Denuncian a falso profesor de fútbol en Chía: estaría engañando a padres de familia para robarlos

La comunidad en el municipio Chía (Cundinamarca) alertó sobre un supuesto entrenador de fútbol de divisiones menores que estaría tratando de robar a las familias.

A través de un comunicado, la Alcadlía detalló sobre el modus operandi del hombre, quien engaña a los ciudadanos de este municipio.

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“Desde el Instituto Municipal de Recreación y Deporte de Chía, nos permitimos informar de manera urgente que ningún profesor de la entidad tiene autorización para citar a los estudiantes y/o sus padres de familia en lugares diferentes a los escenarios deportivos”, señaló en la entidad.

También informaron que emitieron la advertencia tras descubrir que una persona usaba los nombres de los profesores de la Institución Educativa de Fonquetá para hacerse pasar por un entrenador del Imrd de Chía.

La Alcaldía indicó en el documento que, “este hombre se está encargando de convencer a los niños para participar supuestamente en los Juegos Intercolegiados, citándolos en el Centro Comercial Fontanar para realizar el proceso de inscripción”.

“Esta persona habla con los padres y da nombres de varios docentes y sus características, con el fin de ganarse su confianza para posteriormente ingresar a las viviendas de las familias con el único propósito de robar sus pertenencias”, indicaron las autoridades”, agregó el comunicado.

La entidad además de manifestar el rechazado por estos actos, la Alcaldía de Chía ha comenzado a enviar cartas de presentación de todos los profesores de las instituciones educativas del municipio, con el objetivo de que los padres de familia puedan disponer de sus datos de contacto verificados.

Una familia en el barrio Casa Linda, Ciudad Bolívar, denunció haber sido víctima de un individuo que se hacía pasar por profesor de Educación Física para engañar a menores de edad y cometer robos.

En febrero, un menor de edad fue abordado por este sujeto bajo la fachada de maestro. El individuo ganó la confianza del niño y, mediante engaños, logró ingresar a la vivienda familiar, ubicada en la calle 59 sur con carrera 23.

Según Daniela, madre del menor, “A las 9:00 a. m., mi hijo salió a inflar un balón y fue abordado por este sujeto que se presentó como maestro del colegio. Le dijo que había ganado un cupo para un torneo de fútbol intercolegiado.”

El supuesto profesor logró convencer al niño de llevarlo a la casa, donde se presentó ante la familia como Carlos Díaz, alegando la necesidad de realizar exámenes académicos al menor. La seguridad con la que hablaba hizo que la familia creyera su historia sin cuestionamientos.

Posteriormente, convenció a los padres de ir al colegio Piloto en el barrio Fátima para recoger los uniformes del torneo. Sin embargo, al llegar al colegio, se les informó que no conocían a tal profesor ni la actividad mencionada, lo que llevó a los padres a alarmarse y llamar a casa.

La familia ahora busca justicia y alerta a otras familias sobre este engaño.

Un juez de control de garantías decidió enviar a prisión a un profesor de inglés tras evaluar pruebas presentadas por la Fiscalía, que evidencian cómo el docente utilizaba su posición para hacer insinuaciones sexuales a menores, enviándoles videos con contenido explícito.

El caso ha conmocionado a Cundinamarca, ya que el individuo había trabajado en varios planteles durante sus 13 años como educador. La captura del hombre ocurrió en Zipaquirá, y una fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales de Funza le imputó a Useche Vanegas los delitos de actos sexuales con menor de 14 años, injurias por vías de hecho y acoso sexual, cargos que el profesor no aceptó.

La comunidad educativa del departamento está indignada, ya que algunas de las víctimas señalaron que Useche Vanegas se hacía pasar por integrante de un grupo armado ilegal para intimidarlas y evitar denuncias.

Según la Fiscalía, hay ocho casos documentados contra el profesor de inglés, quien permanecerá en prisión mientras avanza el proceso en busca de una condena ejemplar. Este caso pretende sentar un precedente para evitar que más menores en Cundinamarca y en el país sean víctimas de situaciones similares, que pueden afectar negativamente su salud mental.