La Contraloría reveló que hay hallazgos fiscales por $84.898 millones en el Fomag

La Contraloría General de la República dio a conocer en la mañana del miércoles 10 de julio los resultados de una auditoría realizada al Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag), revelando hallazgos fiscales importantes que comprometen la estabilidad y operación del fondo destinado a los maestros colombianos.

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En su informe, la Contraloría identificó que se pagaron sanciones moratorias por cancelación tardía de facturas de servicios médicos, generando un detrimento fiscal de 68.101 millones de pesos. Esta suma también incluyó indemnizaciones por interés a cesantías, acciones que contravienen la Ley 1995 de 2019, que establece que los recursos del Fomag deben tener una destinación específica.

La Contraloría determinó que hay “diecisiete (17) hallazgos, de los cuales catorce (14) tienen presunta incidencia disciplinaria, uno (1) otra incidencia y seis (6) tienen incidencia fiscal por $84.898.866.209.

El hallazgo de mayor cuantía corresponde a la destinación indebida de recursos del Fondo al pago de sanción moratoria establecida en la Ley 50 de 1990 e indemnización por interés a las cesantías dispuesta en la Ley 52 de 1975, por $68.101.994.018, ocasionando detrimento fiscal, teniendo en cuenta que los recursos del Fomag son de destinación específica, de conformidad con la Ley 1995 de 2019, artículo 57.

Además, se encontraron pagos de mesadas pensionales efectuados tras el fallecimiento de profesores y beneficiarios, ascendiendo a 84.898 millones de pesos, así como pagos indebidos a docentes residentes en otros países, con certificados de supervivencia vencidos, por un monto de 3.716 millones de pesos.

En el comunicado se dice que hubo “hallazgos de alta cuantía se establecieron al determinarse que con recursos del Fomag se pagó de manera inoportuna solicitudes de cesantías parciales y/o definitivas y fallos relacionados con sanción mora y pensiones, por lo cual se pagaron, respectivamente, sanciones moratorias por $8.991.067.608, así como intereses moratorios por $3.419.184.418 debido al incumplimiento de los términos establecidos en los artículos 177 del C.C.A. y 192 del CPACA”.

La Contraloría también enfatizó los retos de sostenibilidad a largo plazo del Fomag, señalando que la entidad presenta un patrimonio negativo cuantioso debido a pérdidas acumuladas que superan los 4.2 billones de pesos. Esta situación genera preocupación sobre la capacidad del Fomag para seguir cumpliendo con sus obligaciones hacia los maestros de Colombia.

La entidad asegura que se evidenciaron “pagos de mesadas pensionales posteriores a la fecha de fallecimiento de docentes y beneficiarios por $89.629.864 y pagos indebidos de la mesada pensional a docentes y beneficiarios residentes en el exterior, con certificados de supervivencia vencidos, por $3.716.036.876.”.

Asimismo, el informe de la Contraloría destacó problemas en la gestión de cesantías, evidenciándose el reconocimiento y pago inoportuno de 5.772 cesantías. Esto no solo compromete la liquidez del fondo sino que afecta directamente a los beneficiarios que esperan el desembolso correcto y oportuno de estos recursos.

La Contraloría General de la República hizo un llamado a las autoridades competentes a tomar acciones correctivas rápidamente. La transparencia, eficiencia y cumplimiento de la ley son esenciales para garantizar el bienestar de los docentes y asegurar que puedan acceder a las prestaciones sociales de manera justa y oportuna.

Colombia puso en marcha desde el 1 de mayo de 2024 un nuevo modelo de atención en salud dirigido a mejorar los servicios para 818.960 docentes y sus beneficiarios del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag). Esta iniciativa buscaba responder a las numerosas quejas de los maestros que anteriormente enfrentaban dificultades para acceder a servicios médicos de calidad, y se enfoca en ofrecer un servicio más eficiente y humano.

Una de las principales características del nuevo modelo es la eliminación de la intermediación financiera. Este cambio busca garantizar una mayor cobertura y mayor dedicación a los profesores. “Se busca atender a los docentes con humanidad y dedicación,” según manifestaron autoridades del sistema de salud del Magisterio colombiano.

El nuevo modelo de atención también ha introducido una Red Nacional de Prestadores de Salud que comprende los 32 departamentos del país. Esta red se compone de más de 3.000 prestadores distribuidos en distintos niveles de atención primaria y complementaria.

Un aspecto innovador del sistema es la implementación de una historia clínica única por cada docente. Esta herramienta facilita la gestión de la información médica y el seguimiento de los casos. “El sistema contará con una historia clínica única,” indicaron las autoridades. Esto permitirá una mejor coordinación y un tratamiento más eficaz, adaptado a las necesidades individuales de cada maestro.

Los Centros de Atención Primaria en Salud jugarán un papel crucial en este nuevo sistema, proporcionando atención continua y especializada a los afiliados con condiciones especiales como enfermedades huérfanas, crónicas y de alto costo. “Los afiliados con condiciones especiales seguirán siendo atendidos por los Centros de Atención Primaria en Salud,” se mencionó en un comunicado del Fomag. Asimismo, estos centros estarán articulados con prestadores de segundo nivel y centros especializados, garantizando que los pacientes reciban el tratamiento adecuado.

Sin embargo, el nuevo modelo ha enfrentado retos y criticas.