Quiénes atentaron contra el esquema de seguridad de la vicepresidente Francia Márquez: esto dijo el director de la Policía

El director de la Policía Nacional de Colombia, William René Salamanca, confirmó que, según informaciones de inteligencia, el autor intelectual del atentado contra la vicepresidenta Francia Márquez sería alias Mauricio, integrante del Estado Mayor Central (EMC). El atentado se produjo en el departamento del Cauca, una región afectada por conflictos armados y presencia de grupos ilegales.

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Salamanca afirmó que las investigaciones preliminares apuntan a la participación de alias Mauricio en la planificación y ejecución del ataque: “Hemos investigado quién está detrás de estos atentados cobardes y la inteligencia de la policía me permite señalar que alias Mauricio está detrás de esos atentados en la en el trabajo, la inteligencia ya lo tenemos ubicado y muy pronto será capturado”.

Este sujeto delinque en el EMC y hace parte de la estructura Dagoberto Ramos. De acuerdo con Salamanca, “él tiene una misión de atacar y atentar contra la fuerza pública y en este caso contra personal que, según lo que hemos captado, él piensa que es personal de inteligencia de la Policía”.

El ataque tuvo lugar el 10 de julio de 2024, contra el vehículo que usualmente utiliza la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, en el departamento del Cauca. Según los informes, el automóvil fue atacado a balazos mientras se desplazaba por una ruta en esta región del sudoeste del país. No había heridos reportados ya que Márquez no se encontraba dentro del vehículo en el momento del incidente.

El atentado ocurrió mientras la vicepresidenta visitaba una nueva sede de la Universidad del Valle en el corregimiento de Timba, Cauca. Al conocer los hechos, Márquez expresó su preocupación por la continua violencia que azota al departamento, subrayando la difícil situación de orden público que enfrenta la región. Márquez declaró, “Estos incidentes demuestran la urgente necesidad de trabajar hacia la paz y la seguridad en esta zona.”

La vicepresidencia de Colombia ha hecho un llamado a los grupos armados para que depongan las armas y permitan el avance de iniciativas educativas como esta nueva sede universitaria en Norte del Cauca. Márquez añadió que este tipo de hechos no debe detener los esfuerzos por mejorar la educación y el desarrollo social en zonas conflictivas.

El proyectil disparado impactó en el interior del vehículo pero no causó lesiones a los ocupantes. Francia Márquez solicitó que se investigue a fondo el ataque y se tomen medidas para garantizar la seguridad en la región.

El Cauca ha sido un escenario recurrente de violencia vinculada a grupos armados, tráfico de drogas y disputas territoriales. La visita de Márquez formaba parte de un esfuerzo más amplio por mejorar la infraestructura educativa y ofrecer nuevas oportunidades para los jóvenes en una región históricamente marginada. La vicepresidenta se dirigió a los medios tras el ataque y añadió que “estos actos de violencia no pueden intimidarnos ni detener nuestra labor.”

Las autoridades han intensificado las investigaciones para identificar a los responsables del ataque y ponerlos ante la justicia. Francia Márquez ha reiterado su compromiso en seguir trabajando incansablemente por la paz y la estabilidad en Cauca y otras regiones afectadas por el conflicto interno.

La violencia en el suroccidente de Colombia ha llegado a niveles alarmantes, afectando gravemente al Valle del Cauca. Recientemente, las disidencias del autodenominado Estado Mayor Central han incrementado sus ataques, con incidentes violentos en varias localidades, causando una profunda preocupación entre la población y las autoridades.

En Cauca, un departamento vecino de Valle del Cauca y uno de los epicentros de la violencia, la situación es crítica. Dos policías fueron asesinados en un reciente ataque atribuido a estos grupos insurgentes. Estos actos violentos reflejan la falta de seguridad en la zona, y continúan afectando las comunidades indígenas y rurales.

El Valle del Cauca no es ajeno a esta ola de violencia. Han ocurrido numerosos atentados con carrobombas, masacres y asesinatos que dejan un rastro de devastación y miedo. Solo en Cali, la capital del departamento, se han registrado 576 homicidios en lo que va del año. Este incremento en los asesinatos ha llevado a un ambiente de inseguridad palpable en la ciudad.

Buenaventura, un puerto clave con salida al mar, también ha sufrido los efectos de esta violencia. Las actividades de los grupos armados ilegales han impactado no solo la seguridad, sino también la economía local. Desplazamientos forzados y asesinatos de figuras públicas como concejales se han vuelto comunes en la región. Un habitante de Buenaventura, que prefirió mantenerse en el anonimato, declaró: “Vivimos con miedo cada día; no sabemos cuándo seremos los próximos”.