Videos: hinchas colombianos contagiaron de la fiebre Tricolor a Policías estadounidenses que sacaron “los permitidos”

La euforia por el triunfo de la Selección Colombia contra Uruguay en la Copa América 2024 no se limitó a los aficionados colombianos. En Estados Unidos, lugar donde se celebra este torneo organizado por la Conmebol, la celebración se extendió incluso a los policías estadounidenses, quienes se unieron al festejo en las calles.

El miércoles 10 de julio, el emocionante partido entre Colombia y Uruguay terminó con un marcador de 1-0, asegurando así el pase de la Tricolor a la final contra Argentina. Esta victoria desató una ola de alegría no solo entre los jugadores y los aficionados cafeteros, también entre las comunidades colombianas que residen en Estados Unidos.

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Los festejos se extendieron por las calles y barrios donde la cultura colombiana se hizo sentir con fuerza. Videos publicados en redes sociales mostraron a policías estadounidenses saltando, gritando y bailando junto con los hinchas. La emoción y el espíritu festivo de los colombianos impactaron a todos los presentes, creando un ambiente de camaradería y diversión.

Entre las escenas destacadas, una abuela colombiana se robó el show con sus “pasos prohibidos” al ritmo de salsa choque, demostrando que para celebrar no hay límite de edad. Esta imagen, junto a otras de policías disfrutando junto a los aficionados, se viralizó rápidamente en las redes.

Los comentarios en redes sociales no se hicieron esperar. Los usuarios destacaron el impacto de la cultura colombiana en cualquier rincón del mundo y celebraron la inclusión de los policías en la fiesta. “Para la selección colombiana no hay edad, ¡qué viva mi querido país!”, escribió un usuario, mientras que otro comentó: “Colombia, campeona de la Copa América 2024″.

El ambiente de alegría y unidad quedó reflejado en mensajes como “Nosotros los colombianos sí sabemos los códigos” y “¡Qué bien por ese policía hermoso! En armonía con el momento y la comunidad”. La celebración, caracterizada por la espontaneidad y el entusiasmo, señaló el poder unificador del fútbol y la capacidad de la comunidad colombiana para compartir su alegría sin importar el lugar.

Desde que se confirmó la clasificación de Colombia a la final de la Copa América contra Argentina, programada para el domingo 14 de julio, la fiesta no paró en Miami.

Miles de aficionados de ambos países llegaron a Miami para participar en esta celebración épica. Sin embargo, muchos tendrán que conformarse con el ambiente de los alrededores ya que las entradas para el partido en el estadio Hard Rock se agotaron rápidamente.

En mayo, los boletos más económicos se vendían por 485 dólares, pero a días de la final las entradas alcanzan precio de hasta 3.000 dólares. Las entradas VIP, que incluyen servicios exclusivos en áreas privilegiadas como el 72Club, pueden superar los 17.000 dólares. Ante el alza en la demanda, las autoridades emitieron alertas sobre posibles fraudes e instan a los aficionados a adquirir boletos solo en sitios web oficiales de reventa.

A falta de entradas, el entusiasmo disminuyó. Muchos aficionados están decididos a formar parte de este evento histórico, que también contará con una actuación de Shakira durante el intermedio.

Desde el viernes 12 de julio, el sur de Florida se transformó en un mar de camisetas amarillas y albicelestes. Las calles están llenas de seguidores pintados y ondeando banderas, tomando restaurantes y lugares públicos para anticipar la gran final.

Para la comunidad colombiana, esta final tiene un significado especial. Con cerca de medio millón de colombianos viviendo en Florida, principalmente en los condados de Miami-Dade y Broward, su presencia es indiscutible. Las tiendas deportivas agotaron las camisetas de la selección y las banderas son cada vez más difíciles de encontrar. Los hinchas se sumergen en conversaciones sobre tácticas, alineaciones y recuerdos de partidos pasados.

En el centro de esta celebración, los restaurantes colombianos y argentinos son el epicentro de la alegría. Lugares como El Portón de la Flaca en Doral se convirtieron en puntos de encuentro esenciales. Los aficionados disfrutan de platos tradicionales, música en vivo y la emoción colectiva en cada partido de la selección.