría que manejaban las autoridades y que fue informada a los familiares era que se trataba de un suicidio; sin embargo, con el más reciente dictamen de Medicina Legal se concretó que es un nuevo caso de homicidio.
En el informe se establecieron tres puntos que fueron claves para llegar a esta conclusión. El principal es que el joven recibió una herida por arma de fuego en el pecho a quemarropa. El segundo es que se enviaron al laboratorio muestras de sangre y fluidos seminales que el joven tenía en el área rectal. Por último, el día de los hechos la víctima tenía un pantalón talla 38 y un bóxer XL cuando era talla 32. Con respecto a este último punto, se presume que los presuntos responsables le cambiaron las prendas de vestir al joven para alterar la escena del crimen.
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Dora Barbosa, madre de Juan Diego, pide a las autoridades la justicia que su hijo merece, teniendo en cuenta que existen muchas incongruencias en testimonios y primeras versiones. Además, sus sospechas fueron comprobadas por la entidad, pues está convencida de que su hijo en ningún momento hubiera considerado acabar con su vida.
“Las primeras versiones me dicen que a mi hijo le encontraron semen rectal, fluidos en las manos (...) cuando a mi hijo le pegaron el disparo en el pecho fue letal. Yo veo a que mi niño lo movieron, hay videos, no todos me los han entregado y a la Fiscalía tampoco se les han entregado todos”, comentó Dora.
Así mismo, aseguró que es inaceptable que en una instalación de la policía no existan profesionales que en su momento confirmaron el fallecimiento: “lo bajaron por el segundo piso, lo llevaron a la enfermería, de ahí, cómo es posible que estando en la Policía no van a haber médicos especializados para que declaren una persona muerta cuando ya tenía un tiro en el pecho. Lo movieron hasta el hospital el Olaya, cuando en una versión me dicen que mi hijo entró por los propios medios y murió a la 1:7, en otra me dicen que falleció a las 1:11, cuando mi hijo desgraciadamente me lo sacaron de la escuela general a la 1:15″, dejando en evidencia todo tipo de incongruencias en el caso.
Comparó también el procedimiento que se realizó con Juan y el ¿por qué? no hicieron el CTI, no hicieron el levantamiento como lo ejecutaron con un soldado en el búnker al que le pegaron un disparo hace poco.
En el informe entregado por la entidad se asegura que ya hay un presunto responsable de este homicidio y en su manos se encontró pólvora del disparo. En el caso ya hay pruebas suficientes para emitir una orden de captura pero la diligencia no se ha realizado, y al tiempo seis personas son investigadas por tener relación con el crimen porque no concuerdan sus testimonios.
Se acerca la fecha de su primer aniversario y en el caso aún no hay ninguna persona capturada teniendo las herramientas para realizar la diligencia. La mujer le pidió a la Fiscalía que se esclarezca el caso, ya que estaba prestando un servicio militar e ingresó vivo a las instalaciones, y se lo entregaron muerto sin asumir las responsabilidades.
Se espera que el los próximos días las autoridades continúen con el debido proceso y se pueda legalizar la detención intramural de los responsables por este crimen.