Se fue el huracán Beryl, pero las fuertes lluvias seguirán en Colombia el fin de semana debido a una nueva onda tropical

Una nueva onda tropical activará un aumento de lluvias en Colombia durante el fin de semana, según informó el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

Este fenómeno climático, identificado como la onda tropical número 17, se caracteriza por una intensidad moderada a fuerte y afectará varias regiones del país en las próximas 24 a 48 horas.

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Entre las zonas que tendrán mayor impacto se incluyen la región Andina, la región Caribe y la región Orinoquía. Dentro de la región Andina, se prevén lluvias en departamentos como Antioquia, Arauca, Boyacá, Caldas, Caquetá, Casanare, Cundinamarca, Huila, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Quindío, Risaralda, Santander y Tolima.

En cuanto a la región Caribe, los departamentos afectados serán Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre. Por su parte, en la región Orinoquía, las precipitaciones se concentrarán en Arauca, Casanare, Meta y Vichada.

El Ideam también destacó que, en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, también se esperan fuertes lluvias como consecuencia del paso de esta onda tropical. La entidad informó que “la onda tropical número 17 continuará su tránsito por el territorio colombiano, especialmente durante las próximas 24 a 48 horas”.

Según confirmó el Ideam, estas lluvias no están relacionadas con el huracán Beryl.. En cambio, se trata de un fenómeno independiente. En el mar Caribe colombiano, se observan olas de una altura significativa que varía entre 1.0 y 1.9 metros.

El Ministerio de Ambiente, al cual está adscrito el Ideam, recomendó a toda la comunidad, estar atentos a los anuncios y medidas preventivas, especialmente en las zonas más vulnerables. La situación requiere un seguimiento constante para prever posibles afectaciones y responder con agilidad en caso de emergencias climáticas.

Las autoridades locales de los departamentos y el archipiélago fueron instadas a tomar las medidas pertinentes para minimizar el impacto de estas lluvias, que podrían generar inundaciones y deslizamientos de tierra en áreas sensibles. La cooperación entre las entidades gubernamentales y la comunidad es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de los habitantes.

Finalmente, el Ideam ha subrayado la importancia de mantener una vigilancia constante y seguir sus boletines informativos para estar al tanto de cualquier cambio en las condiciones meteorológicas.

El huracán Beryl, ahora clasificado como de categoría 2, tocó tierra en la península de Yucatán, México, el viernes 5 de julio. Actualmente, el Ideam declaró que el fenómeno ya no representa ninguna influencia sobre el territorio colombiano.

El Ideam informó a través de su comunicado especial N.° 020 que Beryl dejó de afectar las condiciones meteorológicas de Colombia. “El huracán Beryl, de categoría 2, ya no tiene influencia sobre las condiciones de tiempo del territorio colombiano, por lo tanto, se cierra el monitoreo”, afirmó la entidad en su comunicado.

Previo a esta actualización, el Ideam había emitido una alerta de vigilancia para los archipiélagos de San Andrés, Providencia, Santa Catalina y los Cayos del Norte. Estas medidas fueron en respuesta a una posible disminución de las condiciones adversas oceánicas y atmosféricas.

En los departamentos de La Guajira, Magdalena, Atlántico, Bolívar, Sucre, Córdoba y la costa Caribe de Antioquia y Chocó, el Ideam había mantenido un nivel informativo sobre el huracán. Sin embargo, tras la última actualización, ya no existen alertas en el territorio colombiano.

Leidy Rodríguez, meteoróloga de la Oficina del Servicio de Pronósticos y Alertas del Ideam, explicó que “es importante aclarar que estas lluvias pueden generar aumentos en los niveles de los ríos, deslizamientos de tierra o movimientos en masa”. Este fenómeno meteorológico puede traer consigo no solo lluvias, sino también vientos y oleaje intenso.

Beryl tuvo un paso destructivo por algunas islas del Caribe antes de golpear Yucatán. Este evento forma parte de las alteraciones en la corriente de los alisios, conocidas como ondas tropicales, que ocurren generalmente entre los meses de mayo y noviembre. Estas ondas tienen una inclinación ciclónica que deforma el campo de presión y provoca cambios bruscos en el clima predominante.

Según Ideam, el tránsito de estas ondas por el Caribe y la zona marítima del Caribe colombiano suele durar entre tres y cuatro días. Aunque en esta ocasión el impacto sobre Colombia fue mínimo, siempre existe el riesgo de lluvias intensas, vientos fuertes y oleaje peligroso.

El Ideam continuará monitoreando la región para cualquier posible cambio en las condiciones meteorológicas. Es crucial mantener la vigilancia durante la temporada de huracanes, que para el Atlántico se extenderá hasta el 30 de noviembre.