Las autoridades de Cali continúan con la búsqueda de dos jóvenes que se escaparon del Centro de Formación Juvenil Buen Pastor.
Con ayuda de helicópteros y otras herramientas tecnológicas, la Policía Metropolitana sigue trabajando para ubicar a los dos menores de edad que lograron escapar de ese centro de detención para jóvenes en la capital del Valle del Cauca.
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Las autoridades de Cali informaron que diez jóvenes que estaban recluidos en el Centro de Formación Buen Pastor aprovecharon una actividad deportiva para huir del establecimiento. Tras las primeras labores por parte de la Policía Metropolitana, ocho de ellos fueron recapturados.
Los menores de edad que fueron detenidos nuevamente estaban intentando esconderse en los alrededores del centro de formación juvenil. La diligencia para recapturarlos generó pánico en la comunidad, pues las autoridades desplegaron un fuerte operativo para evitar la fuga.
Pese a la rápida acción de los uniformados, dos menores de edad lograron escabullirse entre las cuadras del sector, por lo que continúan huyendo.
Desde la Policía Metropolitana de Cali informaron que no escatiman esfuerzos para ubicar a quienes escaparon del centro de reclusión. Por eso, se hace uso de un helicóptero de la institución que ha estado realizando sobrevuelos en la zona donde se registró la fuga.
Así mismo, solicitaron apoyo de la comunidad y recalcaron que la denuncia ciudadana es fundamental en este tipo de casos. Por eso, invitaron a los habitantes de Cali a avisar, a través de la línea de emergencias 123, en caso de tener información sobre el paradero de los fugados.
La Personería alertó inconsistencias en el funcionamiento del centro Buen Pastor
Esta no es la primera vez que los jóvenes recluidos en centros de formación intentar fugarse. Ha ocurrido en algunas ocasiones en Cali y otras ciudades del país.
En el caso específico del Centro de formación Juvenil Buen Pastor de la capital vallecaucana, la Personería lanzó una alerta por cómo funciona el establecimiento. Señalaron que los problemas de seguridad son graves, pues al parecer no hay personal idóneo para desarrollar las labores de guardia que requiere un centro de reclusión como ese.
Desde esa entidad indicaron que la base del problema podría ser que en ese sitio no hay solo menores de edad, pues aunque está dirigido a jóvenes, incluye tanto a menores como a mayores de edad.
Según datos de la Personería de Cali, en la actualidad en el Buen Pastor de Cali hay 231 jóvenes privados de la libertad. De ellos, 203 están sancionados y 28 tienen medida preventiva y están a la espera de la respectiva sanción por los delitos que cometieron. Así mismo, solo 91 de ellos son menores de edad; los demás, aunque jóvenes, ya tienen la mayoría de edad.
“De estos 231 internos, 91 son menores de edad y 140 son adultos. Es decir, que el Sistema de Responsabilidad no es para adolescentes sino para jóvenes. Entonces, ¿qué pasa? Estos centros son operados por el ICBF que contrata un operador cuya responsabilidad básicamente es la atención pedagógica y restaurativa de los jóvenes, no la seguridad”, señaló Gerardo Mendoza Castrillón, personero de Cali.
El funcionario además aseguró que es necesario estudiar las condiciones que presentan este tipo de establecimientos en la capital vallecaucana.
“Esta situación requiere que se reevalúen las condiciones que se están presentando al interior de estos centros de atención de menores, de tal manera que habría que hacer un ajuste pertinente a la custodia de los mismos, a fin de garantizar que los niños, niñas y adolescentes allí recluidos puedan tener oportunidades de rehabilitación, en el marco de una seguridad que deben ofrecer sitios de esta magnitud”, dijo.
Así mismo, informó que en lo corrido del 2024 se ha registrado la fuga de cinco menores y tres adultos, “lo que lleva a reevaluar y mirar las condiciones de custodia”, añadió.