Alarma en Buenaventura por casos de explotación sexual infantil en carreteras

En Buenaventura, una creciente preocupación se desencadenó por el incremento de los casos de explotación sexual de menores. Las autoridades del distrito identificaron que la llamada vía alterna interna es el foco principal de este alarmante fenómeno. Según las investigaciones preliminares, en esta área se encuentran casas clandestinas donde se estarían llevando a cabo actos de prostitución infantil.

Carlos Potes, personero de Buenaventura, confirmó que se están realizando investigaciones exhaustivas para abordar esta grave problemática. “Se ha podido investigar que se está presentando en la vía alterna interna de aquí del distrito de Buenaventura, donde hay unas casas de manera clandestina que han venido presentando estos casos de prostitución infantil, por eso ya estamos haciendo las investigaciones”, expresó Potes, quien además señaló que las víctimas son principalmente niñas entre los 10 y 12 años.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

En este contexto, los concejales del distrito, junto con el Ministerio Público, hicieron un llamado enérgico a las autoridades locales para que incrementen los controles y adopten medidas eficaces para erradicar esta situación.

Elisa Gamboa, concejal de Buenaventura, destacó que las personas que solicitan estos servicios ilícitos suelen ser transportadores de carga pesada, lo que señala la necesidad de una intervención rápida y efectiva en las vías alternas para proteger a las niñas y adolescentes de la región.

La comunidad de Buenaventura sigue atenta ante los avances en esta investigación y a las medidas que adopten las autoridades para garantizar la seguridad y el bienestar de los menores en el distrito.

El incidente relacionado con Timothy Alan Livingston, un ciudadano estadounidense que fue detenido el 28 de marzo cuando ingresó al hotel Gotham en Medellín acompañado de dos menores de 12 y 13 años, generó una creciente preocupación entre la población y las autoridades.

Poco tiempo después, Juan Pablo González, de 29 años, fue aprehendido en un apartamento en la capital antioqueña, en el que estaba en compañía de un niño de 12 años. Además, se registró la captura de un hombre de 27 años en un motel de La Estrella, ubicado en el sur del valle de Aburrá, quien también estaba en compañía de dos menores de edad. Estos hechos han encendido las alarmas acerca de la explotación sexual infantil en la región.

Según datos del Observatorio de Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes (Escnna) de la ONG Valientes, que se basan en cifras del Sistema Penal Oral Acusatorio de la Fiscalía, entre 2010 y 2023 hubo 3.090 víctimas de delitos de explotación sexual de menores en Medellín. De estas víctimas, el 77,4 % fueron niñas y adolescentes.

La Mesa contra la Explotación Sexual en Medellín publicó un reciente informe en el que se documenta que los agresores suelen ser personas desconocidas para las víctimas. La mayoría de los perpetradores son jóvenes o adultos de ingresos medios, ya sean residentes de la ciudad o visitantes internacionales.

Detrás de estos casos aislados se esconde un entramado criminal complejo y bien organizado que va más allá de las fronteras nacionales. Estas redes criminales frecuentemente están vinculadas con el microtráfico y otras actividades ilícitas. Se especializan en ofrecer servicios sexuales, a menudo incluyendo a menores de 14 años, lo que constituye un delito grave.

Utilizan principalmente plataformas en Internet como escaparate para sus “servicios” y, aunque muchas de estas páginas están bloqueadas en Colombia, suelen ser fácilmente accesibles desde el extranjero, especialmente en países de Norteamérica e Israel. Ciudadanos de estos países visitan Colombia “única y exclusivamente” en busca de servicios sexuales, que incluyen tanto a hombres y mujeres mayores, como a menores de edad, incluso personas de la comunidad ‘trans’.

La situación revela ser mucho más grave, con la implicación de un entramado que va más allá de simples individuos y apunta a una red criminal ya asentada. La ONG Libertas International destacó que, en los últimos cinco años, las autoridades de Colombia y Estados Unidos colaboraron exitosamente en la captura de 13 extranjeros acusados de cometer delitos de explotación sexual en Medellín y sus alrededores.

Además de los perpetradores extranjeros, las investigaciones y testimonios de las víctimas revelan que, en muchos casos, familiares cercanos y conocidos también están involucrados. Esto, junto con la participación de organizaciones criminales locales como La Terraza, Robledo, Los Pesebreros y La Raya, quienes operan principalmente en la zona rosa de El Poblado, complica aún más la lucha contra este delito. No es raro que niños y adolescentes sean inducidos a la explotación sexual por otros menores, agrandando así el círculo vicioso de explotación y abuso.