Canciller de Colombia rechazó ataque ruso a hospital de Ucrania: “Inaceptable que no se cumplan las leyes de la guerra”

Tras un ataque que dejó más de 153 heridos y causó grandes daños en el principal hospital infantil de Kiev (Ucrania), el cual fue llevado a cabo por Rusia en el contexto de la invasión que está activa desde hace más de dos años, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, emitió una declaración.

Durante la declaración del canciller sobre el informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU, el 9 de julio, frente a los medios de comunicación, habló sobre el Acuerdo de Paz de 2016 con las extintas Farc y destacó que podría solicitar una extensión en el periodo de cumplimiento, cuando finalizó su discurso habló sobre la guerra entre Rusia y Ucrania.

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Murillo condenó el ataque como vocero del Gobierno colombiano, al asegurar que no se estaban respetando las reglas de la guerra.

“Es inaceptable que no se cumplan las leyes de la guerra, hay unas reglas del derecho internacional y del derecho internacional humanitario (DIH) que las tiene que cumplir cualquier Estado, en eso hemos sido tajantes y contundentes, condenamos este ataque”, señaló Murillo.

Además, destacó que la institución está trabajando para pronunciarse próximamente sobre el tema de manera oficial, pero se enfocó en hablar sobre los acuerdos firmados en el gobierno de Juan Manuel Santos.

Luis Gilberto Murillo anunció que Colombia pedirá la extensión del período de implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016 con las extintas Farc, ya que, dadas las condiciones actuales, no es posible cumplir con los plazos establecidos y adelantó un próximo plan de choque.

Este plan de choque, explicó, es necesario debido a las barreras estructurales, jurídicas y presupuestales que enfrenta el país para cumplir con el tratado.

“Estamos proponiendo un ajuste al marco de implementación originalmente diseñado a 15 años. Debido a los retrasos, es crucial considerar seriamente la extensión del período de implementación”, señaló Murillo.

Los bombardeos con misiles que “alcanzaron el Hospital Nacional Infantil Especializado de Kiev, que es el centro pediátrico más grande de Ucrania, y otro centro médico de Kiev, son particularmente chocantes”, afirmó Stéphane Dujarric, portavoz de António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.

“Dirigir ataques contra civiles y bienes civiles está prohibido por el derecho internacional humanitario y cualquier ataque de este tipo es inaceptable. Y debe cesar de inmediato”, añadió el alto funcionario.

Según explicaron las autoridades ucranianas, la sección de toxicología, que es donde los niños recibían diálisis, quedó destruida por completo. Otras unidades importantes también se vieron afectadas, como la de radioterapia y cuidados intensivos.

Ante este ataque, Rusia afirmó que los daños en el hospital se produjeron tras un fallo de un sistema de defensa ucraniano; sin embargo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, rechazó firmemente las acusaciones de Moscú.

“Ya se pueden ver informes de que la culpa es de la defensa aérea ucraniana, que fue la Defensa Aérea de Ucrania y no su ataque calculado”, dijo Zelenski, que luego agradeció a todos los ucranianos que empezaron a publicar videos “donde se puede ver, específicamente, no una parte de tal o cual misil, sino un ataque directo con misiles que hirió y mató a muchas personas en Ucrania hoy”.

Además, Kiev instó a los aliados de Ucrania, que se reunirán en una cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) en Washington en la tercera semana de julio, a que decidan rápidamente ayudar a reforzar las defensas aéreas del país, afirmando que los sistemas actuales son “insuficientes”.

Al parecer, más de 40 misiles de distintos tipos, entre ellos kinzhal hipersónicos, alcanzaron edificios de viviendas e infraestructuras públicas en las ciudades de Kiev, Dnipró, Kryvyi Rih, Sloviansk y Kramatorsk, lo que provocó el temor de cientos de ciudadanos y la mirada internacional del caso.