Contraloría alertó sobre posibles irregularidades en el metro de Bogotá: el IDU asegura que no afectan las obras

El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) respondió a los hallazgos de las auditorías realizadas por la Contraloría General de la República y la Contraloría Distrital sobre supuestas irregularidades en la primera línea del metro de Bogotá, según la alcaldía de Carlos Fernando Galán.

Según la entidad, los contratos mencionados en los informes fueron estructurados y adjudicados en administraciones anteriores.

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“El hallazgo no afecta el desarrollo de las obras”, afirmó el IDU en una publicación, donde también se destacó que la actual administración está tomando medidas frente a reprogramaciones y prórrogas necesarias para concluir estos importantes proyectos de movilidad para la ciudad.

Sin embargo, aseguran que ya se están estructurando las acciones correspondientes para atender las observaciones y dar solución a las mismas.

Es muy importante señalar que el hallazgo no afecta el desarrollo de las obras y estamos tomando las acciones necesarias, les doy un ejemplo, el corredor de la 68 que tiene nueve tramos y que efectivamente presenta unas reprogramaciones, unas prorrogas y unos retrasos contractuales del 11%, hoy estamos trabajando día y noche para ponernos al día en todas en todas la obras. Terminar los proyectos y sobre todo nivelar los programas como lo tiene previsto el alcalde Carlos Fernando Galán, para entregar las obras lo antes posible”, añadió el director del IDU.

La situación generada por los hallazgos señala que las supuestas irregularidades fueron heredadas de gobiernos anteriores, y la administración actual está centrada en resolver estos problemas para no afectar más el cronograma de las obras. El IDU informó que las auditorías muestran la necesidad de implementar medidas correctivas que actualmente se están evaluando.

“La Contraloría General y la Contraloría Distrital hicieron unas auditorías sobre los contratos estructurados y firmados en administraciones anteriores, por ejemplo: las troncales de la Transmilenio por la 68, la Cali. Es muy importante resaltar que esta auditoría corresponde a contratos de administraciones anteriores, y nosotros desde esta administración, la administración del alcalde Carlos Fernando Galán estamos tomando todas las medidas necesarias, para darle solución a estos temas”, dijo Orlando Molano, director del IDU.

Este caso pone en relieve la importancia de una gestión transparente y efectiva de los recursos públicos en proyectos de gran envergadura, como la construcción de la primera línea del metro, que es crucial para la movilidad de Bogotá. El IDU subrayó que se han tomado “las acciones necesarias frente a reprogramaciones y prórrogas” para asegurar la culminación de las obras, y aseguró que se están siguiendo todos los procedimientos estipulados para resolver cualquier tipo de observación que se haya presentado.

“Esos contratos no fueron adoptados en esta administración, sin embargo, estamos tomando todas las medidas necesarias para solucionar estos temas. Desde el distrito estamos revisando con la Secretaría de Hacienda los conceptos emitidos, además en administraciones pasadas sobre el hecho generador del impuesto de la estampilla, una vez se hagan los análisis y se unifiquen estos criterios al respecto de la configuración, de el o no hecho generador del impuesto, iniciaremos y tomaremos los planes de acción para solucionar este tema”, agregó el funcionario.

Se espera que la alcaldía de Carlos Fernando Galán mantenga a la ciudadanía informada sobre los avances en la revisión de los conceptos emitidos por administraciones anteriores. La transparencia y el seguimiento a los proyectos de infraestructura son aspectos fundamentales para garantizar su éxito y la confianza de los ciudadanos.

La Contraloría General de la República emitió un informe que revela múltiples irregularidades fiscales y administrativas en la primera línea del metro de Bogotá, detectando 22 hallazgos en las troncales y obras complementarias. De estos, 14 podrían derivar en consecuencias disciplinarias y una implicación fiscal de $18,179 millones.

El ente de control indicó que la irregularidad fiscal está asociada a la falta de deducción de tres estampillas distritales en los pagos realizados por Transmilenio a los contratistas. Estas estampillas corresponden a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, el bienestar del adulto mayor y Procultura.

El informe detalla que las estampillas no fueron deducidas en las órdenes de pago aprobadas por el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y realizadas por Transmilenio durante la ejecución de los contratos de obra. Las estampillas distritales son tributos locales destinados a financiar diversos programas y servicios públicos en la capital.

Transmilenio, entidad encargada de la gestión del transporte masivo en Bogotá, se encuentra bajo escrutinio por esta omisión, que podría acarrear consecuencias fiscales y disciplinarias relevantes según la Contraloría.

Por lo tanto, se espera que las autoridades pertinentes tomen las medidas necesarias para corregir estas irregularidades y asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y administrativas en los proyectos de infraestructura de la ciudad.