Luego de tres meses y después de una exhaustiva investigación de cuarenta horas de material audiovisual, las autoridades de Cali lograron capturar a dos menores de 16 y 17 años de edad, identificados como los responsables del homicidio de Alfonso Julián Hernández, hijo del decano de Artes Escénicas del Instituto de Bellas Artes, Oswaldo Alfonso Hernández.
Los hechos ocurrieron en las primeras horas del 13 de abril de este año en la popular zona gastronómica del parque del Perro, en Cali. Hernández, de 27 años, se encontraba disfrutando con amigos cuando un encuentro casual se tornó fatal.
Ese día, al salir de un establecimiento, Hernández y sus amigos fueron interceptados por individuos en motocicletas que, según la investigación policial, buscaban cometer un robo. En medio de un forcejeo, el joven Hernández sufrió heridas mortales con un arma cortopunzante. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció poco después en el Hospital Universitario del Valle, dejando consternada a la comunidad y a sus seres queridos.
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El coronel Carlos Oviedo, comandante de la policía de Cali, detalló que la aprehensión de los menores se llevó a cabo en el barrio Siloé, un lugar donde presuntamente se reunían para planificar sus delitos, utilizando motocicletas para seleccionar a sus víctimas al azar.
El seguimiento incluyó el análisis meticuloso de grabaciones de cámaras de seguridad, lo cual permitió obtener pruebas suficientes para obtener una orden de aprehensión por parte de la fiscalía.
“Un barrido investigativo, que incluyó el análisis de más de cuarenta horas de video, permitió la plena identificación de los presuntos victimarios, quienes después de cometer el crimen en el barrio Santa Isabel, se desplazaron hasta Siloé, donde presuntamente se reunían a planear la comisión de hurtos que llevaban a cabo en los entornos universitarios y hospitalarios en el oeste de Cali”, informaron en la Fuerza Pública.
La Policía informó que estas personas también son investigadas por, al menos, dos hurtos más en esta parte de la capital vallecaucana, a una docente universitaria y a un transeúnte.
Una vez capturados, los jóvenes fueron procesados judicialmente por homicidio con circunstancias agravantes, tentativa de homicidio y hurto calificado y agravado, enfrentando severas consecuencias legales por sus acciones.
Sin embargo, los desafíos persisten, como lo evidencian los recientes incidentes de hurto en la zona universitaria y hospitalaria del oeste de Cali, presuntamente planificados por los mismos individuos involucrados en el homicidio de Hernández.
Las autoridades continúan trabajando para garantizar la seguridad de los ciudadanos y para evitar que hechos tan trágicos como este se repitan en la comunidad caleña.
Este caso no es aislado en Cali, donde la violencia juvenil sigue siendo una preocupación creciente. En lo que va del año 2024, hasta el 7 de julio, 264 menores han sido aprehendidos por diversos delitos, incluidos homicidios y lesiones personales. Estos adolescentes son remitidos a centros especializados donde se busca su rehabilitación conforme al Código del Menor.
El secretario de Seguridad de Cali, Jairo García, lamentó profundamente el crimen y expresó sus condolencias a la familia de Alfonso Julián Hernández. Destacó el trabajo constante de la Policía Judicial de Cali para judicializar a los responsables de estos actos violentos, lo que ha contribuido a una reducción significativa en los índices de homicidios en la ciudad durante el primer semestre del año.
Según cifras proporcionadas por la Alcaldía, en el primer semestre del año se registró una notable disminución del 17 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, marcando así el mayor descenso en 32 años.
Este incidente ha puesto de relieve un preocupante aumento en la participación de menores en actividades delictivas en Cali. Estos datos subrayan la necesidad urgente de abordar y prevenir el involucramiento de los jóvenes en la criminalidad, así como fortalecer los esfuerzos para garantizar la seguridad pública en la ciudad.