Joven colombiana denunció discriminación por su nacionalidad en granja australiana: “Por eso su país es pobre”

Michelle Krinickas contó su amarga experiencia de discriminación mientras trabajaba en una granja de frutas en Australia donde un supervisor la insultó repetidamente

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Michelle Krinickas, joven colombiana, narra discriminación en granja de Australia - crédito Mkrinickas/TikTok

Una joven colombiana, Michelle Krinickas, denunció haber sufrido discriminación mientras trabajaba en una granja de Australia.

El incidente ocurrió cuando Krinickas estaba desempeñando labores de recolección de frutas, específicamente persimones (conocidos también como palosanto o caqui).

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La situación tuvo lugar en una granja donde la afluencia de trabajadores internacionales es común. Según la joven, el supervisor de origen italiano, a sus 80 años, empezó a ofenderla desde el inicio de la jornada laboral. Krinickas compartió su experiencia a través de un video en Tiktok.

“El supervisor se quedó callado cuando le conté que era de Colombia”, relató en su cuenta de Tiktok la mujer colombiana.

Supervisor italiano de 80 años insulta a trabajadora colombiana en Australia - crédito mkrinickas/Instagram
Supervisor italiano de 80 años insulta a trabajadora colombiana en Australia - crédito mkrinickas/Instagram

Agregando: “Yo nunca en mi vida había hecho esto. Primera vez que cojo una tijera de esas y cortó un persimón, primípara”. Contó la joven cuando se le abrió la bolsa en la que llevaba las frutas recogidas y que se le regaron en el piso sin que ella se diera cuenta.

Ante esto, el supervisor italiano procedió a atacarla verbalmente con comentarios discriminatorios. “Este sujeto, apenas vio que me pasó esto, me dijo: ‘por eso su país es tan pobre, toda la droga viene de allá’”, expresó la joven.

Ante tal comentario, Michelle Krinickas le respondió de manera irónica al italiano diciendo que “Le dije cuál, el ¿café?, me rebajé al mismo nivel. Y este man me la ha montado”, relató.

La mujer, sin experiencia previa en este tipo de trabajo, explicó que era su primera vez utilizando herramientas de recolección. A medida que los comentarios ofensivos continuaron, Michelle respondió a los ataques diciendo: “¿Cuál, el café?”

Sin embargo, las agresiones verbales no cesaron. Entre las frases despectivas, el supervisor la instó a bajar de la escalera porque “eso no es una tarea para mujeres”, además de hacerle comentarios como “lo hace demasiado lento” y “¿de qué se ríe, está en marihuanada o en cocaína?”

Aunque Krinickas reconoció en el video que se estaba muriendo por dentro y le respondió: “Se llama felicidad”.

La colombiana tenía compañeros de Francia e Italia en la granja, ella era la única latinoamericana era Krinickas - crédito Mkrinickas/TikTok
La colombiana tenía compañeros de Francia e Italia en la granja, ella era la única latinoamericana era Krinickas - crédito Mkrinickas/TikTok

El maltrato se prolongó durante su jornada laboral, afectando profundamente a Krinickas, quien, a pesar de sentirse devastada, decidió no rendirse. “Con esto, me estaba muriendo por dentro e igualmente le respondí: ‘eso se llama felicidad’”, mencionó en su video.

Un compañero de trabajo, Elías intervino en un momento para defender a Krinickas, y otros colegas también mostraron su solidaridad frente a la situación. Él hombre le dijo que la “dejara en paz”, Así mismo, otros trabajadores franceses salieron en defensa de la colombiana y le dijeron que ese señor “era un amargado, que le dejara de responder para que se fuera”, contó Krinickas.

Pero el altercado no paró allí, cuando Michelle terminó su jornada laboral volvió a encontrarse con el italiano y este le dijo: “Que si iba a seguir igual de lenta, mejor no volviera”, manifestó.

Al regresar a casa, la joven confesó que lloró debido a la intensidad de los insultos recibidos y afirmó que “la situación se la tomó totalmente personal”. Sin embargo, en lugar de dejarse vencer, Michelle encontró fuerzas en sí misma escribiendo una nota que decía: “soy suficiente”. Michelle Krinickas compartió su determinación de demostrar la resiliencia y capacidad de los colombianos. “Enfoqué mi energía en lo que vine a hacer, a seguir coleccionando experiencias, conectando con lugares y personas, y a seguir poniendo en el mapa a mi país”, aseguró.

Krinickas desafía comentarios y decide seguir trabajando para demostrar su potencial - crédito mkrinickas/Instagram
Krinickas desafía comentarios y decide seguir trabajando para demostrar su potencial - crédito mkrinickas/Instagram

Después de esta decepción laboral ella pensó en tirar la toalla, pero en su mente recordó las dificultades que había pasado para llegar a ese país, así que, tomó la decisión de demostrarle a “ese señor de que estamos hechos los colombianos”. Así que ella enfocó toda su energía en todo lo que fue a hacer a Australia.

Michelle decidió seguir “coleccionando experiencias, conectando con lugares y personas y seguir poniendo en el mapa a mi país que tiene tantas otras cosas que ofrecer además de las drogas”, concluyó Krinickas.

A través de esta experiencia, Michelle Krinickas resaltó la importancia de no renunciar ante la adversidad y enfocar su energía en objetivos positivos. La situación también trajo a la luz el problema de la discriminación racial y étnica que todavía persiste en muchos lugares de trabajo alrededor del mundo.

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