Dos camiones que transportaban cilindros de gas fueron incinerados en los últimos 14 días en una carretera hacia el municipio de Convención, en Norte de Santander, Colombia, informaron las autoridades.
Según los informes, estos sucesos podrían estar relacionados con represalias por parte de grupos armados debido al impago de extorsiones, tal como reportó Caracol Radio.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
El coronel Camilo González, comandante del Segundo Distrito de Policía de Ocaña, declaró que uno de los vehículos era subcontratado por una empresa distribuidora de gas en la región y que fue quemado en un área rural. “Se tiene conocimiento de un vehículo subcontratado por la empresa de la provincia de distribución de cilindros de gas y que fue incinerado en área rural”, mencionó González. También informó que el grupo Gaula está investigando para encontrar posibles vínculos con otros incidentes similares.
Fuentes oficiales confirmaron que el gerente de la empresa afectada ya fue contactado con el propósito de que interponga la denuncia correspondiente. Cabe resaltar que otro camión, cargado con 168 cilindros de gas, fue incendiado en el mismo trayecto el pasado 20 de junio, subrayando un patrón preocupante.
Las autoridades señalaron que los grupos armados ELN y las disidencias de las Farc tienen una presencia significativa en la zona, dificultando considerablemente la situación de seguridad en la región.
Desmantelan megalaboratorio de cocaína de tres toneladas en Norte de Santander
En una operación conjunta en el municipio de Durania, Norte de Santander, fuerzas de seguridad localizaron y desmantelaron un megalaboratorio de cocaína, informó el Ejército Nacional. Este laboratorio tenía una capacidad de producción mensual de más de tres toneladas de cocaína y estaba valorado en más de 2.000 millones de pesos.
El brigadier general Mario Contreras, comandante de la Brigada 30 del Ejército Nacional, aseguró que más de 300 kilos de clorhidrato de cocaína fueron hallados en el lugar. Según Contreras, este cargamento, al ser comercializado en el exterior, podría alcanzar un valor de más de nueve millones de dólares.
El complejo consistía en cuatro estructuras rústicas con una gran cantidad de insumos y precursores químicos. Durante la operación, se encontraron más de 40 kilos de pasta base, alrededor de 2.700 galones de sustancias químicas líquidas y más de media tonelada de sustancias químicas sólidas. La sofisticación y preparación del laboratorio evidencian la capacidad de la instalación para la producción masiva de cocaína.
Esta operación se enmarca en los esfuerzos continuos de las autoridades colombianas para combatir el narcotráfico en la región. Según datos oficiales, hasta la fecha se han incautado más de cinco toneladas de cocaína en Norte de Santander durante 2024.
En otro operativo, soldados de la Cuarta Brigada del Ejército desmantelaron un extenso complejo clandestino en el municipio de Barbosa, utilizado por el Clan del Golfo. Este complejo, compuesto por al menos siete estructuras, tenía una capacidad de producción mensual de más de 7.000 kilos de cocaína, lo que generaba ingresos aproximados de nueve millones de dólares para el grupo delictivo.
El complejo estaba situado en la vereda Tablazo Popalito y estaba bajo el control de la subestructura Carlos Mauricio García, también conocida como Doble Cero, la cual envía drogas a varios países, incluidos México. Durante el operativo, las fuerzas militares capturaron a un trabajador mientras que los demás lograron escapar.
En el lugar fueron encontrados más de 300 kilos de cocaína lista para su distribución, 65 kilos de pasta base de coca, 3.000 galones de químicos líquidos y aproximadamente 1.500 kilos de químicos sólidos. Además, se hallaron torres de destilación, grameras, prensas hidráulicas, hornos microondas, cilindros de gas, empacadoras al vacío, una planta eléctrica y un transformador.
El Ejército Nacional también descubrió dos escopetas, una pistola calibre 9 milímetros, municiones y otros implementos para la producción y empaquetado de cocaína, los cuales fueron puestos a disposición de la Policía Nacional para su judicialización.
Estos operativos representan significativos golpes contra el narcotráfico y los grupos armados que operan en Colombia.