Familia de colombiana atacada por sus perros en Estados Unidos recibió cita para visa humanitaria

María Paula Peña Contreras, una joven de 27 años oriunda de Bucaramanga, Santander, lucha por su vida en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de California, Estados Unidos. La joven sufrió un brutal ataque por parte de sus dos perros de raza American Bully XL, que la dejaron con graves heridas en brazos, piernas, espalda, estómago, cuello y hombros.

Ante la extrema gravedad de su situación, la familia de María Paula intensificó sus esfuerzos para obtener una visa humanitaria que le permita viajar a Estados Unidos y cuidar de ella durante su recuperación. Sin embargo, hasta ahora no ha logrado conseguir este permiso urgente. El padre de la joven, Enio Peña, y su madre, Paula Andrea Contreras, solicitaron en múltiples ocasiones una cita prioritaria de emergencia, pero las autoridades solo les habían dado fechas para mayo de 2026.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Una esperanza se abrió cuando la madre de María Paula recibió una cita para obtener la visa, programada para el viernes 5 de julio. Aunque esto les da un poco de alivio, no garantiza que se le otorgue la visa ni mucho menos por los 10 años requeridos. La familia sigue rogando a las autoridades que consideren la delicada situación de María Paula, especialmente porque el hospital en California solicitó la presencia de familiares para su atención y apoyo.

El ataque de los perros fue tan severo que María Paula no puede moverse, ya que tiene mordeduras en casi todo su cuerpo. Los perros fueron abatidos por la policía de California, puesto que no pudieron separarlos a tiempo de su dueña.

Enio Peña expresó su desesperación, afirmando que la situación es crítica y su hija necesita urgentemente su apoyo. “A mi esposa le dieron una cita para mayo del 2026 y yo estoy solicitando que me la den de urgencia. Ojalá nos den la visa. Ayer nos enviaron unas imágenes más fuertes de mi hija, y están muy comprometida mi hija. Tiene huecos, ella perdió todo eso, algo está pasando”, comentó Enio Peña, reflejando la angustia y la urgencia de la familia.

El caso de María Paula Peña generó una ola de solidaridad en Colombia, con ciudadanos y organizaciones uniéndose al clamor de su familia para que las autoridades norteamericanas otorguen las visas humanitarias de manera inmediata.

La posesión de perros de razas consideradas potencialmente peligrosas implica una serie de responsabilidades adicionales para garantizar la seguridad de todos. Estas razas pueden tener características que requieren un manejo especial por parte de los propietarios. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave para aquellos que deciden tener este tipo de mascotas:

• Investigación previa: antes de adquirir un perro de raza potencialmente peligrosa, infórmate sobre las características de la raza, incluyendo temperamento, necesidades de ejercicio y cualquier predisposición a la agresividad. Consultar con expertos caninos también es recomendado.
• Socialización temprana: es vital que estos perros sean socializados desde una edad temprana, exponiéndolos de manera controlada a diferentes personas, animales y situaciones para desarrollar un comportamiento equilibrado.
• Ejercicio y estimulación mental: proporciona ejercicio físico regular y estimulación mental. Paseos diarios, juegos interactivos y actividades que desafíen el cerebro del perro son esenciales para prevenir el aburrimiento y comportamientos destructivos.

• Equipamiento adecuado: utiliza collares y correas robustos, y bozales si es necesario, al pasear al perro en público. Asegúrate de que tu hogar esté cercado correctamente para evitar escapes o encuentros no supervisados con extraños.
• Salud y bienestar: proporciona una alimentación adecuada, atención veterinaria regular y un ambiente seguro. Un perro sano y bien cuidado es menos propenso a desarrollar comportamientos problemáticos.
• Compromiso y dedicación: poseer un perro de raza potencialmente peligrosa requiere un alto nivel de compromiso y dedicación. Los propietarios deben estar dispuestos a invertir tiempo, recursos y esfuerzo para manejar y mantener adecuadamente a su mascota.