El Gobierno de Colombia activó las medidas preventivas ante la amenaza del ‘superhuracán’ Beryl, que se espera afecte las condiciones meteorológicas en el mar Caribe en los próximos días. A pesar de que las proyecciones actuales indican que el huracán no impactará directamente en el territorio colombiano, se emitieron alertas y recomendaciones para preparar a las regiones costeras ante posibles efectos indirectos significativos.
En caso de que se presente un sismo en el territorio en el que se encuentra, tenga en cuenta varias acciones que puede realizar a causa de los nervios o el estrés.
Según el Servicio Geológico Colombiano (SGC), vaticinar un sismo es casi imposible. Sin embargo, sí es posible identificar si en el lugar donde se encuentra está temblando. Si desea saber cómo siga estos consejos:
Coloque un vaso lleno de agua en una superficie estable y plana. Si hay un temblor, las ondas sísmicas provocarán vibraciones que se reflejarán en el agua.
Si las lámparas o cuadros se agitan de forma brusca, probablemente esté ante un evento sísmico.
Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastres (Ungrd), en caso de un sismo, los habitantes de las zonas afectadas deben hacer lo siguiente:
Asimismo, si se encuentra en un lugar público como un teatro o cine, quédese en su silla, proteja la cabeza con sus brazos y espere a que el sismo termine, luego evacúe, añadió la entidad.
A propósito de los terremotos que tuvieron lugar en la zona fronteriza entre Turquía y Siria que ha dejado de momento 2 mil muertos, casi 11 mil heridos en los dos países y ha derrumbado miles de edificios, Infobae recuerda los terremotos más devastadores de la historia de Colombia.
Para aquellos que poseen un teléfono Android, este método puede ser útil, aunque puede depender de la marca y la interfaz del dispositivo. Se deben seguir estos pasos:
Al habilitar esta función, Google puede pedir acceso a la ubicación y otros permisos. Es fundamental concederlos para que el sistema pueda detectar la proximidad a la actividad sísmica y enviar la alerta correspondiente.
De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano (SGC) en San Vicente del Caguán, Caquetá, se presentó un movimiento telúrico de magnitud 2.6, con una profundidad superficial menor a 30 km.
“Evento Sísmico - Boletín Actualizado 1, 2024-07-01, 07:29 hora local Magnitud 2.6, Profundidad Superficial (Menor a 30 km), San Vicente del Caguán - Caquetá, Colombia”, indicó el SGC.
En el plano internacional se han reportado delicadas emergencias relacionadas con sismos en los últimos meses; si bien la tierra nunca deja de moverse, algunas de estas actividades son mucho más perceptibles para la ciudadanía. En Colombia este fenómeno genera una amplia preocupación por los antecedentes, lo que insta a los expertos a mantener en constante alerta y aclarar cualquier tipo de información sobre el mismo.
De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastres (Ungrd) un sismo es la liberación súbita de grandes cantidades de energía, que se representan a través de ondas que se desplazan por el interior de la tierra y que al llegar a la superficie puede ser percibida por las personas, animales y hasta estructuras.
Considerado un país de alto riesgo sísmico, Colombia es un país que se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una región que concentra el 75% de los volcanes que existen en el mundo y donde suceden aproximadamente el 80% de los temblores más fuertes a nivel mundial.
Además, se localiza en dos áreas de subducción importantes, por un lado tiene la placa de Nazca con la Sudamericana y ésta última que también choca con la placa del Caribe, lo que da paso a que tiemble de forma constante.
De esta manera, los departamentos de Nariño, Chocó, Caldas y Santander son los lugares en donde más tiembla.
El devastador sismo que ocurrió a las 8:12 de la mañana del 31 de marzo de 1983, en la capital del Cauca, conllevó a que en la legislación colombiana se adoptara la primera norma de sismorresistencia para las construcciones en el territorio nacional, según explicaron en un artículo del SGC con motivo de la conmemoración de esta tragedia natural en la que perdieron la vida 250 personas.
La destrucción del movimiento telúrico, con una magnitud de 5,6 grados con una profundidad superficial de 15 kilómetros, tuvo como consecuencia que el 90 % del centro histórico de edad ciudad fuera arrasado, mientras que en todo el departamento 5.000 edificaciones quedaran en ruina, agregaron desde la entidad.
El Servicio Geológico Colombiano consultó Fernando Díaz, ingeniero y experto en Amenaza y Riesgo Sísmico de esa entidad, quien recordó que en la década de 1980 se estaban recopilando normativas para que las edificaciones en el país pudieran soportar los sismos que son constantes en el territorio, sin embargo, la tragedia en Popayán aceleraron ese proceso.
“Para inicios de los años 80, la Asociación de Ingeniería Sísmica (AIS), conformada por profesores de varias universidades del país y expertos capacitados en el exterior, habían adelantado la adaptación de normas internacionales”, puntualizó.
Agregó que luego de ese terremoto, el Gobierno del entonces presidente Belisario Betancur expidió un decreto de emergencia para adoptar de manera exprés los criterios de construcción sismorresistente de la AIS, para que en 1984 se expidiera el Código Colombiano de Construcciones Sismo Resistentes.
“Esta norma se ha ido actualizando y hoy la conocemos como NSR-10. Por eso, en este aniversario, recordamos la importancia del cumplimiento de esta normativa, ya que es apremiante en el diseño y construcción de todas las edificaciones, pues vivimos en un país sísmicamente activo (sic)”, destacaron en otra publicación en su cuenta oficial en la red social X.
El sismo que sacudió Cúcuta en 1875, también referido como el Terremoto de los Andes, ocurrió el 18 de mayo de dicho año, registrando una intensidad de entre 7,5 y 8,5 en la escala de Richter. Este evento no solo impactó Cúcuta, sino que extendió sus daños al estado de Táchira, en Venezuela.
Aunque hay quienes afirman que el terremoto provocó hasta 3.000 muertes, reportes indican que en Colombia, específicamente en la zona afectada, se contabilizaron 461 víctimas fatales. Como consecuencia directa del terremoto emergieron fuentes de aguas termales en los lugares que actualmente se conocen como “Agua Hedionda”, “El Tampaco” y “Aguas Calientes”.
Posteriormente, en 1906, un terremoto con una magnitud de 8.8 golpeó la provincia de Esmeralda en Ecuador, ubicada cerca de la frontera con Colombia, precisamente el 31 de enero. Este evento originó un tsunami que resultó en la pérdida de 1.500 vidas. De acuerdo con registros del SGC, las olas, que alcanzaron hasta cinco metros de altura, inundaron la región colombiana de Tumaco.