Ramón Jesurún la tiene difícil con la justicia: Mindy Glazer, la jueza detrás de su polémico caso, es famosa por haber condenado a uno de sus compañeros de colegio

El ambiente festivo del partido de fútbol entre Colombia y Argentina, disputado el domingo 14 de julio en el Hard Rock Stadium, en Miami, Estados Unidos, se vio empañado por diversos desmanes y confrontaciones, resultando en varios colombianos detenidos o expulsados del evento. Entre los detenidos destacaron Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), y su hijo Ramón Jamil Jesurún.

Según informaron las autoridades locales, el incidente que llevó a la detención de Jesurún ocurrió el d, cuando él y su hijo intentaron acceder a un área restringida del estadio. A pesar de portar su acreditación de la Conmebol, un guarda de seguridad les impidió el acceso, lo que derivó en una acalorada discusión. Ramón Jesurún recibió un comparendo policial por su actuación, lo que le impidió asistir a la ceremonia de premiación.

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El lunes 15 de julio siguiente, Jesurún reapareció en un tribunal de Florida, esposado y vistiendo un traje naranja, típico de los detenidos en Estados Unidos. Su caso fue atendido por la jueza Mindy Glazer, quien alcanzó notoriedad en el 2020 tras una audiencia que se viralizó en redes sociales.

Mindy Glazer, que presidió la audiencia del presidente de la FCF, es una figura reconocida dentro del sistema judicial de Florida. Licenciada en Artes por la Universidad de Miami y Doctorada en Derecho por la Universidad de St. Thomas en 1991, ha sido jueza del Tribunal de Circuito desde el 2000.

Glazer estuvo en el foco de la opinión pública cuando, en una audiencia, sentenció a Arthur Booth a diez meses de prisión por hurto. El momento se volvió viral porque Booth y Glazer habían sido compañeros de secundaria.

Durante aquella audiencia, la jueza Glazer le preguntó a Booth: “Tengo una pregunta para usted, ¿me reconoce de la escuela secundaria?” Booth, sorprendido, respondió: “¡Oh, Dios mío!”. Glazer lamentó la situación, mencionando que Booth “era el chico más amable de la secundaria”, y expresó su deseo de que pudiera “enderezar su vida” tras cumplir su sentencia.

Las actuaciones de algunos aficionados colombianos y las riñas registradas generaron un ambiente de tensión en el Hard Rock Stadium. Las autoridades locales actuaron en consecuencia, deteniendo a varios individuos.

Al concluir la audiencia, Jesurún cumplió con el procedimiento legal establecido y se le permitió regresar a sus actividades habituales tras el pago de la fianza.

La jueza remarcó la severidad de las acusaciones, que incluyen cargos de agresión y resistencia a la autoridad. En su declaración, subrayó que “no podemos permitir que hechos como estos queden impunes”.

Además, la jueza, al escuchar el argumento de que las agresiones nacieron desde la defensa de agresiones previas, indicó que “nada justifica la violencia de este calibre”.

Finalmente, sostuvo que, “Él (Jesurún) tiene permiso de viajar a cualquier parte del mundo que quiera, o cualquier partido de fútbol que desee. Solo asegúrese de comparecer a todas las fechas de corte, lo puede hacer por medio de zoom. Su abogado le dará todas las instrucciones”, pues el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol tiene seguir rindiendo cuentas en agosto del 2024.

El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, y su hijo, Ramón Jamil Jesurún, fueron arrestados luego de un encuentro entre Colombia y Argentina en el Hard Rock Stadium.

En el evento, Jesurún y su hijo intentaron ingresar a una zona restringida, lo que derivó en una confrontación con los oficiales de seguridad. Uno de los guardias, Jakari Shaw, recibió una patada en la cabeza, mientras que la oficial Daphnie Auguste fue arrojada al suelo, según reportó la autoridad local.

Tras presentarse ante una jueza en Miami, Jesurún fue liberado al pagar una fianza de 2.000 dólares y su hijo fue liberado con una fianza de1.000 dólares. Las autoridades clasificaron las acciones como un delito menor, ya que las lesiones no fueron de gravedad.

La Federación Colombiana de Fútbol no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el incidente. Sin embargo, diversos medios de comunicación en Miami mostraron imágenes de Jesurún esposado y con uniforme naranja.

En redes sociales se viralizó un video donde se observa a Ramón Jamil Jesurún intentando agredir a una persona mientras los familiares detenían al dirigente de la federación.

Los disturbios durante el partido no se limitaron a este incidente. Hinchas de ambos equipos trataron de ingresar sin boleta, lo que llevó al cierre y reapertura estratégica de las puertas del estadio. Desde la organización del evento, se culpó a los fanáticos por los daños a las instalaciones e interacciones ilegales con los oficiales de seguridad.

La Conmebol manifestó que las medidas de seguridad fueron insuficientes a pesar de las recomendaciones dadas antes del evento. Al respecto, el condado de Miami-Dade ha iniciado una investigación para determinar la responsabilidad de los organizadores en los fallos del protocolo de seguridad.