El Gobierno de Gustavo Petro presentará el Presupuesto General de la Nación (PGN) para el año 2025 el próximo 29 de julio. Esta medida fue confirmada por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, que detalló que posteriormente se radicará el plan de reactivación económica.
Bonilla anticipó que el proyecto de reforma tributaria no será presentado el 20 de julio, fecha en que inicia la legislatura del Congreso, sino después del presupuesto.
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“Tiene que radicarse con posterioridad a la ley de presupuesto, no puede ser antes, si va ligado al tema presupuestal”, afirmó Bonilla.
“El tema presupuestal se tiene que radicar el 29 de julio e inmediatamente después o un poco después se tendrá que radicar este otro”, agregó el jefe de la cartera de Hacienda.
Los compromisos adquiridos para futuras vigencias, conocidos técnicamente como “vigencias futuras”, generarán una fuerte presión fiscal sobre el presupuesto del 2025, según advirtió un estudio hecho por Corficolombiana. Estos compromisos limitarán significativamente la capacidad de inversión del gobierno, un aspecto crítico para la recuperación económica.
Se prevé que esta iniciativa enfrente intensos debates y una rigurosa fiscalización, no solo desde el Congreso, también por parte de organismos de control y centros de estudios económicos, para evitar repetir los problemas experimentados con el presupuesto de este año, revelados por Portafolio.
El presupuesto preliminar presentado en abril para discusión en el Congreso de la República estima una cifra inicial para el próximo año de 524,4 billones de pesos. De este monto, $325,9 billones estarán destinados a gastos de funcionamiento, $128,7 billones se asignarán al servicio de la deuda, y $69,7 billones se destinarán a gastos de inversión.
Uno de los puntos más destacados de este presupuesto es el recorte de más de 30 billones de pesos en los rubros de inversión, destinados ahora al pago de deudas del Gobierno nacional. Esta decisión ha generado preocupación por la falta de recursos para programas destinados a mejorar la dinámica económica y fomentar la productividad, siendo un tema clave a considerar por los legisladores y por la opinión pública.
El ministro Bonilla también destacó la importancia de priorizar la estabilidad fiscal, a la par de implementar políticas que puedan sostener la inversión pública a pesar de la reducción prevista en los recursos disponibles. Esta estrategia busca equilibrar las necesidades inmediatas con las obligaciones a largo plazo del estado colombiano.
Además, se espera que el Gobierno nacional mantenga un mensaje de austeridad en sus proyecciones de ingresos y gastos para el próximo año. Esto se reflejaría en recortes presupuestales ya implementados y en estrategias para manejar la desaceleración económica prevista, en espera de la implementación del plan de reactivación.
Con la proximidad de la fecha dada por el ministro Bonilla para la presentación del presupuesto, se incrementan las expectativas sobre el contenido de este y la estrategia del Gobierno del presidente Gustavo Petro para enfrentar los retos fiscales y económicos que se avecinan. Habrá que estar atentos a las discusiones parlamentarias y a las decisiones que se tomen en los próximos meses.
Vigencias futuras aumentarán la presión fiscal en Colombia en 2025
Un estudio del equipo de investigaciones económicas de Corficolombiana ha revelado un incremento significativo en la presión fiscal en Colombia para el año 2025 debido a las vigencias futuras. Según el análisis, se asignaron $46,8 billones de pesos para los dos últimos años del gobierno de los cuales $37,2 billones están destinados a gastos de inversión y $9,6 billones para funcionamiento.
El estudio destaca que las vigencias futuras para funcionamiento no disminuyeron; en cambio, aumentaron 47,4% incorporando $3,3 billones adicionales. Para el año 2025 las vigencias futuras de inversión previstas deben incorporarse en el Presupuesto General de la Nación (PGN) de ese mismo año pasando de $16,4 a $22,4 billones, lo que representa un crecimiento del 36,6% real.
Los investigadores de Corficolombiana advirtieron que la participación de vigencias futuras será una de las más altas de los últimos cinco años, superando incluso los niveles observados durante la pandemia. Esto se traduce en una mayor presión fiscal, debido a la inflexibilidad de estos compromisos de pago previamente adquiridos.
En palabras de los analistas de Corficolombiana, “el balance de los compromisos de vigencias para 2025 revela que habrá una mayor presión fiscal en el PGN de 2025, por la inflexibilidad que ellas representan para el Gobierno Nacional”. Adicionalmente, se estima que las vigencias de inversión podrían representar el 42% del total destinado para inversiones nacionales el próximo año.
Esta situación también limita considerablemente el margen de maniobra del Ministerio de Hacienda para incorporar nuevos programas, cruciales en un momento en que el país enfrenta desafíos fiscales significativos.