La Sala de Amnistía e Indulto de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) cerró de manera anticipada el incidente de desacato contra Elí Mendoza, conocido como Martín Sombra, uno de los temibles cabecillas de la antigua guerrilla de las Farc, por lo que continuará su colaboración con el tribunal, creado tras la firma del acuerdo de paz en 2016.
De acuerdo con el documento expedido por la JEP, Mendoza había justificado sus ausencias a las diligencias citadas por la JEP y la Comisión de la Verdad, debido a su actual condición de salud.
“El compareciente explicó que durante el periodo requerido estaba privado de la libertad debido al proceso penal que tiene en su contra y que, en el centro de reclusión, no le informaron sobre estas citaciones (...) Bajo ese contexto, para la magistratura de la JEP existe evidencia que da cuenta de una ausencia justificada”, señaló el auto de la Sala de Amnistía.
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Igualmente, la JEP sostuvo que Martín Sombra no tuvo una correcta asesoría jurídica y no recibió oportunamente los llamados de las autoridades judiciales.
“Primero, por haber estado privado de la libertad, sin asesoría y defensa. Y, segundo, por temas de salud. De ahí que la sala decidió cerrar el trámite de incidente de incumplimiento en su contra”, se lee en el documento.
Actualmente, alias Martín Sombra se encuentra compareciendo ante la JEP por un proceso abierto por la Fiscalía General de la Nación en el que le fue imputado el delito de secuestro extorsivo, hecho registrado tras la firma del Acuerdo de Paz.
Lo que ha dicho en la JEP
Desde el pasado 13 de julio de 2023 que se publicó su primera versión voluntaria ante los magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz, alias Martín Sombra ha entregado información sobre su participación en el grupo armado durante la época del conflicto armado.
Durante las audiencias, el exintegrante de las Farc ha reconocido que ese grupo armado había reclutado menores de diez años para la guerra, y manifestó cómo fue el entrenamiento para eventuales combates contra la Fuerza Pública.
“Hay una tribu que come gente. Son caníbales, indios, salvajes. En medio del entrenamiento de las fuerzas especiales de las Farc, les di orientaciones a los niños para que, en un eventual caso de desplazamiento, si no encontraban el alimento, la carne de humano servía para comer”, expresó en una cita con los magistrados de la JEP.
También, recordó que durante su presencia en las Farc, enseñaba tácticas para atacar al enemigo. “También a ahorcar sin fallar. El apretonazo. Es cuando el enemigo me da la papaya, lo cojo del cuello y sólo lo suelto cuando usted (…) le puede dar en otras partes vulnerables: la nariz, la oreja; lo puede partir”, afirmó.
De igual forma, ha manifestado la autoría de la extinta guerrilla de la masacre de Mapiripán, ocurrida entre el 15 y el 20 de julio de 1997, en el municipio del Meta. Frente a esto último, diferentes organizaciones han expresado su rechazo ante las declaraciones de Martín Sombra, pues consideran que, según la primera versión, los responsables de este crimen habían sido miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) de Carlos Castaño, quien había contado con el apoyo de integrantes del Ejército para cometer el exterminio.
No obstante, Martín Sombra aseguró que el asesinato de los campesinos en Mapiripán fue cometido por Marco Aurelio Buendía, quien tenía bajo su mando a unos 150 guerrilleros.
“Nosotros teníamos comandos capaces de infiltrarse en cualquier parte y allá se despachó a Marco Aurelio Buendía. Era un muchacho que venía de la 86, Juan José Rondón, del Caquetá, y lo habíamos formado militarmente. Era muy bueno, lo mandamos y este güevón (sic) se fue e hizo esa cagada”, comentó.
Adicionalmente, Mendoza sostuvo que no hay responsabilidad en militares que, tiempo después, se atribuyeron como autores de la masacre. “Ellos dicen que ellos fueron, y ellos no fueron, pa que se van a atribuir güevonadas (sic) que no son”, puntualizó.