El sistema de salud de Colombia podría colapsar en septiembre, asegura organización de pacientes: cuál sería la razón

La Organización de Pacientes Colombia emitió una grave alerta señalando la posibilidad de un colapso del sistema de salud en septiembre del presente año.

Este movimiento, que aglutina a 198 organizaciones de salud, enfocó su advertencia en la crítica falta de financiación de la Unidad de Pago por Capitación y del Plan de Beneficios en Salud.

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El vocero de Pacientes Colombia, Denis Silva, expresó su preocupación sobre la actual situación financiera del sistema. “Vemos con preocupación el panorama actual y futuro de la salud en Colombia”, declaró Silva a El Colombiano, mencionando que no se trata simplemente de un apagón de energía, sino de un riesgo que podría resultar en la pérdida de miles de vidas debido a la incapacidad del sistema para atender las necesidades de los ciudadanos.

Según Silva, “el Gobierno debe y puede evitar el riesgo inminente que conlleva la afectación del derecho fundamental a la vida”.

Un estudio reciente, citado por la organización, muestra que las Entidades Promotoras de Salud (EPS) terminaron 2023 con 7,5 billones de pesos colombianos en reservas técnicas. Sin embargo, estos fondos serán usados para cubrir el déficit de caja proyectado para 2024. La cantidad de recursos financieros actual es insuficiente, lo que podría llevar a un colapso financiero del sistema de salud para septiembre.

La situación revive el fantasma de los “septiembres negros”, un término utilizado antes de la Ley 100 de 1993, cuando los hospitales solían quedarse sin fondos en el último trimestre del año y tenían que ir a paro para presionar al gobierno por más recursos.

La referencia a esta época resalta la gravedad del problema actual y su potencial impacto en la prestación de servicios de salud a la población.

La advertencia también hace referencia a un déficit de financiación total del sistema, que se estima en 23,4 billones de pesos colombianos (aproximadamente el 1,5% del PIB proyectado para 2024), según datos aportados por la organización. Este déficit se atribuye a la falta de consideración de los faltantes históricos de la Unidad de Pago por Capitación y del Plan de Beneficios en Salud.

La magnitud del problema ha llevado a la organización a instar al gobierno del presidente Gustavo Petro a tomar medidas urgentes. De no hacerlo, advierten que el sistema de salud se quedará sin recursos a partir de septiembre de este año.

En este sentido, Silva enfatizó que “no estamos hablando de un apagón de energía [...] se trata de miles de vidas que se perderán debido a la incapacidad del sistema para atender las necesidades ciudadanas”.

En resumen, Pacientes Colombia ha hecho un llamado claro al gobierno nacional para que actúe de inmediato frente a la situación financiera del sistema de salud. La advertencia no solo subraya la urgencia del problema, sino que también revive preocupaciones históricas sobre la sostenibilidad financiera del sistema de salud colombiana.

Varias Entidades Promotoras de Salud (EPS) en Colombia están en proceso de dejar el sistema de salud del país, una situación que afecta a millones de personas. Entre las EPS que se encuentran en este procedimiento están Sura, Nueva EPS, Sanitas y Compensar, mientras continúan prestando sus servicios para realizar un retiro progresivo.

Desde el comienzo del mandato del presidente Gustavo Petro, se plantó una propuesta de reforma a la salud que busca intervenir en la manera en que se manejan los recursos del sector. De ser aprobada por el Congreso, las actuales EPS tendrían un plazo de dos años para convertirse en Gestoras de Salud y Vida (Egsvi).

Esta transformación busca mejorar la gestión del riesgo en salud y la coordinación con las Redes Integrales e Integradas Territoriales de Servicios de Salud (Riitss), según reportó Blu Radio.

El Gobierno justificó esta reestructuración argumentando que permitirá una mayor transparencia en el manejo de recursos y no afectará la calidad del servicio para los usuarios. Sin embargo, sectores críticos consideran que dicha reforma podría representar un retroceso en el sistema de salud del país, exponiendo a millones de ciudadanos a riesgos significativos.

Así mismo, las nuevas gestoras deberán cumplir con estrictas condiciones de habilitación y operar bajo un modelo que priorice la eficiencia y la calidad en la prestación de servicios. Estas medidas tienen como objetivo central mejorar la transparencia y eficacia en la gestión de la salud pública.

La discusión en torno a la transformación de las EPS en Colombia continúa, con opiniones divididas sobre el impacto que esta reestructura podría tener en la calidad de los servicios de salud y la seguridad de sus usuarios.