Las arcas del Estado parecen estar en su punto más crítico, después de que publicara un reciente estudio sobre la situación de la caja del Tesoro nacional. De hecho, el bajo desempeño de la economía durante el primer semestre de 2024 ya había afectado las cuentas fiscales del Gobierno, lo que se reflejó en un recorte de más de $20 billones al Presupuesto General de la Nación.
Según el análisis realizado por el equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá la crítica situación de la caja del Tesoro Nacional ya tiene las cuentas del Gobierno en rojos. El informe señala que los problemas de caja persistieron durante todo el año, alcanzando un nuevo mínimo histórico el 5 de julio, con un saldo de 7.8 billones, lo que representa una caída del 78.69% si se le comprara con el año anterior, cuando la cifra se fijaba en 36.6 billones.
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Camilo Pérez, jefe de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, indicó que el “saldo bastante bajo, por debajo de los $8 billones, y cuando digo bastante bajo es que, si lo comparamos con los históricos, se encuentra por debajo incluso de los mínimos”.
El informe señala que, para el mes de enero de 2024, el saldo del depósito había subido de 6.8 billones al cierre de 2023 a 10,2 billones al 5 de enero de 2024. Sin embargo, las cifras fueron mermando y el repunte de mayo, que alcanzó 8,7 billones, no logró revertir la tendencia.
Por otra parte, el Ministerio de Hacienda y Crédito subastó 1.05 billones en Títulos de Tesorería (TES) con vencimiento en 2046. ”La subasta atrajo sólida demanda por parte de inversionistas. Se recibieron órdenes de compra por $2,67 billones, 3,8 veces el monto inicialmente ofrecido”, apunta el Ministerio en un comunicado. “La sólida demanda permitió activar cláusulas de sobre adjudicación del 50%”, agregó la cartera.
Ante esta situación, Pérez señaló que el Gobierno nacional dispone de cuatro alternativas para cumplir con sus compromisos fiscales. Estas incluyen el recaudo de impuestos, la subasta de TES, la venta de TES del actual portafolio del Gobierno, y la utilización de otros mecanismos como la ampliación del cupo de otros títulos a corto plazo.
José Roberto Acosta, director de Crédito Público, comentó que los informes suelen “tomar la foto de los primeros diez días de cada mes, cuando se pagan rubros pesados como el Sistema General de Participaciones y Adres”. Además, aseguró que es más importante “ver el promedio mensual” y da “parte de tranquilidad y holgura en materia de liquidez del Tesoro”.
Finalmente, el líder de investigación del Banco de Bogotá Pérez puntualizó que “el Gobierno Nacional comienza con pocos recursos para ejecutar el gasto que requiere durante el mes de julio, con una particularidad, y es que en este mes tiene un vencimiento de TES de julio de 2024 por casi $9 billones“.
Incluso, el experto aseguró que esta situación se complica aún más con los gastos programados del Gobierno, que ascienden a alrededor de 34 billones, además de los vencimientos de los TES que están fijados para el próximo 24 de julio.
“Esto no es habitual, no todos los meses se vencen títulos emitidos por el Gobierno y entonces se requieren recursos adicionales que, como mencioné, el Gobierno no tiene del todo disponibles”, concluyó Camilo Pérez, jefe de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá.
El comité de Regla Fiscal ya había advertido recortes en el Presupuesto General de la Nación
El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) publicó su evaluación sobre el Marco Fiscal de Mediano Plazo (Mfmp) para 2024-2035, presentado por el Ministerio de Hacienda en junio de 2024. Según el Carf, los esfuerzos actuales para reducir el gasto público no son suficientes y se requeriría un recorte de 51 billones de pesos.
El Comité indicó que el cumplimiento de la Regla Fiscal en 2024 dependerá de consolidar la reducción del gasto proyectada en el Mfmp y de implementar ajustes fiscales adicionales si surgieran riesgos que afecten los ingresos del Gobierno. Además, el Carf destaca que los pagos por concepto de deuda neta y el recaudo tributario presentan riesgos importantes.
Entre sus proyecciones, el Carf espera que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca nominalmente un 7.1% en 2024 y un 5.7% en 2025, alineándose con las expectativas de los analistas económicos. Para el período de 2026 a 2035, se estima un crecimiento del PIB tendencial del 3.1% y una inflación del 3% a partir de 2026.
El comité también aseguró que el presupuesto nacional programado para 2024 incluye intereses de deuda equivalentes al 4.7% del PIB y al 31% de los ingresos tributarios, y que la deuda neta del país se ubicó en el 53.8% del PIB en 2023. El recorte de 20 billones de pesos en el Presupuesto General de la Nación resulta insuficiente en comparación con los 51 billones de pesos necesarios según el Mfmp.
Adicionalmente, el Carf menciona que la gestión de ingresos y el recaudo del impuesto sobre la renta proyectan cifras modestas que podrían derivar en ajustes adicionales al gasto público en el segundo semestre de 2024. Finalmente, advierten sobre los riesgos fiscales que aún persisten, incluyendo la deuda con el Fondo de Estabilización de Precios del Combustible y los efectos no considerados de la reforma pensional.
“El mantenimiento de la Regla Fiscal en 2024 dependerá de que se produzcan ajustes fiscales si se concretan riesgos que afecten el ingreso estructural del Gobierno”, afirmó el el comité.