Ladrón fue ignorado cuando intentaba robar un bus en Bogotá “Nos dijo que sacáramos el celular y nadie le prestó atención”

Con la percepción de inseguridad por las nubes entre los bogotanos, el miedo por ser víctima de hurto en la capital del país parece haberse disipado, al mismo tiempo que los ciudadanos han ido acostumbrándose a la idea de que “no hay que dar papaya” o, de lo contrario, podrían entrar a engrosar las estadistas por robo.

Salir sin tarjetas de crédito o dinero en efectivo, llevar la maleta delante y no cambiar el celular ni comprar equipos de alta gama por el miedo a quedarse sin él antes de haberlo pagado se han convertido en prácticas habituales, con las que se blindan ante los ladrones.

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Pero, aun así, ha llegado el punto en el que algunos de los bogotanos parecen indiferentes ante las situaciones de peligro, como recordó en un video compartido a través de su perfil en la plataforma Tiktok María Paula Horta.

Según describió en un video que ya alcanza las 70 mil reproducciones “un día iba en el bus y se subió un señor a pedir plata, pero nadie le prestó atención. Entonces se fue a la parte trasera del bus y nos dijo que, como nadie había querido prestarle atención ni darle una moneda, no teníamos cómo quejarnos, y debíamos sacar los celulares (para entregárselos)”.

Tanto ella como lo demás pasajeros permanecieron callado y tratando de ignorar la situación para que el hombre se aburriera y bajara del bus en el que había intentado desarrollar sus habilidades en el bajo mundo del robo.

“Pero lo peor de la historia es que cuando el señor nos quería obligar a sacar los celulares, nadie le prestó atención y no es la primera vez que veo que cuando alguien se sube a pedir plata y no le dan, hace eso”, lamentó.

La inseguridad sigue siendo uno de los principales temas de preocupación en Bogotá. Los reportes indican que los actos delictivos han aumentado significativamente, afectando diversos sectores de la capital colombiana; lo que ha llevado a que la ciudad sea calificada negativamente en términos de seguridad.

Julián Uscátegui, concejal, afirmó a mediados del primer trimestres del 2024 que Bogotá se convirtió en la “capital del hurto en América Latina”. Esta declaración se basa en las estadísticas de robos reportados en la ciudad durante 2023.

Según Uscátegui, Bogotá registró una cantidad de robos equiparable a la suma de los casos reportados en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca, Atlántico, Santander, Huila y Bolívar.

Las comparaciones también señalan diferencias significativas con otras ciudades en la región. Uscátegui destacó que Bogotá supera ampliamente los números de robos en Santiago de Chile y Buenos Aires. Citó cifras como 42.280 robos en Santiago y 55.163 en Buenos Aires, frente a un alarmante total de 147.666 robos registrados en Bogotá.

Además, el concejal hizo una crítica directa a la gestión del alcalde Carlos Fernando Galán. Aunque Galán ha mencionado que la lucha contra la inseguridad es una de sus prioridades, Uscátegui argumenta que la delincuencia no ha disminuido como se esperaba.

“El alcalde afirma que el hurto ha disminuido en Bogotá. No obstante, si comparamos el número de robos, con otras ciudades de Colombia y América Latina, la situación es supremamente alarmante,” mencionó en un comunicado.

La presencia de estructuras criminales en la capital es otro factor significativo. Según Uscátegui, alrededor de 72 bandas delincuenciales operan en Bogotá, algunas de ellas ligadas a grupos armados como las disidencias de las FARC, ELN y el Clan del Golfo. Estos grupos han establecido alianzas con delincuentes locales mediante modelos de outsourcing o subcontratación criminal, involucrando a 11 Grupos Delincuenciales Organizados (GDO) y 58 Grupos de Delincuencia Común Organizados (GDCO).

Las localidades más afectadas por estos grupos son Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe, Bosa y Kennedy, aunque la influencia de las bandas se extiende por toda la ciudad. Uscátegui demandó al alcalde una acción más contundente contra el crimen. “El alcalde Galán debe mostrar carácter y autoridad. La delincuencia en Bogotá no da tregua y la ciudadanía exige prontas soluciones,” precisó.