En un importante desarrollo forense, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) anunció hoy la exhumación de 287 cuerpos en el cementerio de Valledupar, ubicado en el noreste de Colombia, de los cuales se estima que 103 podrían ser víctimas del conflicto armado que ha marcado la historia reciente del país.
La operación forense, realizada entre el 24 de junio y el 5 de julio, fue llevada a cabo como parte de una medida cautelar adoptada por la Sección de Primera Instancia para Casos de Reconocimiento de Verdad y de Responsabilidad de la JEP. El objetivo era proteger zonas de interés donde se presumía la presencia de cuerpos de personas desaparecidas, según informó la entidad en un comunicado oficial.
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Según la JEP, estos cuerpos corresponden a un grupo de víctimas que fueron reportadas ante la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas, algunas de las cuales ya habían sido reconocidas en el proceso ante la JEP. Este proceso forma parte del Subcaso Costa Caribe, que investiga asesinatos y desapariciones forzadas reportadas como bajas en combate por agentes del Estado, específicamente por miembros del Batallón de Artillería No 2 La Popa, entre enero de 2002 y julio de 2005.
Durante las dos semanas de trabajo en el cementerio Jardines del Ecce Homo, ubicado en la capital del departamento del Cesar, un equipo especializado intervino la fosa nueve del jardín ocho del cementerio. Se llevaron a cabo acciones de valoración de los cuerpos, que se encontraban en estado esqueletizado. Según los análisis preliminares, 32 de los 103 cuerpos de presuntas víctimas se encuentran dentro del rango de edad de 20 a 30 años.
La JEP anunció además que en una segunda fase de la investigación forense, programada para agosto, se tomarán decisiones respecto al tratamiento de los restos para agilizar su identificación, considerando el estado de conservación de los mismos.
Este hallazgo representa un avance significativo en los esfuerzos por esclarecer los crímenes cometidos durante el conflicto armado en Colombia, proporcionando a las familias de las víctimas la posibilidad de obtener justicia y conocer la verdad sobre lo ocurrido con sus seres queridos desaparecidos.
Según declaraciones de la JEP, esta diligencia responde a una medida cautelar adoptada para preservar zonas de interés forense donde podrían hallarse restos de personas desaparecidas. Familiares de víctimas en la región, vinculadas al caso 03, han solicitado específicamente la intervención en Valledupar, Los damnificados claman justicia ante la JEP por la suerte de sus familiares ya fallecidos para darles cristiana sepultura.
El comunicado conjunto de la JEP y la Unidad de Búsqueda destaca la urgencia de estas acciones para mitigar el sufrimiento de los familiares, subrayando la necesidad de una coordinación efectiva entre las entidades involucradas en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas. Con este enfoque, se busca evitar que pasen décadas sin respuestas para quienes aún esperan conocer la verdad sobre sus seres queridos.
En Colombia, el tema de los falsos positivos se refiere a una práctica donde miembros de las fuerzas militares presentaban a civiles inocentes como guerrilleros muertos en combate para inflar las cifras de éxitos militares contra grupos armados ilegales.
Fue una estrategia de guerra implementada por las Fuerzas Militares para mostrar avances en la lucha contra la insurgencia. Consistía en presentar civiles asesinados por militares como guerrilleros muertos en combate, especialmente durante los años 2002-2010.
Este operativo representa un paso significativo en la búsqueda de justicia y verdad para las víctimas de desapariciones forzadas en Colombia, evidenciando el compromiso continuo del país por enfrentar su pasado y avanzar hacia la reconciliación nacional.