Desde la llegada de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia, se abrió un debate sobre el número de uniformados que han dejado las Fuerzas Militares y la Policía Nacional de manera voluntaria. La preocupación acerca de la moral y estabilidad de estas instituciones ha llevado a múltiples cuestionamientos.
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Durante los primeros 22 meses del gobierno de Petro (del 7 de agosto de 2022 al 30 de junio de 2024), 35.340 miembros de las Fuerzas Militares se retiraron, según datos revelados por La W. En comparación, en el mismo periodo del gobierno de Iván Duque (del 7 de agosto de 2018 al 30 de junio de 2020), se registró la salida de 41.021 militares, lo que indica una diferencia de 5.681 uniformados adicionales durante el mandato de Duque.
En cuanto a las salidas voluntarias, el gobierno de Duque reportó un total de 27.230 retiros por solicitud propia, mientras que en el gobierno de Petro estos retiros alcanzaron los 23.916, lo que representa un 12% menos, según la misma fuente.
El presidente Petro calificó esta discusión de “inocua”, argumentando que el número de retirados no es alarmante. Él sostiene que el ejército está compuesto principalmente por soldados regulares que cumplen su servicio en uno o dos años, lo cual provoca una rotación natural dentro de la institución. “Siempre habrá una rotación constante de personal”, afirmó Petro.
Además, el jefe de estado habló de los esfuerzos de su administración en profesionalizar el ejército, agregando veinte mil soldados profesionales en diversas ramas. Esto, según Petro, refuerza la estabilidad y capacidad operativa de las Fuerzas Militares.
El representante a la Cámara por el Centro Democrático, Hernán Cadavid, denunció que más de 22.000 miembros de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional han dejado sus puestos voluntariamente durante el gobierno de Petro.
Estas declaraciones aumentaron la inquietud sobre la moral dentro de las fuerzas de seguridad. Cadavid expresó: “Estas cifras generan preocupación sobre la moral de nuestros soldados y policías”.
Sin embargo, los cuestionamientos de Cadavid parecen segados y es que él se centra específicamente en la rotación del Gobierno Petro, calificándolo de “alarmante”, pero no contrasta los datos ni con el Gobierno Duque ni el Gobierno Santos
Cifras del otros gobiernos
Durante el mandato de Duque, desde el 7 de agosto de 2018 hasta el 30 de junio de 2020, 35.340 miembros de las Fuerzas Militares se retiraron. Comparativamente, de 2010 a 2018, bajo el gobierno de Santos, 41.021 militares abandonaron sus puestos de manera voluntaria.
Es llamativa la disminución en el número de bajas totales bajo el gobierno de Duque en comparación con Santos: hubo una reducción del 14% en el periodo analizado. Esta cifra se detalla aún más cuando se observan los retiros por solicitud propia, donde bajo Duque se registraron 23.916 bajas, mientras que durante el gobierno de Santos se contabilizaron 27.230 retiros auto solicitados.
Duque asumió la presidencia en agosto de 2018 y durante sus primeros 22 meses, hubo un total de 35.340 retiros en las Fuerzas Militares. Esta cifra es considerablemente alta, pero Santos observó un número aún mayor de retirados voluntarios durante sus dos periodos presidenciales, lo que podría sugerir una diferencia en las políticas de Defensa o las circunstancias socio-políticas que influenciaron a los militares durante estos años.
El periodo de Santos, notable por su esfuerzo en el proceso de paz con las Farc y la consecuente firma del acuerdo en 2016, coincidió con una alta rotación de personal militar. De los 41.021 retiros totales, 27.230 fueron por solicitud propia. Este contexto sugiere que muchos militares pudieron haber optado por abandonar las fuerzas debido a cambios internos y la transición hacia una posible desmovilización post-acuerdo.
Durante los 22 meses analizados del gobierno de Duque, se observó una alta rotación, pero con menor número de retiros por solicitud propia comparado con Santos. Este periodo vio 23.916 miembros solicitando su retiro. El contexto político y militar bajo Duque, caracterizado por un enfoque más agresivo en ciertos frentes militares y una postura crítica frente al acuerdo de paz, podría haber influenciado este comportamiento en las fuerzas.
Como es evidente, el fenómeno de retiros puede estar influenciado por diversos factores, incluyendo la percepción de los uniformados sobre las políticas gubernamentales y las condiciones laborales dentro de las instituciones. Lo anterior muestra que desde 2010 hasta 2024 el número de uniformados retirados por diversas causas hay ido disminuyendo, lo cual no necesariamente implica que se deba a un presidente u otro, hecho por el cual las palabras de Cadavid podrían ser duramente cuestionadas.