El peso colombiano tuvo una ligera apreciación, pero el precio del dólar se mantuvo por encima de los $4.000

El precio del dólar estadounidense en Colombia cerró la jornada del 5 de julio de 2024 en un promedio de $4.094,25. Esto significó una caída de $1,84 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó $4.096,09.

La divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $4.085,00, tocó un máximo de $4.116,95 y un mínimo de $4.071,60. Además, durante el día, de acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD857 millones en 1.581 transacciones.

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Con referencia a la rentabilidad de los últimos siete días, el dólar estadounidense anota una bajada del 1,71%%; pese a ello en el último año aún acumula un ascenso del 0,61%.

Comparando este dato con el de fechas pasadas, acumuló cuatro sesiones seguidas en caída. En referencia a la volatilidad de la última semana, es manifiestamente inferior a los números conseguidos para el último año (14,09%), por lo tanto en esta última fase está tendiendo menos alteraciones de lo previsible.

A lo largo de la jornada, el peso colombiano experimentó una tendencia de apreciación frente al dólar. Según Acciones y Valores, este comportamiento de la moneda local estuvo en sintonía con la mayoría de las monedas de la región, las cuales también se apreciaron gracias al debilitamiento del dólar estadounidense. Este debilitamiento del dólar se debió a la publicación de datos económicos desfavorables en Estados Unidos, lo que impulsó las ganancias de las monedas regionales.

Sin embargo, hubo una excepción en este contexto: el peso chileno no logró apreciarse debido a la fortaleza en los precios del cobre, que impactaron negativamente su valor. A pesar de esta excepción, el peso colombiano consiguió completar su séptima jornada consecutiva de ganancias. Durante esta racha, la moneda operó con un valor inferior a los COP$4.100 por dólar, consolidando así su recuperación en el mercado cambiario.

Según el Banco de Bogotá, la tendencia de las monedas a nivel global será influida principalmente por los datos de inflación provenientes de Estados Unidos. Dependiendo de su dirección, la inflación afectará las expectativas sobre las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) y, en consecuencia, la dinámica del dólar estadounidense. Además, los comentarios de los miembros de la Fed también pueden generar repercusiones significativas en los mercados de divisas.

En el ámbito regional, los indicadores de inflación en Chile, México, Brasil y Colombia jugarán un papel crucial en las perspectivas de tasas de los bancos centrales de cada país. Dado que las últimas cifras han mostrado una tendencia alcista, una continuación de esta situación podría llevar a una valorización de las monedas respectivas, siempre que las expectativas de incremento de tasas se mantengan.

En el contexto del mercado de deuda pública local, el dato más relevante será el resultado de la inflación de junio en Colombia. El departamento de Investigaciones Económicas (IE) estima una variación mensual del 0.38%, comparado con la expectativa de los analistas, que se sitúa en el 0.28%, según la encuesta del Banco de la República.

Este aumento en la inflación se explica por los mayores precios de los alimentos, según estimaciones de la Bolsa Mercantil y Corabastos, la persistencia en los arriendos y el alza en las tarifas de la energía. Además, el Índice de Precios al Productor (IPP) de junio, que superó la mediana histórica debido a la depreciación del peso colombiano, respalda las expectativas de IE.

En los mercados desarrollados, uno de los datos más esperados es el índice de precios al consumidor (IPC) de junio en Estados Unidos, que se proyecta mostrar una reducción en la variación anual del indicador total, mientras que la medición básica se mantendría estable respecto a mayo. Además, el discurso semestral de J. Powell ante el Congreso podría ofrecer nuevas perspectivas sobre la evolución de la inflación y la dirección de la política monetaria.