La vivienda desempeña un rol crucial en la reactivación económica, ya que es la segunda actividad con mayor impacto en el Producto Interno Bruto (PIB), con un factor multiplicador de 2,9. Esto significa que cada peso invertido en este sector genera $2,9 en la economía. Además, esta rama está conectada con el 56% de los sectores productivos y genera 1 de cada 5 empleos en el mercado laboral colombiano.
Por eso, en el más reciente Informe Trimestral de Vivienda, elaborado por la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), se reitera la necesidad de estimular los segmentos de vivienda de interés social (VIS) y No VIS, especialmente este último, por su gran incidencia en la economía del país.
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“Resulta fundamental estimular la actividad en el segmento No VIS debido a su potencial para impulsar la recuperación económica, dado su factor multiplicador de 9,6″, indicó el director de Vivienda y Leasing de Asobancaria, Alejandro Quintero Romero. En otras palabras, cada peso invertido en este segmento genera $9,6 en la economía.
Parámetro regulatorio
Una medida clave para impulsar la vivienda No VIS, según la asociación, es revisar el parámetro regulatorio que determina el porcentaje del ingreso que los hogares pueden destinar a la compra de vivienda, el LTI (loan to income o relación préstamo - ingreso), actualmente fijado en el 30%.
Asobancaria considera que se debería flexibilizar el LTI, incluso, llevarlo al 40% en el segmento No VIS, y así igualar este parámetro con el que existe para el segmento VIS. Esto permitiría a aproximadamente 1,4 millones de hogares adicionales acceder a este mercado, lo que puede brindarles la oportunidad de convertirse en potenciales compradores de este tipo de vivienda.
Vale la pena destacar que la cartera de Vivienda de las entidades agremiadas a Asobancaria ya suma $109,3 billones y representa el 18,8% de la cartera total. El gremio prevé que la cartera de vivienda de sus afiliadas cerrará este año con un saldo de $114,1 billones, lo que significaría un crecimiento nominal del 5,55% en comparación con 2023.
Cómo está la venta de vivienda nueva
Las ventas de vivienda en Colombia registraron una contracción acumulada del -14% durante el período de enero a mayo de 2024 en comparación con los mismos meses de 2023. Así lo reveló el más reciente informe de Coordenada Urbana, el sistema de información de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol). Estas cifras, idénticas a las del periodo enero-abril de 2024, indican que aunque el deterioro no se aceleró, los indicadores de comercialización continúan siendo bajos.
En términos financieros, el mercado inmobiliario evidenció una disminución del 10,9% en el valor de las ventas durante los primeros cinco meses del 2024, en comparación con el mismo periodo de 2023. En total, se registraron preventas por $15,46 billones, una cifra que contrasta con los $17,35 billones del mismo periodo de 2023, y significativamente inferior a los $27,25 billones de 2022.
El presidente ejecutivo de Camacol, Guillermo Herrera, señaló que la construcción de nuevas viviendas experimentó una disminución del 11,2 % hasta mayo del 2024. “La variación en la construcción se debe principalmente a la disminución en los segmentos de vivienda diferente de interés prioritario (VIP) y la No VIS”, explicó Herrera. Sin embargo, destacó que el segmento de vivienda de interés social (VIS) creció un 1% en comparación con 2023, debido a una variación de cerca de 4.237 unidades iniciadas en el segmento de hasta 90 salarios mínimos.
El segmento VIP
A pesar de la caída generalizada, las ventas de vivienda de interés prioritario (VIP) crecieron de manera significativa, con un aumento del 58,8 %, representando un incremento de $299.704 millones (75,545 millones de dólares) en 2024. “Este repunte en las ventas de VIP se explica por los incentivos que ha generado el Gobierno nacional en este segmento, que ha sido el centro de las iniciativas desde la actual política pública”, añadió Herrera.
En contraste, el segmento de viviendas de interés social (VIS) diferentes de VIP y la No VIS experimentaron una caída acumulada de 2,19 billones. Para ser específicos, la venta de VIS diferentes de VIP se redujo en $1,2 billones , mientras que las ventas de la No VIS presentaron una disminución de $969.848 millones.
El análisis de Camacol también resalta que el valor de las preventas en el segmento No VIS muestra una tendencia preocupante, lo cual se refleja en la caída del 5,6 % en la construcción de nuevas unidades en este sector. “Los retos para la construcción en el 2024 son significativos,” advirtió Herrera, “y es fundamental implementar políticas que impulsen la recuperación del sector.”