El presidente Gustavo Petro se refirió a la salud de los maestros en Colombia durante el XV Congreso Internacional de Hospitales y Clínicas, llevado a cabo el 10 de julio de 2024 en Corferias, en Bogotá. El mandatario explicó que el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag) ha estado permeado por la corrupción, afirmando que “políticos” e “intermediarios” se lo han “robado”.
Esa situación, según el jefe de Estado, ha repercutido en la atención en salud de los docentes del país. “El 36% de los maestros y maestras de Colombia están enfermos y de enfermedades que son, en su orden, diabetes, enfermedad mental y tensión”, precisó Gustavo Petro.
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Asimismo, indicó que la mortalidad materna es superior al promedio nacional en ese sector poblacional. Además, explicó que “mueren más los niños y las niñas de los maestros que el promedio de todo el país”. “¿Cómo es posible?”, cuestionó el presidente, asegurando que el sistema de salud de los profesores es el responsable de estos resultados.
Desde su perspectiva, el sistema de intermediación privada con el que se ha venido manejando la atención de los pacientes está controlada por decisiones políticas que han influenciado a la Fiduprevisora, encargada de la administración de los recursos destinados a la salud de los maestros. En ese sentido, su trabajo no ha servido para ayudar a la prevención de las enfermedades, sino para “hacer negocios”.
De hecho, la Fiduprevisora ha sido fuertemente cuestionada por la ciudadanía debido a las fallas que se han presentado en la implementación del nuevo modelo de salud del magisterio que empezó a regir el 1 de mayo de 2024. Las demoras en la atención de pacientes, suspensión de tratamientos de manera repentina y dificultades para adquirir medicamentos recetados llevaron, incluso, a que Jhon Mauricio Marín renunciara a la presidencia de la entidad.
“Me voy porque empiezan a existir unas diferencias eminentemente técnicas (sic) y, de esta manera, se empiezan a desencadenar una serie de eventos adversos eminentemente técnicos”, explicó en su momento el expresidente de la Fiduprevisora, en conversación con Blu Radio.
A pesar del cambio en la presidencia y de las múltiples quejas de los docentes que han tenido que afrontar un nuevo sistema que, al parecer, no ha terminado de ajustarse, las fallas siguen presentándose. Ahora, en Bogotá, hay una nueva sede del Fomag para atender a los pacientes en todo lo referente a trámites para su atención en salud, pero, según la profesora Solange Rodríguez, ponderan las demoras y la falta de agendamiento de citas.
“Con esta ya he venido tres veces a gestionar una cita con mi especialista y no la he logrado. Imagínese, el cambio no fue para bien, fue para mal”, aseguró la docente en entrevista con Noticias Caracol.
Por su parte, la maestra Celia Reyes Gómez indicó que estuvo esperando durante dos horas para ser atendida, hasta que una funcionaria le indicara que tiene que regresar después por otra cita que, por lo menos, ya fue agendada. “Voy a ver qué más me dicen”, señaló.
Así las cosas, el Gobierno nacional ha sido blanco de críticas por el nuevo modelo del magisterio y ha culpado a la Fiduprevisora por las falencias en la prestación de los servicios. Además, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, aseguró que el sistema de salud para los maestros sería el ejemplo a seguir para, en consecuencia, reformar el de todos los colombianos.
No obstante, la iniciativa de reforma a la salud se hundió en la Comisión Séptima del Senado en abril de 2024, debido a que varios congresistas la consideraron inconveniente para el país. Frente a esto, el primer mandatario se mantuvo en su postura de que el proyecto es necesario, por lo que señaló a los senadores que votaron negativamente a la reforma de haber causado un grave “daño” a la ciudadanía.
“Una terrible decisión de cuatro o cinco congresistas, que aún, yo creo, no son conscientes de cuánto daño le hicieron a la sociedad colombiana, porque, más o menos, su mensaje es: ‘no necesitamos reforma’, en estas circunstancias de crisis integral, incluso, de la humanidad: ‘no necesitamos cambios’. Mensaje profundamente conservador, pero independientemente de eso, yo diría, profundamente irracional con la sociedad colombiana”, precisó Gustavo Petro.