El informe de las Mil Empresas Más Grandes de 2023 entregado por la Superintendencia de Sociedades, desveló una serie de cifras y datos cruciales sobre el sector salud, uno de los más afectados en el último año. Este sector, que representa el 8,1% del PIB con ingresos totales de $117,8 billones, se encuentra inmerso en una crisis que los expertos habían anticipado desde hace meses.
Nueva EPS se posicionó como la empresa líder en ingresos dentro del sector salud, no solo encabezando este rubro, sino también alcanzando el puesto número ocho en el listado general de las Mil Más Grandes empresas. La empresa registró ingresos de 20,2 billones, con una variación del 37,2% donde las utilidades cayeron en 341.817 millones, situación que llevó al Gobierno a intervenirla a inicios de abril de 2024.
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Julio Rincón, agente interventor de Nueva EPS, destacó en el diario La República que la compañía cuenta con 11,1 millones de afiliados, lo que representa el 21,5% del total nacional. “Estamos en cada municipio colombiano y cada corregimiento: en cada uno hay mínimo un afiliado. Tenemos que redoblar los esfuerzos por las dificultades por la geografía. Nueva EPS también tiene comunidades afro e indígenas y tendremos que hacer un mayor esfuerzo y necesitamos que el Gobierno Nacional nos ayude a desarrollar servicios de salud”, afirmó Rincón.
En segundo lugar, se encuentra EPS Sura, que reportó ingresos operativos de 11,4 billones, con un crecimiento del 22,6% con respecto al 2022. Sin embargo, tuvo perdidas de 211.506 millones en 2023. Esta situación llevó a que, a finales de mayo de 2024, la EPS anunciara su retiro voluntario debido a la crisis financiera del sector.
Pablo Otero, gerente de la entidad, mencionó que “en 2022 y 2023, hubo pérdidas de 400.000 millones en materia de patrimonio. Por poner un ejemplo, hemos recibido $100 por cada persona. Los servicios y otros costos es de $103, lo cual arroja un déficit de $3; esto no es suficiente para atender la demanda de servicios”. La empresa actualmente tiene 5,4 millones de afiliados.
Sanitas, ocupando el cuarto puesto en la lista, reportó ingresos de 10,6 billones, con una variación del 21,8%. Siguiendo la línea de las otras entidades, tuvo pérdidas de 146.385 millones. Este déficit financiero y la caída del 70,4% de su patrimonio llevaron al Gobierno a intervenir para asegurar los derechos de sus 5,7 millones de usuarios.
Entre las excepciones del sector se encuentra Salud Total, que a diferencia de las otras grandes EPS, reportó utilidades positivas de 101.756 millones con ingresos de 7,2 billones y un crecimiento del 17,2%. Esta es la única empresa grande del sector que mostró un indicador financiero positivo.
El top del sector salud se completa con Coosalud, que tuvo ingresos de 4,8 billones con un crecimiento del 18,6%. La lista continúa con Famisanar ($4,8 billones); Mutual Ser $3,8 billones; Asmet Salud ($2,8 billones); Emssanar ($2,7 billones); Savia Salud ($2,6 billones); Colsanitas ($2,3 billones) y Capital Salud ($2,1 billones).
Las consecuencias si siguen las pérdidas
Las pérdidas financieras en el sector salud podrían tener graves implicaciones. Primero, la calidad y cobertura de los servicios de salud se verían comprometidas, resultando en tiempos de espera más largos y atención médica deficiente. Los retrasos en pagos a proveedores y hospitales podrían llevar a la falta de medicamentos y equipos esenciales, afectando la operatividad de las clínicas y hospitales.
Además, la crisis podría obligar al Gobierno a intervenir más en el sector, implementando reformas urgentes que podrían generar tensiones y desafíos adicionales. La incertidumbre financiera también podría deteriorar la confianza de los usuarios en el sistema público de salud, aumentando la demanda de seguros privados y elevando los costos para los pacientes.