Permitirán el ingreso de perros de apoyo emocional a universidades: esto dictaminó la Corte Constitucional

Las instituciones de educación superior deberán reconocer y facilitar el acompañamiento a los estudiantes con perros de apoyo emocional como una forma de tratamiento psicológico

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Las instituciones de educación superior deberán reconocer y facilitar el acompañamiento a los estudiantes con perros de apoyo emocional - crédito VisualesIA
Las instituciones de educación superior deberán reconocer y facilitar el acompañamiento a los estudiantes con perros de apoyo emocional - crédito VisualesIA

En un comunicado, publicado el 10 de julio, la corte Constitucional emitió un fallo con relación al caso de Isabel, una joven universitaria que debido a un trastorno de ansiedad y depresión debe estar siempre acompañada por su perro de apoyo emocional, como recomendación de su psicólogo tratante.

La universidad a la que asistía la estudiante no contaba con un protocolo para definir los requisitos que debía cumplir para que el animal la acompañara y por eso lo llevó a la institución.

Por su parte, la universidad le prohibió la entrada del animal al campus, argumentando que Isabel debía presentar documentos relacionados con su historia clínica que evidenciaran el proceso por el que atraviesa

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En este caso puntual, la Corte indicó que “la accionante informó que se había cambiado de ciudad y la institución educativa dijo que había cursado sus estudios hasta noviembre de 2023. La Sala constató que “durante todo el tiempo que la estudiante permaneció en la universidad, no le fue permitida la entrada de su perro de apoyo emocional a las instalaciones de la institución educativa”.

En ese orden de ideas, la Corte determinó que la institución universitaria vulneró los derechos a la salud, educación, debido proceso, defensa, contradicción e intimidad de la accionante. Y añadió que la universidad prácticamente se rebuscó los requisitos de ingreso, pues no estaban estipulados dentro del manual de la institución.

Este tipo de intervenciones con perros “se vuelven un medio para el ejercicio de otros derechos, como la educación - crédito VisualesIA
Este tipo de intervenciones con perros “se vuelven un medio para el ejercicio de otros derechos, como la educación - crédito VisualesIA

De qué se trata el fallo

Frente a esto, la Sala de Revisión de la Corte constitucional estudió el derecho de la salud, su alcance en relación con su dimensión mental y su vinculación con la garantía efectiva del derecho a la educación.

El fallo emitido por la Corte dictaminó que las instituciones de educación superior deberán reconocer y facilitar “el acompañamiento a los estudiantes con perros de apoyo emocional como una forma de tratamiento psicológico”

“Debido a que el vínculo de apego emocional entre el perro y su dueño promueve una sensación de bienestar, lo cual permite que estos sean empleados en el manejo de enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad”, agregó el comunicado.

De acuerdo con la Corte, este tipo de intervenciones con perros “se vuelven un medio para el ejercicio de otros derechos, como la educación, lo cual debe ser considerado por las instituciones de educación superior al momento de establecer ajustes razonables mediante protocolos de ingreso de aquellos a sus instalaciones”.

El vínculo de apego emocional entre el perro y su dueño promueve una sensación de bienestar - crédito VisualesIA
El vínculo de apego emocional entre el perro y su dueño promueve una sensación de bienestar - crédito VisualesIA

“Si bien en virtud de la autonomía universitaria las instituciones educativas pueden darse sus propios reglamentos, este principio no es absoluto y su ejercicio debe garantizar la razonabilidad y la proporcionalidad en la protección de los postulados fundamentales que les asiste a los miembros de la comunidad universitaria”, señala en el comunicado.

El documento también resalta que todas las instituciones de educación superior deben tener en cuenta la efectiva garantía de los derechos de las personas que tienen afectaciones a la salud mental y requieren de estos animales de apoyo.

De acuerdo con la Corte, la institución universitaria estaría vulnerando el derecho a la educación de la joven, en vista de que la terapia con perros de apoyo emocional hace parte de las formas en que se le facilitaba asistir a las clases.

“Esto debe ser considerado por las instituciones de educación superior al momento de establecer ajustes razonables mediante protocolos de ingreso de aquellos a sus instalaciones. Pues, si bien en virtud de la autonomía universitaria las instituciones educativas pueden darse sus propios reglamentos, este principio no es absoluto y su ejercicio debe garantizar la razonabilidad y la proporcionalidad en la protección de los postulados fundamentales que les asiste a los miembros de la comunidad universitaria”, complementó el alto tribunal.

Por otra parte, indicó que, a la hora de tratar temas de salud mental, “se debe tener en cuenta el enfoque de género, pues las niñas y las mujeres tienen mayor probabilidad de sufrir trastornos de ansiedad y depresión”.

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