Carnicero fue decapitado en el César: esto se sabe del arma y los negocios que tendría el comerciante

El cadáver de Bladimir Suárez Gallego, de 37 años, fue encontrado en un área boscosa de la vereda Salsipuedes. Se investigan las circunstancias del violento asesinato

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Imagen de referencia. El Consejo de Seguridad de La Jagua de Ibirico analizó el violento crimen cuyo cuerpo mutilado fue hallado en una vereda - crédito Rodrigo Abd/ AP Foto
Imagen de referencia. El Consejo de Seguridad de La Jagua de Ibirico analizó el violento crimen cuyo cuerpo mutilado fue hallado en una vereda - crédito Rodrigo Abd/ AP Foto

Bladimir Suárez Gallego, un ganadero de 37 años conocido en la región, fue hallado sin vida en una vereda del municipio de La Jagua de Ibirico, en Cesar, Colombia.

El cuerpo del comerciante fue encontrado decapitado y desmembrado en un área boscosa de la vereda Salsipuedes. El alcalde de La Jagua de Ibirico, Leonardo Hernández Cataño, confirmó que el hallazgo se produjo el pasado 29 de junio, dos días después de que Suárez desapareciera. Aunque hay versiones que afirman que la localización del cuerpo ocurrió el 30 de junio.

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El cuerpo de Bladimir Suárez Gallego fue encontrado por sus familiares en el sector conocido como El Amanecedero. Según informes de Medicina Legal, la víctima murió por un impacto de bala de escopeta antes de ser decapitada y desmembrada. Los restos fueron esparcidos a ochocientos metros de distancia en la misma zona. Aunque inicialmente circuló la información de que se trataba de una decapitación, la necropsia confirmó la presencia del impacto de bala.

Suárez Gallego, propietario del expendio de carnes Blacho, desapareció el jueves 27 de junio después de recibir una llamada y salir de su finca. Diversas fuentes judiciales, recopiladas por la Unidad Investigativa de El Tiempo, apuntan a que el comerciante había tenido una discusión con un vecino por unos linderos en una de sus propiedades. Este vecino, de nacionalidad venezolana, no ha sido localizado desde el suceso. Las autoridades locales están investigando su paradero, ya que consideran que podría aportar información relevante para esclarecer los hechos.

Un consejo extraordinario de seguridad fue convocado el 2 de julio a las 3 de la tarde en la Alcaldía de La Jagua de Ibirico. Durante la reunión se analizaron posibles móviles del asesinato. “Estamos con un grupo de inteligencia verificando qué grupos al margen de la ley están presentes en esa zona para descartar algunas hipótesis”, señaló el alcalde Hernández. También mencionó que Suárez Gallego no tenía antecedentes ni había recibido amenazas previas.

La violencia en la zona no es un fenómeno aislado. El 23 de junio, las autoridades capturaron a Yulis Antonio Pava Araque, conocido como alias ‘Ramiro’, máximo cabecilla del frente 41 de las disidencias de las Farc.

Al respecto, el director de la Policía Nacional, general William Salamanca, mencionó que alias ‘Ramiro’ era el principal responsable de secuestros, extorsiones, homicidios y reclutamiento forzado en municipios de Norte de Santander y el norte de Cesar. Esta captura es relevante en el contexto del creciente clima de inseguridad que afecta a la región, según la misma Policía.

El comandante de la Policía de Cesar, coronel Eduardo Chamorro, declaró: “Hasta el momento no tenemos información que apunte a cualquier tipo de situaciones de amenaza al comerciante. Estamos recopilando información entre la comunidad que nos permita esclarecer los hechos y dar con la captura del responsable de este asesinato”. En la zona donde fue asesinado Suárez, se solicitó el aumento del pie de fuerza y el despliegue de auxiliares de policía para mejorar la seguridad.

Los familiares de Suárez Gallego ya recibieron el cuerpo y están preparando sus honras fúnebres. Familiares y amigos de la víctima han expresado su consternación y preocupación por el atroz crimen. En las palabras del alcalde Hernández, “Fue un crimen de sevicia, como si se tratara de una venganza, esto no se veía desde la época de la violencia por el conflicto armado.”

Las autoridades locales se encuentran en alerta y están evaluando diversas medidas de seguridad. El alcalde Hernández ha insistido en la necesidad de aumentar las labores de inteligencia y ha solicitado acciones concretas para frenar la ola de violencia: “Necesitamos inteligencia, acciones concretas, la comunidad siente temor y no denuncia las ollas de microtráfico.”

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