Carlos Amaya, gobernador de Boyacá, aseguró que “el Verde está más roto que el berraco”

La contienda por la presidencia de la Cámara de Representantes en Colombia ha desatado tensiones dentro del partido Alianza Verde. Por lo anterior, el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, habló sobre el tema.

En una entrevista con Blu Radio, Amaya abordó los rumores que lo vinculan con un presunto respaldo a Jaime Raúl Salamanca como candidato a dicho puesto, en una carrera que también incluye a Katherine Miranda.

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Amaya afirmó que Salamanca cuenta con un respaldo considerable dentro de la bancada de Alianza Verde, aunque negó intervenir directamente. “Yo le dije a él que no se metiera en eso porque yo sé que es una confrontación en la que termino metido. Él se postuló, aspiró y tiene todo el derecho a la legitimidad”, indicó Amaya.

Recalcó que la decisión sobre la presidencia de la Cámara debe ser determinada por los integrantes mismos del partido. “La decisión de la Cámara es de la Cámara y la decisión de los del partido Verde en la Cámara es de ellos”.

El gobernador también destacó las divisiones internas que acosan al partido, mencionando la salida de Claudia López y otras controversias.

“El verde está más roto que el berraco por todo ese montón de dificultades que se han presentado”, señaló Amaya. Con esa expresión el gobernador busca demostrar que hay una fractura interna dentro de la Alianza Verde en medio de la disputa por un puesto clave en el Congreso.

Adicionalmente, Carlos Amaya, en su condición de presidente de la Federación Nacional de Departamentos (FND), expuso su postura sobre la propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente en Colombia. Enfatizó que abrir dicha posibilidad en el actual contexto político podría acarrear consecuencias imprevisibles, resaltando la importancia de buscar respaldo y legitimidad con la ciudadanía.

“No creo que abrirle la puerta a una constituyente sea pertinente en este momento político del país”, afirmó el gobernador.

El apoyo a Gustavo Petro en el Congreso por parte de Jaime Raúl Salamanca ha sido un factor relevante en su candidatura a la presidencia de la Cámara. Este respaldo ha generado una división notoria entre los miembros de la Alianza Verde, quienes deben decidir entre Salamanca y Katherine Miranda para el liderazgo de la Cámara. La dinámica dentro del partido y la influencia de actores políticos externos siguen siendo factores determinantes en esta disputa.

Amaya, quien ha evitado confrontaciones directas con el gobierno nacional, subrayó la necesidad de mantener una postura independiente y permitir que los delegados de su partido tomen sus decisiones: “No me corresponde a mí pelear con el Gobierno nacional”, puntualizó durante la entrevista.

Katherine Miranda y Jaime Raúl Salamanca emergen como las figuras centrales en esta lucha por la presidencia de la Cámara, cada uno con sus respectivas bases de apoyo y con estrategias diferenciadas para atraer el voto de los miembros de Alianza Verde.

El Partido Alianza Verde surgió como una opción contra el clientelismo y la corrupción tradicionales; sin embargo, enfrenta una crisis profunda tras varios escándalos recientes de corrupción. De hecho, las figuras prominentes del partido, Antanas Mockus y Claudia López, renunciaron luego de los escándalos de corroción en la Ungrd.

El epicentro del escándalo radica en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). Sneyder Pinilla, exsubdirector de Manejo de Desastres de la Ungrd, denunció el pago de sobornos millonarios a los presidentes del Senado, Iván Name (Alianza Verde), y de la Cámara de Representantes, Andrés Calle (Partido Liberal). Según Pinilla, estas coimas fueron realizadas para asegurar la aprobación de reformas sociales promovidas por el gobierno.

Sandra Ortiz, exconsejera presidencial para las regiones y miembro de la Alianza Verde, también fue implicada en el caso. Ortiz fue acusada de ser la “mensajera” en la entrega de dinero a Iván Name. Este hecho añade una dimensión compleja a la crisis que enfrenta el partido.

La gravedad de la situación culminó con la renuncia de dos de los líderes más visibles de la Alianza Verde. Antanas Mockus, exalcalde de Bogotá, exsenador y excandidato presidencial, comunicó su renuncia mediante una carta dirigida a la dirección del partido. En la misiva, Mockus citó la necesidad de ser coherente con los principios que enarbolaba.

Claudia López, exalcaldesa de Bogotá y uno de los rostros más reconocidos del partido, también renunció. López expresó que su dimisión es un acto de responsabilidad ante los hechos que dañan la integridad del partido.

“La situación requiere decisiones drásticas para preservar los principios fundacionales de la Alianza Verde”, enfatizó López.

El reto para la Alianza Verde es significativo. El partido, que alguna vez fue símbolo de esperanza y transparencia, ahora debe redefinir su rumbo y recuperar la confianza del electorado.

Esta tormenta de corrupción no solo afecta la estructura interna del partido sino también su imagen pública. Analistas políticos observan que la confianza de los votantes en la Alianza Verde se puede ver seriamente comprometida.