En la jornada del pasado domingo se llevó a cabo la posesión de los nuevos ministros que harán parte del gobierno del presidente Gustavo Petro, luego del remezón en el gabinete tras dos años de mandato.
En medio del acto que se realizó en la casa de Nariño, el mandatario le hizo juramento a Juan Fernando Cristo, ministro del Interior; a Ángela María Buitrago, nueva ministra de Justicia; a la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, y a la ministra de Transporte, María Constanza García.
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Al cierre del amplio discurso que entregó a los asistentes, Petro no dudó ni un segundo en lanzar una la primera advertencia para los recién posicionados, a quienes aseguró que pasan a integrar un proceso del cambio y que si alguno de ellos pretende no someterse a las directrices y los objetivos del cargo que asumirán, en medio de las constantes críticas, era momento de declinar.
“Por qué razón hay un cambio drástico de gabinete al llegar a la mitad del gobierno. Porque estamos reparando errores y detectando problemas estratégicos. No voy a lanzar la consigna radical de que no pagamos la deuda porque es también un suicidio, vamos a buscar un camino diferente (…) Acá nos toca innovar y por eso cambió el gabinete, con personas, lo advierto de una vez, se pueden arrepentir, todavía están a tiempo, si no se tienen que agarrar de la silla fuerte, que espero den una batalla por el cambio”, expresó el jefe de estado.
En la intervención también mencionó que las estadísticas sobre el desempeños de los gabinetes, con relación a los resultados que hasta el día de hoy se deberían haber tenido está en deuda: “Cuando uno hace todas las sumas, pues los números están en bastante rojo, nos están ahogando premeditadamente. El gabinete no logra, como el gabinete griego, asumir el reto porque eso deja dos estrategias, dos caminos posibles. O nos arrodillamos y fracasamos y se restringe al máximo el gasto público en Colombia y llega a cero la inversión pública, con lo cual yo creo no sólo que estalla la sociedad, porque es la sociedad más injusta del planeta, sino además hundimos la economía definitivamente. Un suicidio, no cambiar”, anotó.
En el mismo evento también posesionó a Lilia Clemencia Solano, quien pasará a dirigir la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, y al ex miembro del Consejo de estado, César Palomino, como director de Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado.
Por esa misma línea, se presentó la renuncia de la ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Catalina Velasco, mujer que logró un aumento significativo del 75.6% en las iniciaciones de Vivienda de Interés Prioritario (VIP) en mayo de 2024. Sin embargo, fueron varios sus detractores y se enfrentó a duras críticas por la caída en las ventas del sector inmobiliario, las cuales disminuyeron un 44.9% en 2023, y una baja del 49.7% en Viviendas de Interés Social (VIS), según datos de Camacol. A pesar de sus defensas en cuanto al cumplimiento de los subsidios gubernamentales, las reducciones evidentes en el primer trimestre de 2024 sugieren un clima difícil en el sector.
En una conversación con RCN Radio, Velasco expresó que existían tensiones con Camacol y su presidente, Guillermo Herrera Castaño, puesto que tendrían intereses políticos y señaló que cualquier demora en la entrega de subsidios es parte del ciclo administrativo normal. Aun así, las cifras desfavorables y la presión pública parecen haber influido en su decisión de renunciar.
El nombre que suena para asumir el cargo es el de Helga Rivas, arquitecta y especialista en Diseño Urbano de la Universidad de los Andes, de acuerdo con fuentes oficiales. Rivas cuenta con una destacada trayectoria en el sector público, incluyendo su rol como gerente de la Caja de Vivienda Popular, y ha participado en proyectos clave como la reconstrucción de Armenia después del terremoto de 1999 y diversas iniciativas de urbanismo social.