Dique del río Magdalena podría desbordarse: más de 7.000 familias estarían en riesgo

La erosión en la margen izquierda del río Magdalena y el progresivo colapso del dique de contención en el barrio Girardot han puesto en grave riesgo a Magangué, Bolívar: más de siete mil familias podrían verse afectadas si el nivel del río aumenta.

La Unidad Nacional de Gestión de Riesgo (Ungrd) reveló en un informe que el estado crítico del muro de contención pone en riesgo hasta el 40% del área urbana de la ciudad.

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Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, afirmó que el colapso de las casas ubicadas en el barrio Girardot, a orillas del río Magdalena en Magangué, es inevitable. La situación ha generado una alerta sobre la seguridad de las familias afectadas.

Un incremento en el nivel del río podría provocar inundaciones en menos de treinta minutos en los barrios Girardot y Versalles, mientras que el resto del área urbana podría inundarse en hasta dos horas. Las áreas afectadas enfrentarían daños graves en infraestructura y posibles pérdidas humanas debido a la profundidad del agua y el reducido tiempo de respuesta.

Durante una entrevista en La W Radio, Carrillo destacó que “Magangué tiene dos barrios en grave peligro, Girardot y Santa Lucía”. Aseguró que las autoridades municipales no han declarado la calamidad pública necesaria para que la Ungrd actúe directamente, ya que la normativa exige primero agotar los recursos locales y departamentales antes de que la entidad nacional intervenga.

Carrillo se dirigió a los entes municipales, y dijo que deben ser los responsables de actuar ante las recientes emergencias registradas por el río Magdalena: “Yo no soy la autoridad que debe manejar la situación de orden público en Magangué, los alcaldes tienen que hacer su parte porque hay muchos que se quieren lavar las manos”

Más de la mitad de la población de Magangué está en riesgo según Carrillo. Expresó que es obligatorio trasladar a estas personas a zonas seguras, aunque muchos residentes se resisten a abandonar sus hogares. Indicó que el orden público debe ser gestionado por las autoridades locales, y criticó a los alcaldes que no toman las medidas necesarias.

Las obras de mitigación del riesgo, correspondientes a un contrato de 2021, están detenidas por dificultades en la liberación predial, lo que ha aumentado el deterioro del dique. En respuesta, el alcalde de Magangué, Pedro Alí, ha criticado a la Ungrd y a sus anteriores directores, Javier Pava y Olmedo López, por promesas incumplidas de acciones concretas.

El alcalde de Magangué, Pedro Alí, hizo un llamado urgente al presidente de Colombia, Gustavo Petro, para abordar el riesgo de colapso del jarillón en el barrio Girardot, situado junto al Río Magdalena. El dirigente alertó sobre la inminente posibilidad de que el dique se rompa, poniendo en peligro a aproximadamente 40 mil personas residentes en 40 barrios.

Pedro Alí expresó su preocupación al indicar que la situación podría desencadenar inundaciones severas que afectarían a más de siete mil familias. Enfatizó la falta de soluciones efectivas por parte de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres a pesar de las visitas de sus tres directores: Javier Pava, Olmedo López y Carlos Carrillo.

El alcalde criticó la poca atención a la problemática por parte del Gobierno Nacional y destacó la necesidad de acciones inmediatas para evitar una catástrofe mayor. Pedro Alí subrayó su disposición a colaborar con la Ungrd, el Fondo Adaptación y otras entidades gubernamentales para finalizar las obras de protección en el barrio Girardot y garantizar la reubicación de los habitantes en riesgo.

Pedro Alí concluyó su llamado instando al presidente Gustavo Petro a no desestimar la gravedad de la situación y a aprovechar esta oportunidad para implementar medidas que aseguren la seguridad y tranquilidad de los residentes de Magangué.

Alí explicó que el contratista ha solicitado ayuda adicional y la participación de los gobiernos municipal, departamental y nacional para reubicar a los habitantes, que se niegan a abandonar la zona en riesgo. El alcalde enfatizó la necesidad de colaboración entre todas las entidades para asegurar la reubicación de los habitantes y concluir las obras pendientes.