En abril de 2024, el total de rutas aéreas creció un 10% respecto a niveles prepandemia

El sector aéreo global experimentó un repunte destacable, superando los niveles prepandemia de 2019. Las estadísticas revelaron que el mercado internacional de conexiones aéreas incrementó en un 16,1% en comparación con abril de 2019. En contraste, el crecimiento del mercado doméstico fue más modesto, mostrando un aumento del 6% en el mismo periodo.

En términos de frecuencias de vuelos, abril de 2024 marcó un crecimiento global significativo del 12,2% en comparación con el mismo mes de 2019. Un informe de la Unidad Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil destacó que “este incremento ha sido liderado por el mercado internacional, en el cual las frecuencias han aumentado notablemente un 21,5% en el mismo periodo. Por otro lado, en el mercado doméstico, las frecuencias están un 10% por encima de los niveles de abril de 2019″.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Durante abril de 2024, el número de asientos ofertados en vuelos internacionales y nacionales experimentó un alza sustancial. Comparado con 2019, la oferta total de asientos aumentó en un 46%. Más específicamente, el mercado doméstico mostró un crecimiento impresionante, superando en un 47% los resultados de abril de 2019. El mercado internacional no se quedó atrás, con un incremento del 43,2% en la oferta de asientos en el mismo periodo.

Un análisis más detallado de los vuelos hacia destinos populares, como San Andrés, muestra un desajuste entre la oferta y la demanda. La Unidad Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil reportó que en abril de 2024 se ofrecieron aproximadamente 107.000 sillas para vuelos a esta isla caribeña, mientras que solo 78.000 pasajeros hicieron uso de estos vuelos, dejando una diferencia notable de 23.000 sillas ofrecidas. Esto refleja posibles desafíos en la gestión de capacidad y demanda en ciertos destinos clave.

La recuperación de los niveles de conexiones aéreas a cifras superiores a las de 2019 trae consigo una serie de repercusiones económicas significativas que afectan a diversos sectores.

El aumento en la frecuencia de vuelos y la cantidad de asientos ofertados implica una mayor capacidad para transportar turistas. Esto es particularmente relevante en destinos turísticos como San Andrés, donde los asientos ofrecidos en vuelos aumentaron sustancialmente. Una mayor afluencia de turistas impulsa la economía local mediante el crecimiento de sectores como la hotelería, la restauración, el comercio y las actividades de ocio y entretenimiento. La derrama económica generada por el turismo puede revitalizar comunidades enteras.

El crecimiento del mercado internacional de conexiones aéreas facilita el comercio y las transacciones internacionales, al permitir el transporte más rápido y eficiente de bienes y servicios. Las empresas pueden expandir sus mercados, mejorar sus cadenas de suministro y aumentar exportaciones e importaciones. Esto se traduce en mayores oportunidades de negocios y un fortalecimiento de las relaciones comerciales con otros países.

La expansión de la industria aérea genera numerosos empleos, desde el personal de vuelo y de aeropuertos hasta los empleados de servicios turísticos y logísticos asociados. A medida que aumentan las frecuencias de vuelo y la oferta de asientos, también se incrementa la demanda de trabajadores especializados en diversas áreas, contribuyendo a la reducción del desempleo y al impulso de la actividad económica.

A pesar del evidente crecimiento, la diferencia significativa entre la oferta y la demanda, como la observada en el caso de San Andrés, señala desafíos en la gestión de la capacidad de vuelo. Una oferta excesiva de asientos no utilizada representa costos adicionales para las aerolíneas y podría llevar a precios fluctuantes y estrategias competitivas que impacten las ganancias. Sin embargo, también presenta la oportunidad de ajustar estrategias de mercado para equilibrar mejor la oferta y la demanda, optimizando la eficiencia operativa.

Un repunte en el comercio exterior y el turismo puede fortalecer la balanza de pagos de un país mediante mayores ingresos por exportaciones de bienes, servicios y llegada de turistas. Esto contribuye a una posición económica más favorable a nivel internacional y al fortalecimiento de la moneda local.