La alimentación ideal para la artritis y artrosis debe incluir el consumo regular de alimentos que tengan propiedades antiinflamatorias, como los frutos secos, los pescados y los alimentos ricos en fibra y vitamina C.
Además, una dieta balanceada y nutritiva le dará al cuerpo en general las herramientas que necesita para evitar más daños a las articulaciones, lo que es esencial para las personas con artritis, artrosis y osteoartritis.
Según los especialistas de la Clínica Mayo, la artritis es la hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones. Los principales síntomas de la artritis son dolor y rigidez de las articulaciones, que suelen empeorar con la edad. Los tipos más frecuentes de artritis son la artrosis y la artritis reumatoide.
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La artrosis hace que el cartílago, el tejido duro y gelatinoso que recubre los extremos de los huesos donde forman una articulación, se rompa. La artritis reumatoide es una enfermedad en la que el sistema inmune ataca las articulaciones, comenzando con el revestimiento de estas.
Síntomas
Algunos de los signos y síntomas más comunes de la artritis afectan las articulaciones. Dependiendo del tipo de artritis, los signos y síntomas pueden incluir:
- Enrojecimiento
- Dolor
- Disminución de la amplitud de movimiento
- Rigidez
- Hinchazón
Alimentos para combatir la artritis y fortalecer los huesos
- Alimentos ricos en selenio como la nuez de brasil, el pan francés y el huevo, gracias a que contienen un mineral con un alto poder antioxidante e inmunomodulador que ayuda a fortalecer el sistema inmune.
- Alimentos ricos en fibras, como frutas y vegetales con cáscara y granos enteros, estos podrían ayudar a reducir la inflamación debido a que mantienen la salud de la microbiota intestinal;
- Alimentos ricos en omega 3, como las sardinas, el atún, trucha, tilapia, anchoas, bacalao o las semillas de chía y linaza, marañón, nuez de Brasil, almendras y nueces, pues estos alimentos poseen propiedades antiinflamatorias:
- Ajo macerado y cebolla, debido a que contienen un compuesto sulfurado llamado alicina, que le confiere propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas;
- Frutas cítricas como piña, kiwi y naranja gracias a la presencia de vitamina C, la cual es necesaria para la producción de colágeno, una proteína que ayuda a mantener las articulaciones saludables;
- Frutos rojos como las fresas, frambuesas, cerezas, granada, guayaba y sandía, gracias a que contienen antocianina, un compuesto antioxidante que posee propiedad antiinflamatoria.
Vitamina D
En la artritis, la osteoartritis y la artrosis pueden empeorar en personas que poseen bajos niveles de vitamina D. Por eso también se recomienda una buena exposición al sol. Además, se puede obtener en alimentos como los huevos, los pescados grasos y la leche fortificada.
Alimentos que se deben evitar
- Productos industrializados ricos en azúcares y grasas, como galletas rellenas, pasteles de hojaldre, salsas en general, helados y caramelos.
- Frituras, paquetes de papas fritas, y snacks salados;
- Bebidas alcohólicas;
- Comida rápida;
- Embutidos, como chorizo, salchichón, longaniza, chorizo, salchichas y jamón, entre otros;
- También se deben evitar los alimentos congelados precocidos como las pizzas, nuggets, lasaña, milanesas de pollo, entre otros.
Factores de riesgo
- Obesidad: el peso extra fuerza las articulaciones, en especial las caderas, columna y rodillas. Las personas con obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar artritis.
- Antecedentes familiares: algunos tipos de artritis son hereditarios, por lo que es probable que las personas contraigan artritis si sus padres o hermanos tienen este trastorno.
- Edad: el riesgo de tener artritis aumenta con la edad. Muchos tipos de artritis, entre ellos la artrosis, la artritis reumatoide y la gota, aumenta después de los 40 años.
- Sexo: las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar artritis reumatoide. Los hombres tienden a tener otros tipo de artritis llamado gota.
- Lesión articular previa: las personas que se han lesionado una articulación al realizar alguna actividad física, como por ejemplo, mientras hacían deporte, con el paso del tiempo tienen más probabilidades de sufrir artritis en esa articulación antes lastimada.