Atentado a líder social de Ciudad Bolívar en el sur Bogotá: pese a denunciar la situación ante la UNP no ha recibido respuesta

Tras la muerte de una lideresa social que recibió un ataque en la misma localidad, el hombre aseguró que lleva dos meses sin poder ir a su casa ni ver a su familia por temor a ser víctima de un nuevo atentado en su contra

En Colombia 89 líderes y lideresas sociales perdieron la vida con corte al 6 de julio de 2024 - crédito archivo Pablo Rodríguez/EFE

Luego de la muerte de la lideresa social Alba Rocío Riaño, quien permaneció una semana internada en un centro médico de la localidad de Ciudad Bolívar (sur de Bogotá) tras ser impactada de bala, y que se confirmó la noche del lunes 24 de junio, se conoció un nuevo ataque en contra de otro líder social en la misma zona de la capital del país.

Solo que, en esta ocasión, el hombre se salvó de las balas debido a que fueron sus familiares los que terminaron llevándose el susto, debido a que ellos se encontraban dentro de la residencia del hombre, quien no estaba en el lugar cuando llegaron hombre armados en una motocicleta y dispararon contra la fachada del domicilio la medianoche del jueves 4 de julio.

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Lo que más tiene preocupado al líder social para el cual iba dirigido el ataque, es que pese a haber denunciado ante la Unidad Nacional de Protección (UNP), aún es la hora en que no ha recibido ni siquiera una llamada por parte de la entidad, que de acuerdo con lo que informó CityTV, se había comprometido luego de la muerte de Riaño a agilizar los estudios para la asignación de esquemas de seguridad, que suelen tomar tres meses.

En Ciudad Bolívar 120 líderes y lideresas sociales denuncian amenazas por parte de bandas delincuenciales en lo corrido de 2024 - crédito archivo Colprensa

Líder social lleva recibiendo amenazas desde hace dos meses

El líder social, quien por seguridad ocultó su identidad ante el mismo medio al cual le concedió una entrevista, relató: “Mi familia sufrió un atentado en la casa de unos familiares, cuatro impactos de bala. Esta en materia de investigación si el hecho está por las amenazas que yo recibo”.

Estas amenazas las viene recibiendo desde hace dos meses, y en consecuencia el hombre tuvo que salir del barrio donde vive en Ciudad Bolívar para no poner en riesgo a su familia. “Me tocó trasladarme de mi casa, ya voy para dos meses, no he podido ir a mi casa por motivos de seguridad y estoy alejado de mi familia”.

Al respecto, las autoridades le indicaron al medio de comunicación que todo sería un hecho aislado, pero el hombre considera que estas amenazas, que se presume, estarían siendo enviadas por miembros de bandas delincuenciales que operan en Ciudad Bolívar, zona que en solo lo corrido de 2024 ya presenta denuncias por amenazas de al menos 120 líderes.

Los estudios para asignar los esquemas de seguridad se estarían demorando en promedio tres meses, el cual según el director del Observatorio de Seguridad de la Universidad Central, Andrés Nieto, sería un periodo muy extenso en una situación de riesgo como esta - crédito Gobernación de Santander

La UNP sigue sin responderle al líder social

“Nada la verdad, nada. Ni siquiera un pito en caso de emergencia, ni un botón de pánico, nada”, es la respuesta que da el hombre tras responder cuál ha sido la respuesta que ha recibido por parte de la UNP tras poner en conocimiento las amenazas que lleva recibiendo.

Esta situación, en palabras del director del Observatorio de Seguridad de la Universidad Central, Andrés Nieto, refleja carencias por parte de la entidad en varios procesos que buscan asignar los esquemas de protección a los líderes sociales que denuncian hostigamientos en su contra.

“Las bandas delincuenciales también le están haciendo la vida de cuadritos a los líderes y lideresas, y es porque esta cohesión comunitaria que ellos provocan termina siendo una piedra en el zapato para el microtráfico, los elementos hurtados, el control territorial y la extorsión”, explica Nieto, quien considera como “urgente que el Gobierno nacional acorte los tiempos no solo de las medidas de protección, sino de los estudios de riesgo”.

Las bandas delincuenciales estarían viendo truncadas varias de sus operaciones producto del microtráfico, los hurtos y el cobro de extorsiones - crédito archivo Colprensa

Para el analista, “muchos estudios ni siquiera alcanzan a realizarse cuando el líder social pierde la vida, pero adicional a eso se requieren unas medidas de protección que no terminen en un chaleco, un celular o en un botón de pánico, porque ahí ya no hay nada que hacer”, concluyó.

Por su parte, la UNP no se ha pronunciado al respecto sobre este caso, que se presentó la misma semana que uno de los escoltas que trabajan para la entidad —y que trabaja en el esquema de seguridad de Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre)— fue herido en medio de un intento de hurto que se presentó la madrugada del viernes 5 de julio en el barrio El Laurel, localidad de Engativá (noroccidente de Bogotá).

Son 400 los líderes y lideresas sociales que denuncian amenazas en Bogotá

La situación a nivel nacional no difiere mucho de lo que ocurre en Bogotá, dejando como panorama una cifra alarmante de líderes y lideresas sociales amenazados, y según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), con corte al 6 de julio de 2024 reporta 89 muertes de líderes sociales en todo el país, incluida la de Alba Rocío Riaño.

Alba Rocío Riaño Nossa permaneció internada una semana en el hospital de Meissen tras sufrir un ataque armado que le costó la vida a la lideresa social en Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá - crédito Indepaz/Instagram

Ya en Bogotá la situación muestra que solo en este año van 400 líderes y lideresas que han denunciado amenazas por parte de grupos delincuenciales que operan en sus localidades. Ciudad Bolívar registra 120 casos, y junto a Usme y Kennedy son las localidades en la capital que más alertas reportan por esta problemática que no solo pone en riesgo a quienes reciben los panfletos y mensajes amenazantes, sino a sus familias.

Para rematar, en 2024 ya van tres alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo respecto a la realidad que viven los líderes y lideresas en sus comunidades, advirtiendo con esto que las demás entidades (incluida la UNP) que deben velar por protegerlos, tienen que reforzar las acciones en pro de garantizarles su seguridad.