Gobierno Petro anunció que investigará la importación de leche en polvo desde Estados Unidos: esta es la razón

El Gobierno de Gustavo Petro decidió abrir una investigación con respecto a los subsidios que tienen los procesos de importación de leche en polvo procedente de Estados Unidos.

La medida responde al notable incremento en la cantidad de este producto que ingresa al país, un alza disparada de 862% entre 2012 y 2023.

En ese sentido, la producción local quedaría totalmente relegada, ya que en el mismo lapso, solo creció un 8,8%, con el cumplimiento gradual de negociaciones, como el acuerdo comercial entre Colombia y el país norteamericano que está vigente desde el 2012.

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A través de un comunicado, el actual ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes Hernández, refirió que en el Gobierno del Cambio uno de los proyectos es promover el comercio justo y equilibrado, además de la producción nacional de bienes con valor agregado, la inversión y los encadenamientos productivo.

Con estas facultades, el gobierno tendría la potestad de emitir normas para regular el comercio internacional y mitigar las crisis externas, según el Decreto 653 de 2022 sobre la aplicación de derechos compensatorios.

El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo inició la evaluación en 2023. Se descubrió que el cronograma de desgravación arancelaria estipulado en el Acuerdo Comercial con Estados Unidos se había facilitado este aumento en importaciones.

De seguir así la tendencia, según vaticina la cartera, para 2026, la leche en polvo originaria de Estados Unidos podrá ingresar a Colombia libre de aranceles, lo cual aumenta la preocupación por la industria láctea local.

El decreto mencionado permite al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo intervenir cuando se detecten prácticas desfavorables en el comercio internacional. Las reglas del Acuerdo Comercial entre Colombia y Estados Unidos, vigente desde 2012, dejan claro que la desgravación total para la leche en polvo estadounidense tomará efecto en 2026.

En ese sentido, la institución estaría avanzando con la investigación para resolver la situación en un tiempo razonable, antes de que el producto importado esté libre de gravámenes de importación, sin llegar a afectar ni la producción local, ni el consumo de los colombianos, pues, según el Ministerio, “este es un producto esencial en la economía campesina de Colombia y hace parte de la base alimentaria de los hogares en todos los eslabones de la cadena”.

La industria lechera en Colombia enfrenta una crisis severa que ha llevado a campesinos de Boyacá y Santander a verter grandes cantidades de leche en las calles y campos debido a la falta de compradores y los bajos precios ofrecidos por las grandes empresas lácteas. Según Fredy Mateus, presidente de la Asociación de Ganaderos del Magdalena Medio, “la crisis está afectando gravemente al sector”.

La Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac) había advertido previamente sobre esta situación, con atribuciones la situación de que compañías como Alpina y Alquería han reducido sus compras de leche cruda desde febrero del 2024 en un 15%.

En promedio, se estarían perdiendo más de 50,000 litros de leche al día debido a la baja demanda, según datos presentados por la asociación. Y aunque esta circunstancia podría ser de beneficiosa para la alimentación en zonas apartadas donde la desnutrición es frecuente, los productores siguen enfrentando un panorama desalentador.

A través de un video difundido por el medio 7N Noticias, se puede observar a agricultores de Boyacá vaciando contenedores de leche, mientras explican que las compañías lácteas y queseras locales tienen inventarios acumulados, lo que ha llevado a una disminución en las compras de leche. Un productor afectado comentó al medio regional que “ya nadie quiere recibir la leche ni las empresas y las queseras que hay, ya están con bastante producto acumulado por la cantidad de leche que dejaron de recoger y los precios al consumidor están supercaros”.

Las empresas que conforman la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche (Asoleche) explican que el no adquirir toda la producción es resultado de los altos niveles de inventarios y la baja demanda de leche durante los primeros seis meses de 2024. Según Asoleche, “la baja demanda de leche ha llevado a que muchas empresas no puedan absorber la producción total generada por los productores locales”.

Ante la gravedad de la situación, la exministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, declaró antes de abandonar el cargo que “se están implementando acciones para evitar que la leche se siga desperdiciando en los departamentos afectados”. Estas acciones incluyen la compra de leche con el fondo lechero para donarla a niñas y niños en áreas de recuperación nutricional, y el FEP (Fondo de Estabilización de Precios) en subastas.

La crisis no es nueva. La Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac) había advertido sobre la decisión de compañías como Alpina y Alquería de reducir sus compras de leche cruda, afectando así a toda la cadena de producción. Jhenifer Mojica mencionó que “ya están comprando leche con el fondo lechero para donarla a niñas y niños en áreas de recuperación nutricional” y que se están ajustando medidas adicionales.

En Cimitarra, Santander, la situación es igualmente alarmante. Fredy Mateus, presidente de la Asociación de Ganaderos del Magdalena Medio, reiteró que la crisis está impactando de manera significativa la economía del sector. Según datos de Analac, desde febrero, las compras de leche por parte de grandes empresas disminuyeron un 15%, y los precios pagados a los productores se redujeron en un 17.3% hasta mayo. Ante las elevadas pérdidas y la inexistente mejora en el panorama, estos campesinos se ven forzados a reevaluar sus fuentes de ingresos.