A Salvatore Mancuso lo quieren matar: abogada del exparamilitar denunció que hay un plan para asesinarlo

La jurista sostuvo que habría colaboración de algunos funcionarios del Inpec para dilatar más tiempo la salida del ‘expara’ y de esa manera esté listo el entramado para asesinarlo

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A pesar de la decisión del Tribunal Superior de Bogotá, el ex jefe paramilitar aún no será dejado en libertad - crédito Infobae
A pesar de la decisión del Tribunal Superior de Bogotá, el ex jefe paramilitar aún no será dejado en libertad - crédito Infobae

El domingo 7 de julio, la abogada Beatriz Quintero, apoderada de Salvatore Mancuso —que tras la desaparición de Carlos Castaño se convirtió en el máximo jefe de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)— denunció que conoció de un supuesto plan para acabar con la vida del antiguo contrainsurgente, donde estarían implicados funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).

“Se tienen rumores, nos lo han dicho y nos lo han hecho saber —evidentemente no puedo revelar las fuentes— que en el Inpec están esperando que un grupo de sicarios se instale en las afueras del instituto penitenciario para hacer un atentado contra el (expara) en el momento en que sea dejado en libertad”, denunció en el informativo de la televisión pública RTVC Noticias.

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La jurista sostuvo que esa ha sido una de las razones por las que en la entidad carcelaria buscan impedir que Mancuso salga en libertad en el transcurso de esta semana.

“Hasta que ese grupo de personas que pretenden atentar contra de su vida no esté dispuesto, asentado y listo para llevar a cabo ese plan, no se dará la libertad. Tenemos conocimiento de esto y por eso se hace esta grave denuncia. Y se responsabiliza de cualquier situación que pueda presentarse en contra de Mancuso al jurídico del Inpec, el dragoneante Ferney Ortiz, al director del establecimiento y a todos sus superiores porque esa es la demora y el conocimiento que tenemos que el Inpec está dilatando de manera ilegal y arbitraria su detención para que esté listo el grupo de sicarios”, insistió.

La abogada recordó que el exjefe paramilitar tiene un compromiso para resarcir a las víctimas de las desparecidas AUC, así como ser un gestor de paz y lograr que los actuales grupos ilegales, que tuvieron origen en esa organización antiguerrillera, abandones las armas.

“Evidentemente la función del señor Salvatore Mancuso Gómez es la de cumplir con esa designación implícita dentro de esta gestoría de paz y es ayudar a otros grupos armados para que se desmovilicen para que se desarmen para que lleguen a la legalidad, para que lo hagan en mejores condiciones quizás que las que tuvo las extintas Autodefensas Unidas de Colombia que él lideró (...) principalmente su objetivo es ayudar a recomponer este tejido social y a que estas personas que están alzadas en armas retornen a la vida civil”, agregó.

Quintero, además, indicó que Mancuso está obligado a mantener su domicilio en la capital antioqueña porque es uno de los requisitos que se exigieron para concederle ese beneficio desde el juzgado que tiene ese proceso.

Fotografía de archivo de Salvatore Mancuso en la sede del Congreso. (Crédito: EFE/Str )
Fotografía de archivo de Salvatore Mancuso en la sede del Congreso. (Crédito: EFE/Str )

“Tiene que cumplir y vivir en Medellín porque fue una de las condiciones que se pactaron con la señora juez de Ejecución (...) es una de las zonas en las cuales él no tuvo injerencia cuando hizo parte de las AUC. Para moverse o tener residencia en otro lugar tendría que contar con el aval del juzgado (...) por ahora es algo estricto cumplimiento”, aseveró.

Finalmente, la apoderada de Mancuso afirmó que si desde el Inpec siguen impidiendo la salida de Mancuso, tendrían que instaurar acciones hasta en instancias internacionales, ya que se estarían fraguando violaciones a sus derechos, situación que estaría ocurriendo desde hace tres meses, que fue cuando se anunció la decisión de su puesta en libertad.

“Sería imposible y tendríamos que acudir a las acciones legales que sean necesarias porque es evidente la violación al derecho a la libertad. Estarían en juego las 36 horas que tiene el Inpec para no incurrir en ilegalidades a la detención, cosa que ya está haciendo. Tendríamos que solicitar ayudas internacionales, al mismo señor presidente que tomen cartas en el asunto”, concluyó.

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