Luego de que Bancolombia anunciara una reducción en las tasas de interés para la crédito hipotecario, Asobancaria, gremio presidido por Jonathan Malagón (exministro de Vivienda en la presidencia de Iván Duque), hizo un llamado al Gobierno para darle más fuerza a la vivienda no VIS (o sea, vivienda que no sea de interés social).
El motivo expuesto por los técnicos de la agremiación es que con esta estrategia se puede potenciar la economía colombiana teniendo en cuenta los rendimientos de este sector.
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“Resulta fundamental estimular la actividad en el segmento no VIS debido a su potencial para impulsar la recuperación económica, dado su factor multiplicador de 9,6″, dijo a medios de comunicación Alejandro Quintero Romero, director de vivienda y leasing de Asobancaria.
Lo anterior se traduce en que cada peso invertido en ese segmento genera 9,6 pesos en la economía nacional.
Asobancaria también expuso que una medida importante sería hacer un análisis sobre el parámetro regulatorio que determina el porcentaje del ingreso que los hogares pueden invertir en compra de vivienda, que actualmente está en 30 %.
Para el gremio, este parámetro (también llamado LTI) debería ser flexibilizado hasta 40 % para que quede en las mismas condiciones que el segmento VIS (vivienda de interés social). “Esto permitiría a aproximadamente 1,4 millones de hogares adicionales acceder a este mercado, brindándoles la oportunidad de convertirse en potenciales compradores de este tipo de vivienda”, apuntaron.
Efectos en la economía nacional
Infobae consultó a Michael Ortegón, economista y profesor universitario, para entender las implicaciones que tendría la aplicación de una estrategia como la propuesta por Asobancaria.
“Apoyar la medida de impulsar la vivienda no VIS podría ser muy efectivo para estimular la economía colombiana por varias razones. La inversión en vivienda no VIS tiene un efecto multiplicador significativo. El sector de la vivienda, con un factor multiplicador de 2,9, es crucial para la reactivación económica y contribuye a un crecimiento más amplio y sostenido”.
Se refirió a uno de los temas en los que tanto el presidente Petro como sus ministros de Hacienda y Trabajo han hecho énfasis en la mayoría de sus intervenciones: el mercado laboral en Colombia y el crecimiento de este sector.
“También está conectado con el 56 % de los sectores productivos y genera uno de cada cinco empleos en el mercado laboral colombiano, lo que significa que un impulso en este sector podría contribuir significativamente a la creación de empleo”.
Cifras de Coordenada Urbana, el sistema de información de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, indican que las ventas de viviendas tuvieron una caída anual de 26,9 % en mayo. Esto ha llevado a varios analistas a replantear posibles estrategias de consolidación del sector construcción en trabajo mancomunado con el sector público.
“Dado que las ventas de viviendas han caído un 26,9 % en mayo en comparación con el año anterior, impulsar la vivienda no VIS podría revertir esta tendencia negativa y revitalizar el sector inmobiliario, contribuyendo a la recuperación económica general”.
Eso sí, fue claro en que la vivienda VIS no debe dejarse de lado y que la suma de ambos segmentos contribuirá, a mediano y largo plazo, a estabilizar el sector y reactivar la economía, devolviendo al sector de la construcción el peso que históricamente ha tenido en el PIB colombiano.
“Son varios los aspectos positivos de esta propuesta, teniendo en cuenta que alrededor del 60 % de la población no cuenta con vivienda propia en el país; así mismo el acceso al crédito de vivienda tiene estándares altos. Es importante que se amplíe la oferta para el acceso a la vivienda, pero que esto no implique eliminar las viviendas VIS sino que se convierta en una alternativa adicional para la elección. Teniendo en cuenta el efecto multiplicador, es importante evaluar los criterios de acceso al crédito, de tal manera que sean más flexibles y garanticen un acceso constante”, añadió.