Oficialmente, la Armada de Colombia tiene a su primer oficial transgénero, que se desempeña como teniente de corbeta, en una de las embarcaciones con las que la institución se compromete con la defensa nacional y también “con la soberanía en el territorio marítimo colombiano, la preservación de la vida en el mar, ejecutando procedimientos de asistencia y apoyo humanitario, búsqueda y rescate, y todo el esfuerzo que se requiera para asegurar un adecuado aprovechamiento y explotación de los recursos marítimos y garantizar las líneas de comunicación marítima que son de interés para la Nación”, según explican las Fuerzas Militares en sus registros.
La ahora teniente trans ingresó a la fuerza identificándose como varón, pero una vez se graduó de la escuela inició el trámite de cambio de género, mientras estaba en su primer grado como oficial.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Una lucha que, como teniente, empieza a tener resultados, pues no solo es reconocida ante la ley como una mujer, sino también la institución ha empezado a implementar cambios para hacer sentir más cómodos a los futuros oficiales de la comunidad trans.
Según explicó la coronel Carolina Gómez, jefe de Desarrollo Humano de la Armada, “todo esto es un aprendizaje conjunto y de crecimiento tanto para nuestros tripulantes como para nosotros”.
Desde que la teniente trans compartió su intención de querer cambiar de género, ha recibido el apoyo de sus superiores y la institución. “Somos una institución militar, pero somos humanizados. Eso nos hace garantes de la Constitución y de la ley, además de todas las normas que en derechos humanos hay”, precisó Gómez.
Y añadió que, para seguir apoyándola en su proceso, están realizándose cambios y adaptaciones en la infraestructura de su corbeta para que, cada día, logre sentirse más cómoda con su nueva identidad: “Esto poco a poco se va a ir dando. Sobre todo, hay que adecuar las unidades, pero también trabajar en una cultura organizacional”.
En el Sistema Integrado de Transporte Público también hay una trabajadora trans
Victoria Tirado es la primera mujer trans en trabajar como operaria del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) en Bogotá. Contra viento y marea, ha logrado no solo destacar en su oficio, sino también ser un ejemplo de perseverancia.
A sus 34 años, Tirado aprendió a conducir después de varios intentos por encontrar un empleo formal, usando sus conocimientos en vehículos y su vocación de servicio. En una entrevista con Citytv, detalló cómo su pasión por los autos surgió desde niña, cuando aún no había realizado su transición de género.
En 2018, dijo “adiós” a Oswaldo para convertirse en Victoria, pese a la falta de oportunidades laborales para las mujeres trans. Luego de trabajar en Uber y fundar su propio negocio de acarreos llamado Carga Express en Tacones, vendió su camioneta debido al cambio del modelo de Pico y placa en la ciudad. Con la licencia de conducción de categoría C2 en mano, decidió buscar empleo en Transmilenio.
La experiencia inicial no fue fácil. En una entrevista para Noticias Caracol, Tirado recordó su primer día al volante, cuando accidentalmente modificó la ruta para la satisfacción de los usuarios. A pesar de los errores, sus nuevos colegas y pasajeros la recibieron con apoyo y calidez.
Tirado enfrenta desafíos diarios mientras mantiene su labor como activista. Destacó en una entrevista que muchas mujeres trans se ven empujadas al trabajo sexual debido a la falta de oportunidades laborales, algo que ella decidió no aceptar. Su persistencia dio frutos y, en su tercer intento, consiguió el empleo en el Sitp.
Sin embargo, la aceptación no es universal. Victoria aún espera que su familia, especialmente su madre, acepte completamente su identidad. Esta esperanza es lo que la impulsa a seguir adelante, buscando siempre nuevas victorias y entendiendo que la vida es un constante tránsito.