Abogado colombiano factura más de un millón de euros cada año en París, pero no litigando sino a punta de chorizos y amasijos

Juan David Castillo dejó de trabajar para un chef con tres estrellas Michelín para vender chorizos en la calle

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Los viernes, Castillo coloca salsa
Los viernes, Castillo coloca salsa de fondo, para transportar a su clientela de vuelta a Colombia - crédito @el_man_de_los_chorizos / Instagram

Ni el amor, ni el derecho, ni trabajar para un chef con estrellas Michelín lograron alejar al caldense Juan David Castillo de la cocina colombiana, que tan popular ha hecho en las calles y supermercados de París, a punta de chorizos y amasijos que le ganaron el apodo del ‘man de los chorizos’.

Su historia tan inspiradora como llena de sabor llegó al creador de contenido especializado en salsa, Daniel Córdoba que en una visita de verano (2024) a París conoció Dicha, el restaurante de Castillo que nació de su trabajo como fabricante y repartidor de chorizos en la ‘ciudad del amor’.

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“Este abogado factura casi un millón de euros al año y no precisamente por sus servicios legales, sino por Dicha, una cafetería colombiana en París en la que puede encontrar cualquier variedad de productos colombianos para recordar la tierrita y los viernes se coloca salsa en vinilo”.

Castillo reenfocó su carrera para salir de la vida de oficinista - crédito @cordoba.daniel / TikTok

Su faceta como el ‘man de los chorizos’ inició en 2017, tras reenfocar su carrera de derecho y graduarse como chef en Argentina, desde donde se mudó a Francia para reencontrarse con sus padres y su hermana.

La necesidad por aprender el idioma local lo llevó a inscribirse en un curso, pero al quedarse corto de dinero decidió poner en práctica su segunda profesión y fue entonces que llegó a las cocinas del afamado Mauro Colagreco, de donde saldría un año después para vender chorizos.

“Yo aprendí a hacer chorizos en Argentina, entonces decidí irme con algo bien profesional, porque a los productos que veía les hacía falta eso: una profesionalización, y una forma de hacerla diferente. Averigüé para conseguir los equipos y fue fácil, entonces le enseñé a mi papá para que me ayudara, y comenzamos en noviembre de 2017 con tres kilos de carne en el apartamento donde vivíamos”, explicó en una entrevista concedida a la revista Forbes en agosto del 2021.

Los chorizos de Castillo se
Los chorizos de Castillo se han vuelto, probablemente, los más famosos en todo París - crédito VisualesIA

Empezó con apenas tres kilogramos de carne por semana y pronto se convirtieron en 10, 50 y, finalmente, 70 para distribuir entre su restaurante, carnicerías locales y supermercados de la cadena Intermarché, llegando a otras ciudades de Francia, como Grenoble, Lille, Lyon, Nantes, Dijon y Toulouse.

Según dijo a Forbes, al ganar algo de fama con sus productos en las redes sociales, especialmente en grupos de latinos y, en especial, colombianos en Francia “no había una semana que no tuviera clientes, y no ha habido un día donde no haya tenido, por lo menos, una entrega de chorizos”.

Desde que su historia de vida fue conocida por la prensa nacional, Castillo se ha convertido en un referente del ingenio, la berraquera y el deseo de emprender entre los colombianos. Algo que Córdoba comprobó al visitar su restaurante y luego compartir la experiencia:

Tras varios años de trabajo,
Tras varios años de trabajo, finalmente Castillo logró abrir Dicha - crédito Fabrizio Bensch / Reuters

Es un restaurante que montamos hace ya dos años y estamos muy contentos porque empezamos vendiendo chorizos en la calle, vendiendo chorizo en domicilio y... bueno, gracias a Dios hoy en día tenemos este restaurante al que viene mucha gente y eso nos pone muy felices, muy contentos”, comentó el abogado y también chef.

Y no es para menos. Después de todo, que los mejores chorizos de la capital mundial de la cocina los haga un colombiano es todo un orgullo y, desde Colombia, los comentarios positivos de quienes tienen un nuevo imperdible en París no se hicieron esperar.

“Cuando tenga la dicha de ir a París, será el primer lugar que visite”, “Siempre que voy a París paso a buscar mi dosis de colombianidad. No solo la comida es deliciosa, el personal es súper simpático”, “Fantástico ¿Vos te imaginas uno encontrarse con una papa aborrajada con salchichón en París?”, “Muchos éxitos”, “Un lugar precioso, excelente calidad y amabilidad de los trabajadores”, “Una parada obligatoria en París”, “Ahí le caigo, papá”.

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