Un mercenario colombiano que se encontraba en Ucrania prestando servicios al Ejército de ese país grabó un impactante video antes de morir en un ataque de Rusia. En el video hizo una dramática advertencia a quienes estén pensando en enlistarse en el conflicto, dejando claro los peligros y la intensidad de la experiencia bélica.
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El joven, cuyo nombre es Luis Javier Cardona y es oriundo de Pereira, explicó en su mensaje que aquellos que piensan llegar a Ucrania deben tener claro que van a una guerra y no a un paseo. “Recuerden que esos que están pensando en llegar aquí a Ucrania sepan bien lo que viene, es una guerra, no es un paseo,” afirmó, indicando además las dificultades que enfrentarán los que se alisten.
Asimismo, el mercenario se refirió a las condiciones económicas del conflicto, afirmando que, aunque el sueldo es atractivo, los riesgos son extremadamente altos. “Están pagando 19 millones de pesos al mes, un muy buen sueldo, pero recuerde que también vienen a perder la vida,” advirtió.
En un tono serio y reflexivo, el mercenario colombiano exhortó a quienes consideren unirse a la guerra a pensarlo detenidamente antes de tomar una decisión. “Entonces, antes de tomar esta decisión, piénselo muy bien, porque ya cuando estén aquí, tampoco es muy fácil llegar y devolverse,” aseguró, remarcando que, una vez inmersos en el conflicto, las posibilidades de regresar a casa son limitadas.
Este dramático mensaje sirve como un recordatorio de la brutalidad del conflicto en Ucrania, donde muchos han perdido la vida. Las declaraciones del combatiente reflejan las duras realidades de la guerra, donde la perseverancia y la preparación mental pueden ser la diferencia entre sobrevivir o no. “Aquí las cosas no son fáciles... muchos tienen la posibilidad de volver a casa, otros no cuentan con la misma suerte”, enfatizó.
El conflicto entre Rusia y Ucrania, que comenzó en 2014 y se intensificó en 2022 luego de la invasión de tropas bajo el mando del presidente Vladímir Putin, ha atraído a combatientes de diversas nacionalidades, muchos de los cuales han buscado participar por diferentes motivos, incluyendo incentivos económicos. Sin embargo, como lo ilustran las advertencias del mercenario colombiano, las consecuencias pueden ser fatales.
La guerra entre Rusia y Ucrania: participación de colombianos
En el contexto de la guerra prolongada entre Rusia y Ucrania, la participación de colombianos revela una dimensión preocupante del conflicto. Se estima que hasta 430 ciudadanos colombianos han estado involucrados como mercenarios. La mayoría de ellos fueron atraídos por incentivos económicos ofrecidos por empresas transnacionales, enfrentándose a altas probabilidades de convertirse en víctimas fatales del conflicto.
El origen de la guerra se remonta a febrero de 2014, cuando Rusia anexó la región de Crimea, que era parte de Ucrania. Este evento desencadenó una crisis que ha persistido hasta hoy. Simultáneamente, la región del Donbás, situada en el este de Ucrania, se convirtió en un epicentro de tensión. Grupos separatistas prorrusos tomaron control de porciones de las provincias de Donetsk y Luhansk, lo que llevó a un conflicto armado con el ejército ucraniano.
Desde entonces, las combates en el Donbás han sido constantes. Tropas ucranianas se enfrentan a rebeldes separatistas respaldados por Rusia. Aunque han habido múltiples intentos de acuerdos de alto el fuego, la violencia persiste y la situación sigue siendo crítica.
La participación de colombianos en esta guerra es una situación trágica. De los 430 que se unieron como mercenarios, alrededor de 217 han perdido la vida en combates en Ucrania. Muchos de estos individuos fueron considerados “carne de cañón” en un conflicto que les es ajeno.
La Cancillería colombiana ha movilizado esfuerzos para evacuar a los ciudadanos que aún se encuentran en las zonas de conflicto. Hasta el momento, 271 colombianos han sido repatriados exitosamente. Sin embargo, este proceso ha sido descrito como “costoso tanto financieramente como emocionalmente”. Las cifras estiman que la repatriación de cada individuo puede costar hasta 20.000 dólares.