Este es el particular restaurante amazónico cerca a la plaza de Paloquemao en Bogotá: sirven insectos, gusanos vivos y raíces con recetas ancentrales

Para quienes disfrutan de degustar opciones gastronómicas poco convencionales y alejadas de la tradición, en Bogotá cada vez hay más restaurantes con recetas propias de las regiones que son, además, únicas.

Se destaca en ese grupo de establecimientos Açai Gastronomía Amazónica, un restaurante que propone su misión de dar a conocer la riqueza culinaria y cultural del Amazonas colombiano. Andrews Arrieta, chef y director de este proyecto, indica que su objetivo principal es acercar esta cultura gastronómica tanto a colombianos como a visitantes de todo el mundo.

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Pero Açaí no solo es un restaurante, sino que también es un centro de investigación y difusión cultural. En su menú, las preparaciones integran al menos 149 productos amazónicos, entre los que se incluyen insectos, raíces, gusanos, especias, hierbas, frutas y pescados.

En ese sentido, la variedad de ingredientes que son poco comunes se da el lujo de ofrecer una experiencia gastronómica y sensorial que pretende acercar a los comensales lo que más se pueda a las costumbres culinarias de la selva colombiana, con un rango de precios que, según el portal de puntuaciones turístico TripAdvisor están entre los $22.906 y los $59.755.

“Nuestra cocina está ahí: en las comunidades, en el chagra, en las costas, en los ríos, en las montañas, en las serranías, en nuestros desiertos, en los pueblos, en las veredas, en los corregimientos, en nuestras personas y sus valores”, enfatizó Arrieta, citado por el portal Las2Orillas.

“Cada sabor, cada aroma, cada producto, cuenta una historia de tradición, conexión y gratitud hacia la tierra que nos sustenta. En las cocinas indígenas, encontramos un tesoro de conocimiento ancestral que nos enseña no solo a alimentarnos, sino también a valorar y proteger nuestro entorno”, agregó el chef en una publicación en la red social Instagram.

El chef Andrews Arrieta es quien entremezcla sus presentaciones internacionales con investigaciones de campo en regiones de la selva en el sur oriente del país como el Amazonas, el Guaviare o el Pacífico.

Según el medio, afirma que su historia no resalta la pobreza o violencia, sino la riqueza y la generosidad de estos territorios. “Nuestra cocina es infinita y diversa; cuando estemos ahí, la inmensidad y abundancia de nuestro país será escuchada”.

De hecho, ese es uno de los planes del chef: hacer que el enfoque convencional sobre la Amazonía, con frecuencia asociado a temas de escasez y conflictos, sea transformado en una perspectiva de riqueza.

El chef explica que su narrativa se centra en la opulencia de la gastronomía colombiana, usualmente desconocida incluso para muchos nacionales. Esto, con el conocimiento de que cerca del 40% del territorio colombiano está cubierto por la selva amazónica, en la que se mueve la alta biodiversidad de flora y fauna.

“Materializando pensamientos, inspirados en ideas que surgen al caminar en los territorios, ver los ecosistemas, animales y personas que nos marcan el camino según sus vidas, formas, ancestalidad y experiencias. Esta es mi forma de hacer tributo a lo que fue y a lo que volverá a ser”, escribió Arrieta.

En algunas cuadras de la capital se esconden establecimientos gastronómicos que no son para nada convencionales y resultan siendo una experiencia auténtica o de cocina especializada, o con sensaciones inusuales,

Imagine Restaurante es uno de estos lugares. Este establecimiento, dedicado a los fanáticos del rock y especialmente de The Beatles, se encuentra en el Black Tower Hotel, en la avenida la Esperanza. El ambiente está decorado con numerosos objetos relacionados con la banda y la canción Imagine de John Lennon. La propuesta gastronómica incluye platillos inspirados en la comida inglesa y americana, con precios que oscilan entre 20,000 y 60,000 pesos colombianos por persona.

Ichiland Made Café, por su parte, ofrece una experiencia distinta para los aficionados del anime y la muñeca Hello Kitty. Situado en La Candelaria, este café se distingue por su colorida decoración rosa y “kawaii”, donde los meseros se disfrazan y la música K-pop se convierte en parte del entorno. Los precios de los platillos, que incluyen hamburguesas y malteadas, fluctúan entre 25,000 y 40,000 pesos por persona.

Otro restaurante de interés es Cuerdo, parte del grupo Seratta. Busca sumergir a sus visitantes en una atmósfera de fantasía y selva, inspirada en la historia de un fauno. Los platos ofrecidos son exóticos y pretenden desafiar la lógica convencional de la gastronomía, con precios de entre 70,000 y 100,000 pesos por persona.