La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha designado al Darién Norte Chocoano como una nueva reserva de biósfera, según se anunció durante la 36ª sesión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa Hombre y Biosfera (CIC- MaB) celebrada en Agadir, Marruecos, entre el 1 y el 5 de julio.
Esta declaración le dio una mención especial a una superficie de 301.625 hectáreas, que incluye playas de anidación de tortugas, manglares, ciénagas, formaciones coralinas y ecosistemas rocosos que se encuentran en el país.
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Ya que el organismo internacional está particiopando de esfuerzos enfocados en la mitigación de la crisis climática y la protección de los ecosistemas naturales, especialmente los marinos y costeros, mediante políticas públicas y acciones intersectoriales. se generó un reconocimiento especial a una porción de esta selva fronteriza de Colombia con Panamá.
“Recibimos el reconocimiento de la Biósfera Darién Norte Chocoano. Es un honor haber representado a las y los colombianos. Este es un reconocimiento que completa la totalidad de las reservas que tenemos en Colombia, ya son siete”, destacó la directora de Asuntos Culturales de la Cancillería, Catalina Ceballos Carriazo, durante el evento.
Ceballos agregó que este reconocimiento permite consolidar la posición de Colombia en la Red Mundial de Reservas de Biosfera, un esfuerzo que incluye otras seis reservas de gran relevancia para la agenda nacional.
“Estas reservas son el Cinturón Andino habitada por los indígenas Kokonuko, el Tuparro habitada por los Sikuani, Guahibo, Cuiba, Curripaco, Puniave, Sinuani, y Piaroa, Sierra Nevada de Santa Marta, Ciénaga Grande Santa Marta habitadas ambas por Arhuacos, Wiwas, Koguis y Kankuamos al, Seaflower y su población raizal y Tribugá-Cupica-Baudó habitada por comunidades embera y afro”, explicó la Cancillería.
No solo los escosistemas, las poblaciones también son parte del patrimonio
Según una definición de la Unesco, “las reservas de biosfera son lugares de aprendizaje para el desarrollo sostenible. Son sitios donde se intentan aplicar enfoques interdisciplinarios que permitan entender y gestionar los cambios y las interacciones que se producen entre los sistemas sociales y ecológicos, entre los cuales se encuentran la prevención de conflictos y la gestión de la biodiversidad”.
En esa medida, la construcción del expediente del Darién Norte Chocoano implicó un reconocimiento significativo de las poblaciones locales y sus conocimientos ancestrales, cuya cultura es parte del objetivo de la formulación de políticas públicas efectivas para la protección social y ambiental.
“Este reconocimiento permite que Colombia se consolide como un líder con incidencia política y conceptual en materia de Reservas de Biosfera y en la construcción de paz”, afirmó el Director de Codechocó, Arnold Alexander Rincón López.
La nueva reserva propuesta por la Unesco está ubicada en una región transfronteriza que conecta con otra reserva en Panamá, caracterizada por un constante flujo migratorio que presenta desafíos en cuanto a atención humanitaria y movilidad segura. Las autonomías locales, incluidos 4 consejos comunitarios de comunidades negras y 6 resguardos indígenas de las comunidades Emberá Katío, Emberá Dóbida y Cuna, han colaborado estrechamente en este proceso.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dio también una acentuación especial al papel de las autoridades de los municipios caribeños que conforman la reserva, Unguía y Acandí, en el éxito de esta iniciativa. “Es esencial para la construcción de políticas públicas nacionales y locales que aporten a la apropiación social, el cuidado y a un relato de nación en paz,” manifestó Ceballos.
La nominación de esta reserva fue en 2023
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, liderado entonces por el Canciller Álvaro Leyva Durán, presentó en septiembre del año anterior el expediente de nominación del Darién Norte Chocoano a la Unesco para su inclusión en la Red Mundial de Reservas de Biosfera. La propuesta es fruto de una colaboración entre Codechocó, diez comunidades étnicas, entidades territoriales de Acandí y Unguía, y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, entre otros.
El Gobierno de Colombia emitió la nominación en espera que el reconocimiento contribuya a la conservación de la biodiversidad, la mitigación del cambio climático y el bienestar social. La iniciativa estaba originalmente alineada con la política de Paz Total impulsada por la actual administración de Gustavo Petro.